Cada vez somos más los que creemos que otro mundo es posible ! Las formas de comunicación son importantes en estos aciagos tiempos. Hagamos del ingenio y de la inteligencia un instrumento de lucha para construir un mundo nuevo.
Sunday, May 29, 2016
Friday, May 27, 2016
Thursday, May 26, 2016
Wednesday, May 25, 2016
poema el cazador de historias
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MATERIAL EXCLUSIVO WEB
yo soy el mundo, pero muy chiquito
eduardo galeano
la poesía del fondo enredada en los pies
juan gelman
eduardo galeano
la poesía del fondo enredada en los pies
juan gelman
en la hoja en blanco / corazón al aire libre / mirarse es despeñarse / esparcir cenizas / de ramas caídas / desáteseme este melancolía que quiere tirar sus hojas / andar caminos bruñendo cosas / sacándoles vestido y pantalones / la realidad remirándose la piel tajada cicatrices / mujer de tetas dulcísimas al aire libre / ¿la oíste cantar en las mañanas? / ¿te besó la frente? / estoy tratando de escribir un poema / y muge un había una vez / en mis palabras como animal oscuro / naciste y creciste bajo las estrellas / de la Cruz del Sur / al pie de la Plata / dulcemente adherido al vértigo / siempre en busca / buscando / con un grito atrapado en escondrijos / materia pudriéndose / la literatura es un fuego seco / “que habitás sabiendo que es más profundo todavía” / amor que no se va / preguntas gorriones al tanteo / sastre de las cosas chiquitas / del ser que cuelga de las horas que fuiste / cargando una valija de harapos / y sandalias amarillas / y entonces el portentoso silbido del sol / o el resplandor de las milongas / o las llagas del amor / todavía el mar / el mar / viste a Onetti / O que se cierra sobre sí misma / como una puerta / en el umbral como llave / entre las sábanas el crepúsculo tristeando / como un tango con oro en el cuello / el silencio caminando entre intermitencias / el Viejo / esa jodida forma del paso lento / balanceándose como muchacha / como el mar / el vino comiéndose sus palabras / como se lo comían las mujeres / el juego en que andabas / su repentina espiral / buscó la cara a Onetti / tras pirámides de puchos / te buscas en Onetti todavía / pero “mirá / pibe / si Beethoven hubiera nacido en Tacuarembó / habría llegado a ser director de la banda del pueblo” / eso no es todo / pasabas las noches llenando ceniceros / con el río mar afueradentro / con hambre de magia / tallando un siempre yéndote / única vela de fuego inmarcesible / fuego que limpiaba tus pies de barro / juntandolós al horizonte / mojandoté con un mar de fueguitos / la sequedad de las palabras / pero eran todavía manzanas sin manzanares / hace falta morir mil veces verdaderamente / “vos mismo / vos con sus broncas duras” / la cama ajada de amores / copulando lo que es y no es / calcinados los arrabales del corazón / temblando en el fulgor sin fuego de la noche / comprás luminales / “como para matar a un caballo” / flotás desde el pozo / tramás la fuga / del magnífico desastre / tu primera muerte fue así / lavó tus ojos / descifrando vibraciones / galeno de almas / Galeano / siempre en otros desde entonces / acábase tu infinito vuelo / aunque estancada como malsueño / la realidad echándose a perder humeara / jodidita /¿quiénes son mis contemporáneos? / piensas / animales que dicen la verdad / que huelen a “algo más que un fugaz momentito” / hay un mar que navegamos ciegos / con la pureza del impuro / bebiendo desgarrones desesperados / lloros y el ardor de su promesa: / la poesía combate al capitalismo / o no es poesía / es utensilio cuchillo sin filo / del idioma / despojo / a los pobres los mudos los callados / plusvalía del hambre y puro dolor / de guantes blancos / la poesía nos amenaza / entre sus muslos le palpita / un canto sonámbulo y remoto / sangre latida hasta los huesos / el fondo las raíces / hasta el grito que te habita / hasta los siglos que a veces se equivocan de zapatos / hace siglos ejerciendo este oficio / de trompeta en las entrañas / con el machete para la yerba y las palabras ciegas / y sordas / llegaste a Bolivia / y cuando llegó el adiós / de nada te valieron la chicha y la eternidad que cavaba / los hermanitos temblando de ti / quisieron conocer el mar que no verían / que el mar mojara pedacitos de desierto / estallando la espuma en su rostro / meneando el agua sus caderas / recogiendo con su inmenso silencio el silencio / de estos mineros / de ojos negrísimos / como el carbón / y tus palabras los mojaron / amarando el polvo y sus cabellos / y muy extendiendo el ser hasta la selva / buscando buscadores de diamantes / este ser que te has ponido / agrándase en arrebatos interiores / adentro / afuera / posándose como en una fuente / amasa la vida un hoy intermitente / insiste delira solitaria / envuelta en su capucha / está en todas las formas / despótica y de pronto se alza / ante ti dentro / crece y te toca / necesita oído oler gusto / para cerveza y comida / ver las piernas de la Nena / de diecinueve años / de La Guayra / oliendo a carne exhausta / al fin saliste de la selva / escarbada la cabeza la fiebre prendiendo / fuego entre quejas y disparates / tu segunda muerte fue así / ¿a qué fruta sabe el miedo? / los besos de la muerte no dormían ya / en tus labios / ¿jugueteaste en sus pezones de hojas muertas? / ¿suspiraste errante por sus caricias / por su pelo? / ¿te mojó la abuela Esther enlluvieciéndose? / porque sin saber por qué / en Montevideo lloraba llanto limpio / porque el amor tiene mil ojos / y alarga mil leguas los brazos / pero la muerte te tomó y te soltó / ventolera vagamundeando / no buscó en vano: / por fin dio tu pecho con “su manita llena de astros” / y yo digo: ¿qué quedó de Eduardo Galeano en el olvido / tras subir al sol / habiendo tú partido hacia ti mismo? / cuando todo esto terminó de pasar / entre la palabra y el silencio eras / un cazador de palabras / brasa buscando su luz en basureros / entre derrotas / a la orilla de lo triste / y también de las últimas esperanzas / como piedra contra piedra / siempre a la espera de la chispa / que alumbre la realidad / única vigilia / única almohada en que descansan la servidumbre y la libertad / levadura mendigando en la íntima discordia / para inundar de vida la vida / ese manantial sin zapatos / la muerte te empujó pues a vivir / y desde entonces cantas / cantas / cantas preso de tu rastro tu rostro / espejo para los oprimidos del mundo / los pobres del mundo los volares / poeta que “no vive de espaldas” / poeta que se refugió en la chispa buscándole los ojos / ¿por qué no se cierran esos ojos? / me pregunto / ¿lámparas de carburo en los socavones? / ¿bestias de amor en los cuerpos rumiando rincones? / y como un río viajando en sus aguas dijiste / para que nazcan las palabras hay que cerrar los ojos / y pensar intensamente en una mujer / ella cayó como un presagio / como brisa fresca recogiendo mares / “la luz le lamía la cara / era hermosa / a pesar de la palidez y la flacura” / te clavó los ojos / tienes cara de loco te dijo / yo nunca tomo el sol te dijo / me paso todo el día encerrada te dijo / ¿y qué hacés / encerrada? / espero / la noche / bailarina para sí sola / se prendió cuando se apagó su cuerpo / “y el semen la estremecía / le abría todas las venas” / ¿era un sueño? / en realidad qué importa: / limpió la ceniza de tu segunda muerte / tus pasos en Macuto / y en esa soledad que respira por nosotros / por todas partes / se dice / que viene la noche ávida de arrancar malasyerbas / que se rociarán con pólvora las flores / sin duda se trata de verdades / acercándose lentas como caracoles / cargadas de suspiros y melancolías desde el fondo del pueblo / ahora todo está más claro / nadie vivo / nadie quedará vivo / la Huesuda recolecta en su costal huesitos / anarxistas / rojos / todos los colores y papelitos / pedazo por pedazo uno a uno / trabaja días y noches / sin aliento ni desaliento / sólo sabe “balbucear el discurso de la muerte” / fregar desesperanzas / marchitar el corazón para que no sonría / la esperanza es culpable de coraje / ¿quién tiene las manos limpias? / ¿quién arará el cielo para mostrar estrellas? / aquí están hombro con hombro / quienes ponen nombres buscando aplausos / alquilan palabras / al mundo le huele mal la boca / también munda el mundo picoteando / pajaritos que no se callan / ¿y si fuera la boca un plato que convida? / aquí están hombro con hombro / quienes tienen la frente cubierta de alas / rodolfo / mario / haroldo / juan / estarán todos muertos / ¿estarán muertos? / ¿se pudrirán bajo tierra? / ocupando tu lugar en la tierra / como palabra trenzada en la frase / la viste la descubriste / “rostro de india que Siqueiros hubiera querido pintar”/ cesto para tus frutos / como las grandes verdades / como los misterios se delataba / por los ojos / viste / descubriste / “la mucha luz de esos ojos verdosos / también sus llantos secos / la dignidad de los pómulos / la boca muy hembra / marcada por la cicatriz: / una mujer así debería estar prohibida” / adentrándote en agüeros palpas sus manos / Eduardo / es el amor el que te exilia a otro país / donde vas a empezar a llover / “pasamos la noche en vela / bajo techos diferentes / en distintos barrios / escuchando llover la misma lluvia / y descubrimos que no podíamos dormir separados”/ “el cuerpo mío / había crecido para encontrarte / después de tanto caminar y caer y / perderse por ahí / no el puerto / el mar / el lugar adonde van a parar todos los ríos / y donde navegan los buques y los barquitos” / ahí / solito / pronuncias su nombre deshilachando hilo tras hilo / entrarás en él siempre por primera vez: / “se llama Helena Villagra / y el tiro que la triple A le disparó en la boca / no ha desfigurado su deslumbrante hermosura” / estoy tratando de escribir un poema / su relámpago se triza / remando en el idioma / hasta la orilla / del canto / árbol junto al árbol / hasta que vuelva a pasar por el corazón / la luz cosida a la palabra / o al alma / hasta “la belleza que vendrá” / barriendo la injusticia en la calle / ahora mismo raspa la oscuridad / una alondra / que alimenta mi mano con semillas / así / como un recipiente se va llenando aquel día / clavado en el tiempo / ¿yo soñaba? / era otoño en pleno / y naturalmente se le cayeron palabras / surgidas de una remota predestinación / sonaban a hojas arrastradas por el viento / tus días y noches de amor y de guerra / ahí / solito / sentado en un jardín / algo pasó: / el sol con su cara de fuego / me besó la frente / y algo cambió: / por eso ardía la página 59 / envuelta en brillo / entonces pensé que muy ella tenía sed y me buscaba / decía entre muchas cosas que escribir es peligroso / como hacer el amor cuando se lo hace como debe ser / estalló en mis manos el destino / escribir / única ruta hacia el mundo / me fui a Uruguay / ahora / reconociéndote / te conozco mejor que tú mismo te dije / tantas cosas te dije / pero lo cierto en verdad / es que la palma de mi mano buscó a Galeano / me busco en Galeano todavía / ahora / se dice que no has muerto / como el Che Zapata / como Sandino / ¿pero qué es este gran silencio / Eduardo? / mejor dicho / ¿dónde a qué hora nos veremos? / ¿Montevideo? / ¿Malvín a las 6 de la tarde el Brasilero? / ¿en el miedo ante la página en blanco / en las palabras mejores que el silencio? / ¿te veré en el espejo? / “los espejos están llenos de gente” / como también bastantemente las palabras / me cosquillea la mano / pasa la ternura tan de Juanito por mis dedos / con amor con dolor / como correteando un perro / como humito de cigarro / y no sé si volveré como las estaciones / a escuchar tu habla de corriente mansa / arpa en un mundo de vértigo / su ritmo lento / balanceándose como el mar / como las ramas como bailando / llameándolo por su nombre / a lo quieto en su belleza / en pos del horizonte / igual que si la concha preguntárase por los mares / igual en tu voz / como tu voz / brilla un amuleto que nunca muere / porque interminablemente escudriña mundos / que como el sol traigan otro día / pero volviendo a la poesía / a su silencio lleno de caminos / andá a saber por qué / me habla tapándome los ojos / a lo mejor para crujir como carbón encendido / a lo mejor para descalzar el crepúsculo / antes de volverse un sueño lleno de ti / en el sueño de Helena
Morena a la cabeza en la Ciudad de México...
Abelardo Guillermo
Así estamos en estos momentos, y me preocupa de que para la otra semana no haya contrincante. ¡Nuestra morenita tiene esa magia!
Monday, May 16, 2016
La Fundidora Monterrey, ¿presagio de Pemex?
La Fundidora Monterrey, ¿presagio de Pemex?
