ENTREGUISMO DEL USURPADOR
Juan Camilo Mouriño, Pedro Aspe Armella y Arturo Sarukhán, participantes en la encerrona de hace dos semanas en un hotel de la provincia de Alberta Fotos Notimex y Carlos Cisneros / ArchivoDe La Jornada
Lunes 25 de septiembre de 2006Se realizó en Canadá; fueron convocados tres de los principales asesores de CalderónReunión secreta para ''profundizar la integración'' de América del NorteParticiparon representantes de grandes corporaciones y del estamento militar estadunidenseSe habló de buscar una ''zona segura'' de abasto de petróleo para la economía de WashingtonROBERTO GONZALEZ AMADORTres de los principales asesores del presidente electo, Felipe Calderón, participaron hace menos de dos semanas en un encuentro secreto realizado en Canadá, donde representantes de grandes corporaciones y del estamento militar estadunidense plantearon ''profundizar la integración de América del Norte'' y crear una ''zona segura'' de abasto de petróleo para la economía de Washington.Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición de Calderón Hinojosa, cuya familia ha hecho fortuna a través de concesiones con Petróleos Mexicanos (Pemex), fue uno de los 17 invitados por parte de México al segundo Foro de América del Norte, llevado a cabo entre el 12 y el 14 de septiembre en el hotel Banff Springs, en la provincia de Alberta, Canadá, según la lista de asistentes revelada por grupos civiles preocupados por la realización secreta de un encuentro en que militares, funcionarios y empresarios discutieron temas de interés público.Los otros dos asesores de Felipe Calderón que asistieron a la cita, según el listado difundido por medios de prensa canadienses y activistas sociales de ese país, fueron Arturo Sarukhán y Ernesto Cordero, consejeros de política internacional y asuntos económicos.El encuentro fue copresidido por Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda durante el sexenio de Carlos Salinas; George Shultz, ex secretario de Estado de Estados Unidos, y Meter Lougheed, ex premier de Alberta. Estos tres personajes dirigen el Foro de América del Norte, entidad que de acuerdo con reportes de analistas canadienses no cuenta con sede oficial. Los gastos de la reunión fueron sufragados por los propios participantes.La realización del foro en un ambiente secreto y sin que se informara públicamente de las deliberaciones, a pesar de la participación de personalidades públicas de México, Estados Unidos y Canadá, ha generado críticas en medios de discusión y análisis, en especial de Canadá, que han cuestionado también el que la prensa no reporte lo ocurrido en ese lujoso hotel de las montañas canadienses.''Lejos de los reflectores, del 12 al 14 de septiembre, en Banff Springs, el ministro de Seguridad Pública, Stockwell Day, y el de Defensa, Gordon O'Connor (ambos de Canadá), se reunieron con funcionarios y empresarios de México y Estados Unidos para discutir la integración de Norteamérica, en el segundo Foro de América del Norte'', escribió el viernes pasado Maude Barlow, presidenta del Consejo de los Canadienses, la mayor organización de abogados defensores de derechos civiles en su país y conocida activista en pro de los recursos naturales, en especial del agua, así como acreedora en 2005 del Right Livelihood Award, conocido como el Nobel alternativo.De acuerdo con documentos que escaparon al control de los organizadores, citados por Barlow, ''entre la lista de asistentes estuvieron prominentes figuras, como el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld; el secretario mexicano de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, y el general Rick Hillier, jefe de las fuerzas canadienses''.La activista comentó que el tema fue la ''seguridad y la prosperidad de Norteamérica. No sorprende que bajo este tópico se incluyeran temas como Estrategia energética de América del Norte'', asunto de interés público del que no se informó nada.''Altos ejecutivos del complejo industrial-militar y de las compañías petroleras estuvieron presentes en el foro, incluidos ejecutivos de Lockheed Martin, Chevron, Petróleos Mexicanos y Suncor Energy'', reportó por su parte Michel Chossudovsky, profesor de la Universidad de Ottawa, analista del Centro de Estudios sobre la Globalización y ex presidente de la Asociación Canadiense de Estudios Latinoamericanos y Caribeños.''Ministros, generales de cinco estrellas, junto con altos ejecutivos de empresas con intereses en América del Norte se reunieron en el entorno confortable del hotel Fairmont Banff Springs'', reportó. Esta ''junta secreta'' se enfocó en buscar maneras de ''profundizar la integración'' de la subregión, lo que debe entenderse como ''ceder soberanía nacional en favor de una Norteamérica más fuerte''.Según este especialista, el término ''profunda integración'' de la subregión fue enunciado primero por el Grupo Independiente de Trabajo de América del Norte (GITAN).Este organismo es patrocinado por el Consejo de Relaciones Internacionales (CFR, por sus siglas en inglés), representado en México por el embajador Andrés Rozental, quien también figura en la lista de participantes de la reunión de Banff.El GITAN presentó en mayo de 2005 un informe titulado Construcción de una comunidad de América del Norte, elaborado por un grupo en el que, por parte de México, participaron: Pedro Aspe, Alfonso de Angoitia (vicepresidente de Televisa), Luis de la Calle (ex subsecretario de Comercio), Carlos Heredia (entonces asesor del gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas), Beatriz Paredes (ex gobernadora de Tlaxcala), entre otros.En ese documento, el GITAN menciona que ''México es también un proveedor y cliente importante de energía en Norteamérica. En 2004 ocupó el segundo lugar entre los principales exportadores de petróleo a Estados Unidos; en años anteriores estuvo de manera constante entre los cuatro principales proveedores. México obtiene una porción significativa de sus ingresos de la productora petrolera estatal (Pemex). Cuenta con importantes reservas de petróleo y gas, pero están relativamente subexplotadas. El desarrollo se ha visto obstruido por restricciones constitucionales a la propiedad, las cuales se deben a un comprensible deseo de que este activo estratégico se utilice en beneficio de los mexicanos''.Añade: ''Esta restricción a la inversión, aunada a la ineficiente administración del monopolio estatal, Pemex, ha contribuido a la baja productividad. En consecuencia, México cuenta con una oferta cara y poco confiable de energía tanto para sus consumidores como sus industrias. Ha comenzado a atraer algo de capital extranjero mediante contratos de servicios múltiples, pero las restricciones más serias a su crecimiento futuro como proveedor de energía son las que impiden el desarrollo de sus propios recursos energéticos y la baja productividad de Pemex. En esta área se requieren reformas urgentes''.Entonces, propone ''desarrollar una estrategia de energía para América del Norte''. Los tres gobiernos, dice el documento del GITAN, necesitan trabajar juntos con el propósito de garantizar una seguridad energética para los habitantes de sus países.''Si bien es comprensible la inclinación de México a retener la propiedad total de sus recursos estratégicos, se requiere un desarrollo expandido y más eficiente de los mismos para acelerar el crecimiento económico del país. México viene perdiendo terreno en su independencia energética, y la única forma de satisfacer demandas crecientes dentro de su territorio es encontrar formas de desbloquear su sector energético.''El apagón informativo"La reunión (de Banff, entre el 12 y 14 de septiembre pasado) se centró en la interrelación entre los sistemas de defensa de América del Norte, la militarización, seguridad nacional, fronteras, migración, producción de equipo militar y el control sobre los recursos energéticos de Norteamérica'', apuntó Choussudovsky.''No hubo periodistas, no hubo comunicados de prensa, tampoco boletines que pudieran informar a la opinión pública, y sí hubo un apagón informativo de parte de los medios de comunicación. El programa de la cita fue guardado como secreto de Estado'', añadió.Las mesas de discusión incluyeron temas como: Una estrategia energética para América del Norte; Dimensión social y demográfica de la integración de América del Norte; Oportunidades para cooperación en seguridad.Según la lista de asistentes -revelada por Choussudovsky y otras publicaciones, como Watcher Magazine y WorldNetDaily- por parte de México estuvieron: Andrés Rozental, la ex senadora Silvia Hernández, el premio Nobel de Química Mario Molina, el empresario Juan Gallardo Thurlow (Grupo Embotelladoras Unidas), Jerónimo Gutiérrez, subsecretario de Relaciones Exteriores; Luis de la Calle, ex subsecretario de Comercio; Vinicio Suro, subdirector de Planeación de Pemex; Eduardo Medina Mora, secretario de Seguridad Pública, y Carlos Heredia, presentado como representante del gobierno de Michoacán.También asistieron: Jaime Zabludovsky, ex negociador comercial del gobierno mexicano; Manuel Arango, presidente del Grupo Concord y organizador de las cadenas empresariales de apoyo a Felipe Calderón en la pasada contienda presidencial; Jorge Santibáñez, presidente de El Colegio de la Frontera Norte; el analista Luis Rubio; Mónica Serrano, de El Colegio de México; Arturo Sarukhán, a quien se presenta como ''coordinador de asuntos internacionales de Felipe Calderón Hinojosa''; Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición del presidente electo, y Ernesto Cordero, asesor económico del michoacano.