ABRAHAM NUNCIO
De partida de madre calificaron los obreros de la Fundidora de Fierro y Acero Monterrey el cierre súbito de su centro de trabajo. El hecho ocurrió, justamente, el sábado 10 de mayo de 1986, luego de que la siderúrgica fuera declarada en quiebra.
En muy diversos actos dentro de la academia (su sede fue la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad pública de Nuevo León) y fuera de ella –señaladamente un amplio programa en el Parque Fundidora– la clausura de la que fue la industria insignia de Monterrey a partir de su fundación, en 1900, fue motivo de análisis desde diversas disciplinas con motivo del trigésimo aniversario del nefasto suceso.
Aquí señalo algunos puntos básicos sobre el proceso, según la exposición de Aurelio Arenas, ex dirigente de uno de los grupos que lograron dar al sindicato de obreros minero-metalúrgicos de la Fundidora (Sntmmssrp) la autonomía que no había tenido con la hegemonía sindical del grupo priísta.
Esa interpretación es la que me parece más lógica, a juzgar por lo que luego del cierre de la acerera norteña, que llegó a ser la más importante de América Latina, siguió por efecto de la política neoliberal aplicada por el duopolio PRI-PAN.
Después de su fundación, la Fundidora conoce tres etapas de expansión: la primera, en 1941; la segunda, que se inicia en 1965, y la tercera y última, fechada en 1974. En cada etapa se amplía y mejora tecnológicamente su infraestructura productiva.
En virtud de esas ampliaciones, la Fundidora alcanza hacia 1970 una producción de un millón de toneladas de acero al año. Paradójicamente, este año registra pérdida por primera vez en su historia. Su deuda había ascendido a 95 millones de dólares. Entonces, la empresa, conducida por Carlos Prieto, elaboró un programa de recuperación y renovación tecnológica. Contrató con un consorcio bancario internacional un crédito a 10 años y aumentó su capital social con la participación de tres empresas de un grupo japonés y Nacional Financiera, que adquirió 26 por ciento del capital mediante la aportación de 300 millones de pesos. En 1974 –la tercera etapa– se pretendía alcanzar una producción de un millón 500 mil toneladas anuales.
Había, sin embargo, problemas sociales, económicos y políticos, conflictos ideológicos y un horizonte de crisis: la de 1976 y la de 1982. En su conjunto afectaron la operación y el futuro de la Fundidora.
Pero otro hubiera sido su destino si el Estado no propicia su quiebra, para efectos de convertirla en emblema del nuevo giro del capitalismo, dirigido a propulsar mayor concentración de la riqueza en manos de la burguesía global, a la que pertenecen las élites burguesas nacionales, y al debilitamiento de la clase obrera: dos cuestiones claves que usualmente no se mencionan en análisis y descripciones de variopinto enfoque sobre el tema.
Un movimiento encabezado por estudiantes de Durango, dentro del clima propio de la época, impidió que el mineral de hierro extraído del Cerro del Mercado pudiera ser movilizado hacia Monterrey. La siderúrgica permaneció privada de esa materia prima durante 131 días. A este problema se sumó la crisis mundial del acero: su precio se contrajo en alrededor de 50 por ciento. Es una crisis que se prolonga una década y que conoce su peor momento en 1982. En el arco 1970-1986, la mengua paulatina de sus finanzas y la negligencia deliberada del Estado la hacen padecer una falta de mantenimiento crónica. Inevitable consecuencia que remite al reciente episodio de Pemex, en Pajaritos: en 1971, una grúa, cuyo mal estado había sido objeto de varios reportes, provoca un grave accidente con saldo de 17 muertos.
Cuatro golpes fúnebres. En 1978, la Fundidora se convierte, junto con Altos Hornos y la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, en uno de los activos del grupo paraestatal Sidermex. 1) El plan de inversión de Sidermex 1979-1982 y 1983-1990 omite recursos para la Fundidora, salvo 2 mil millones que le asignan –y que no llega a ejercer por completo– de 400 mil millones de la segunda etapa. 2) Desde 1976, el control de precios establecido por la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial hace que el del acero mexicano sea menor al del mercado internacional. 3) La especialización, una medida tecnocrática del grupo, reduce a la Fundidora sólo a producir aceros planos (planchón), cuando antes producía diversos tipos de acero. 4) Su enorme deuda en dólares, al dispararse los intereses de esta moneda y la devaluación galopante, la postran como a toda la industria nacional. Pero a diferencia de otras unidades, públicas y aun privadas, a las que el Estado rescata financiando la diferencia cambiaria mediante la compra de su deuda en pesos, pagándola en dólares a través del llamado Ficorca (genearca del Fobaproa, Ipab y los que puedan venir), la Fundidora nuevamente es puesta al margen de tal beneficio.
El cierre de la siderúrgica regiomontana estaba cantado. Sólo faltaba crear un tinglado, en franca complicidad con medios impresos y televisivos y los intelectuales rastreros que no faltan, para tener un chivo expiatorio, y éste fue su base laboral: flojos, viciosos y conflictivos vinieron a ser los siderúrgicos disciplinados y combativos que por generaciones fueron ejemplo de la clase obrera de Monterrey.
Aceros Planos, su filial más productiva, fue privatizada. Con el tiempo salió de las manos privadas de capital nacional para pasar a manos de capital trasnacional.
Los bancos fueron sujetos a igual patrón, así como otras empresas –Luz y Fuerza del Centro, entre las que más pudieron resistir gracias a su sindicato. Con Pemex nadie dude que se pretenda seguir el mismo camino. Sólo faltaría que los mexicanos lo permitiésemos.
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En muy diversos actos dentro de la academia (su sede fue la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad pública de Nuevo León) y fuera de ella –señaladamente un amplio programa en el Parque Fundidora– la clausura de la que fue la industria insignia de Monterrey a partir de su fundación, en 1900, fue motivo de análisis desde diversas disciplinas con motivo del trigésimo aniversario del nefasto suceso.
Aquí señalo algunos puntos básicos sobre el proceso, según la exposición de Aurelio Arenas, ex dirigente de uno de los grupos que lograron dar al sindicato de obreros minero-metalúrgicos de la Fundidora (Sntmmssrp) la autonomía que no había tenido con la hegemonía sindical del grupo priísta.
Esa interpretación es la que me parece más lógica, a juzgar por lo que luego del cierre de la acerera norteña, que llegó a ser la más importante de América Latina, siguió por efecto de la política neoliberal aplicada por el duopolio PRI-PAN.
Después de su fundación, la Fundidora conoce tres etapas de expansión: la primera, en 1941; la segunda, que se inicia en 1965, y la tercera y última, fechada en 1974. En cada etapa se amplía y mejora tecnológicamente su infraestructura productiva.
En virtud de esas ampliaciones, la Fundidora alcanza hacia 1970 una producción de un millón de toneladas de acero al año. Paradójicamente, este año registra pérdida por primera vez en su historia. Su deuda había ascendido a 95 millones de dólares. Entonces, la empresa, conducida por Carlos Prieto, elaboró un programa de recuperación y renovación tecnológica. Contrató con un consorcio bancario internacional un crédito a 10 años y aumentó su capital social con la participación de tres empresas de un grupo japonés y Nacional Financiera, que adquirió 26 por ciento del capital mediante la aportación de 300 millones de pesos. En 1974 –la tercera etapa– se pretendía alcanzar una producción de un millón 500 mil toneladas anuales.
Había, sin embargo, problemas sociales, económicos y políticos, conflictos ideológicos y un horizonte de crisis: la de 1976 y la de 1982. En su conjunto afectaron la operación y el futuro de la Fundidora.
Pero otro hubiera sido su destino si el Estado no propicia su quiebra, para efectos de convertirla en emblema del nuevo giro del capitalismo, dirigido a propulsar mayor concentración de la riqueza en manos de la burguesía global, a la que pertenecen las élites burguesas nacionales, y al debilitamiento de la clase obrera: dos cuestiones claves que usualmente no se mencionan en análisis y descripciones de variopinto enfoque sobre el tema.
Un movimiento encabezado por estudiantes de Durango, dentro del clima propio de la época, impidió que el mineral de hierro extraído del Cerro del Mercado pudiera ser movilizado hacia Monterrey. La siderúrgica permaneció privada de esa materia prima durante 131 días. A este problema se sumó la crisis mundial del acero: su precio se contrajo en alrededor de 50 por ciento. Es una crisis que se prolonga una década y que conoce su peor momento en 1982. En el arco 1970-1986, la mengua paulatina de sus finanzas y la negligencia deliberada del Estado la hacen padecer una falta de mantenimiento crónica. Inevitable consecuencia que remite al reciente episodio de Pemex, en Pajaritos: en 1971, una grúa, cuyo mal estado había sido objeto de varios reportes, provoca un grave accidente con saldo de 17 muertos.
Cuatro golpes fúnebres. En 1978, la Fundidora se convierte, junto con Altos Hornos y la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, en uno de los activos del grupo paraestatal Sidermex. 1) El plan de inversión de Sidermex 1979-1982 y 1983-1990 omite recursos para la Fundidora, salvo 2 mil millones que le asignan –y que no llega a ejercer por completo– de 400 mil millones de la segunda etapa. 2) Desde 1976, el control de precios establecido por la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial hace que el del acero mexicano sea menor al del mercado internacional. 3) La especialización, una medida tecnocrática del grupo, reduce a la Fundidora sólo a producir aceros planos (planchón), cuando antes producía diversos tipos de acero. 4) Su enorme deuda en dólares, al dispararse los intereses de esta moneda y la devaluación galopante, la postran como a toda la industria nacional. Pero a diferencia de otras unidades, públicas y aun privadas, a las que el Estado rescata financiando la diferencia cambiaria mediante la compra de su deuda en pesos, pagándola en dólares a través del llamado Ficorca (genearca del Fobaproa, Ipab y los que puedan venir), la Fundidora nuevamente es puesta al margen de tal beneficio.
El cierre de la siderúrgica regiomontana estaba cantado. Sólo faltaba crear un tinglado, en franca complicidad con medios impresos y televisivos y los intelectuales rastreros que no faltan, para tener un chivo expiatorio, y éste fue su base laboral: flojos, viciosos y conflictivos vinieron a ser los siderúrgicos disciplinados y combativos que por generaciones fueron ejemplo de la clase obrera de Monterrey.
Aceros Planos, su filial más productiva, fue privatizada. Con el tiempo salió de las manos privadas de capital nacional para pasar a manos de capital trasnacional.
Los bancos fueron sujetos a igual patrón, así como otras empresas –Luz y Fuerza del Centro, entre las que más pudieron resistir gracias a su sindicato. Con Pemex nadie dude que se pretenda seguir el mismo camino. Sólo faltaría que los mexicanos lo permitiésemos.
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Tuesday, May 03, 2016
PRONUNCIAMIENTO DE LA RED NACIONAL DE DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS EN HONDURAS A DOS MESES DEL ASESINATO DE NUESTRA COMPAÑERA DEFENSORA BERTA CÁCERES.
A través de la Compañera Karla Lara de COPINH
Dos meses de tu cobarde asesinato compañera Berta Cáceres, es mucho y es poco tiempo, al mismo tiempo, mucho para que tus asesinos sigan escondidos en el silencio y la secretividad y tan poco para recomponernos de tu irreparable pérdida...
En el 2010, es decir, desde los inicios del trabajo de la Red Nacional de Defensoras, que es el espacio provocado por nosotras, las defensoras como nos nombramos las luchadoras, feministas, mujeres organizadas en espacios mixtos o en redes de mujeres contra la violencia, muchas porque decir todas es muy ambicioso, pero si muchas mujeres de siempre y de hace poco, juntas y revueltas para encontrarnos y pensar cómo protegernos del riesgo en que nos coloca nuestro trabajo de defensoría.
Desde ese inicio reciente nos encontramos ya con la necesidad de acompañar al COPINH y a Berta Cáceres, con ella discutimos, por ejemplo en el 2012 cuando ya estaba siendo muy perseguida y se murmuraba que la judicializarían, como efectivamente sucedió en el 2013, cómo justificar quedarse en la zona de riesgo, cuándo las organizaciones que acompañan estos trabajos, decían que lo prudente era “sacarla aunque sea por un tiempo” y entonces se enredaban los discursos de la sostenibilidad de las luchas en la ausencia de los liderazgos, cómo generar liderazgos mas horizontales y diversos y el famoso autocuidado y las urgentes tareas de todas que no daban tregua ni al cuerpo ni a la mente, ni al corazón estrujado por tanto abuso, y así fuimos sorteando conocimientos, posiciones políticas, experiencias, y todo eso que se mezcla con trabajar y hermanarnos.
Íbamos a las zonas, la oficina era un carro, las mochilas, los zapatos para caminar, las ganas de andar y hablar y conocer y que conocieran nuestro propósito y eso era también cuestionado por algunas compañeras que pensaban que hacía falta horarios, oficina, recepción, en fin, algo de “institucionalidad”, pero el encuentro con Berta Cáceres, Miriam Miranda, Rosalina, María Santos, Karen, Margarita, Consuelo y tantas mujeres defensoras en esos caminos nos iban enseñando otra forma de acompañar el riesgo, construyendo desde el hacer, desde el conocernos, desde las confianzas que generan los cuerpos y las ideas que se cruzan, y a lo mejor solo íbamos reiterando que era desde allí, que es desde allí donde se construyen otros poderes, el mundo al revés que se parece más al que nuestras utopías sueñan.
Es el poder ancestral que nos marcó en Vallecito, ver el lugar posible, con defectos, con aciertos, con mucho empeño y con mucho poder femenino, no solo de mujeres, pero si definitivamente antipatriarcal porque es parte de la descolonización de este pensamiento “institucionalizado” del que podíamos ser presas, a pesar de andar errantes.
A la Red de Defensoras, como al COPINH, en la parte que le corresponde, la sostienen las mujeres que hacen la toma, las tortillas, la asamblea y el discurso, esas mujeres son la base nuestra y el sostén de lo que llamamos “autonomía”. Ese que aprendimos con Berta, que una no debe mirar para abajo, ni someter al cuerpo a una inclinación sumisa, mas bien a erguirse porque entendemos que el territorio es nuestro, que empieza en nuestro cuerpo, corre junto al río, se afianza en la tierra y se prolonga siempre en los desafíos que implican en si mismo ser mujeres autónomas construyendo territorios autónomos.
Es Berta Cáceres, como aprendimos en tu palabra y práctica: Es la arrogancia del pensamiento occidental, en el recuadro de lo único que hemos conocido a punta de matarnos desde hace más de 500 años, es la colonia capital patriarcalizada que nos hizo creer en la democracia participativa como la oportunidad para incluirnos, reconocernos, respetarnos, consultarnos, y para eso desde el modelo tuvieron que inventarse Convenios, Tratados, tanto golpes como elecciones democráticas, donde la gente ya no vota. pero de donde salen hombres blancos con bandas presidenciales que manipulan leyes, se inventan otras, y entre rezos y bostezos van y olvidan otra vez el Convenio, o la Constitución, pero igual en nombre de Dios y de la Patria, nos vemos envueltas en la mentira democrática y al final e irremediablemente, no ser consultadas, ni representadas, ni reconocidas, ni respetadas.
Por eso y solo por eso, en los territorios seguimos construyendo tu justicia, esa otra justicia fuera de la legalidad impuesta, que significará la salida de DESA con el socio que quiera, porque ya una vez salió SINOHYDRO por obra y gracia de la lucha del COPINH, pero sea VOITHYDRO o la que pretenda represar el río Gualcarque con el financiamiento sucio de FMO, Fin Found y el BCIE o cualquier otra transnacional bancaria vestida de desarrollo y beneficencia, tendrá que entender que la decisión firme del pueblo Lenca es dejar correr las venas que recorren sus territorios, sus ríos, que son sagrados desde su cosmovisión indígena, que nada tiene que ver con el costo- beneficio con el que la lógica bancaria y blanca pretende disponer de los bienes naturales de los pueblos ancestrales, legítimos y únicos dueños de su territorio.
A dos meses de tu partida, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, Berta, acompaña la determinación tuya, que es la del pueblo Lenca organizado en el COPINH y alza con orgullo la misma bandera por la autodeterminación de los pueblos indígenas por ser autónomos, por configurar la justicia que te mereces, de ser libres bajo su propia cosmovisión cultural y espiritual, que abrazamos gozosas de ser parte constructora desde dentro, porque es la concepción del derecho humano que legítima nuestro sentir y hacer de ser Defensoras, porque defender nuestro derecho a defender los derechos, seguirá siendo nuestro compromiso.
A dos meses de tu violento arrebato de nuestras vidas humanas y políticas, este suspenso en el alma es acción de nuestros cuerpos autónomos, es renacer de nuestras construcciones feministas y de mujeres que entendemos que los cuerpos autónomos es el primer territorio liberado desde el que construimos territorios autónomos y liberados del patriarcado, del capitalismo y colonialismo que nos somete.
Con la fuerza ancestral de Iselaca, Mota y Etempica, erguimos tu figura compañera Berta Cáceres, comprometidas con la utopía forjada desde el COPINH, miembra activa de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.
Tegucigalpa, 2 de Mayo de 2016.
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