Juan Camilo Mouriño, Pedro Aspe Armella y Arturo Sarukhán, participantes en la encerrona de hace dos semanas en un hotel de la provincia de Alberta Fotos Notimex y Carlos Cisneros / ArchivoDe La Jornada
Lunes 25 de septiembre de 2006Se realizó en Canadá; fueron convocados tres de los principales asesores de CalderónReunión secreta para ''profundizar la integración'' de América del NorteParticiparon representantes de grandes corporaciones y del estamento militar estadunidenseSe habló de buscar una ''zona segura'' de abasto de petróleo para la economía de WashingtonROBERTO GONZALEZ AMADORTres de los principales asesores del presidente electo, Felipe Calderón, participaron hace menos de dos semanas en un encuentro secreto realizado en Canadá, donde representantes de grandes corporaciones y del estamento militar estadunidense plantearon ''profundizar la integración de América del Norte'' y crear una ''zona segura'' de abasto de petróleo para la economía de Washington.Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición de Calderón Hinojosa, cuya familia ha hecho fortuna a través de concesiones con Petróleos Mexicanos (Pemex), fue uno de los 17 invitados por parte de México al segundo Foro de América del Norte, llevado a cabo entre el 12 y el 14 de septiembre en el hotel Banff Springs, en la provincia de Alberta, Canadá, según la lista de asistentes revelada por grupos civiles preocupados por la realización secreta de un encuentro en que militares, funcionarios y empresarios discutieron temas de interés público.Los otros dos asesores de Felipe Calderón que asistieron a la cita, según el listado difundido por medios de prensa canadienses y activistas sociales de ese país, fueron Arturo Sarukhán y Ernesto Cordero, consejeros de política internacional y asuntos económicos.El encuentro fue copresidido por Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda durante el sexenio de Carlos Salinas; George Shultz, ex secretario de Estado de Estados Unidos, y Meter Lougheed, ex premier de Alberta. Estos tres personajes dirigen el Foro de América del Norte, entidad que de acuerdo con reportes de analistas canadienses no cuenta con sede oficial. Los gastos de la reunión fueron sufragados por los propios participantes.La realización del foro en un ambiente secreto y sin que se informara públicamente de las deliberaciones, a pesar de la participación de personalidades públicas de México, Estados Unidos y Canadá, ha generado críticas en medios de discusión y análisis, en especial de Canadá, que han cuestionado también el que la prensa no reporte lo ocurrido en ese lujoso hotel de las montañas canadienses.''Lejos de los reflectores, del 12 al 14 de septiembre, en Banff Springs, el ministro de Seguridad Pública, Stockwell Day, y el de Defensa, Gordon O'Connor (ambos de Canadá), se reunieron con funcionarios y empresarios de México y Estados Unidos para discutir la integración de Norteamérica, en el segundo Foro de América del Norte'', escribió el viernes pasado Maude Barlow, presidenta del Consejo de los Canadienses, la mayor organización de abogados defensores de derechos civiles en su país y conocida activista en pro de los recursos naturales, en especial del agua, así como acreedora en 2005 del Right Livelihood Award, conocido como el Nobel alternativo.De acuerdo con documentos que escaparon al control de los organizadores, citados por Barlow, ''entre la lista de asistentes estuvieron prominentes figuras, como el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld; el secretario mexicano de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, y el general Rick Hillier, jefe de las fuerzas canadienses''.La activista comentó que el tema fue la ''seguridad y la prosperidad de Norteamérica. No sorprende que bajo este tópico se incluyeran temas como Estrategia energética de América del Norte'', asunto de interés público del que no se informó nada.''Altos ejecutivos del complejo industrial-militar y de las compañías petroleras estuvieron presentes en el foro, incluidos ejecutivos de Lockheed Martin, Chevron, Petróleos Mexicanos y Suncor Energy'', reportó por su parte Michel Chossudovsky, profesor de la Universidad de Ottawa, analista del Centro de Estudios sobre la Globalización y ex presidente de la Asociación Canadiense de Estudios Latinoamericanos y Caribeños.''Ministros, generales de cinco estrellas, junto con altos ejecutivos de empresas con intereses en América del Norte se reunieron en el entorno confortable del hotel Fairmont Banff Springs'', reportó. Esta ''junta secreta'' se enfocó en buscar maneras de ''profundizar la integración'' de la subregión, lo que debe entenderse como ''ceder soberanía nacional en favor de una Norteamérica más fuerte''.Según este especialista, el término ''profunda integración'' de la subregión fue enunciado primero por el Grupo Independiente de Trabajo de América del Norte (GITAN).Este organismo es patrocinado por el Consejo de Relaciones Internacionales (CFR, por sus siglas en inglés), representado en México por el embajador Andrés Rozental, quien también figura en la lista de participantes de la reunión de Banff.El GITAN presentó en mayo de 2005 un informe titulado Construcción de una comunidad de América del Norte, elaborado por un grupo en el que, por parte de México, participaron: Pedro Aspe, Alfonso de Angoitia (vicepresidente de Televisa), Luis de la Calle (ex subsecretario de Comercio), Carlos Heredia (entonces asesor del gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas), Beatriz Paredes (ex gobernadora de Tlaxcala), entre otros.En ese documento, el GITAN menciona que ''México es también un proveedor y cliente importante de energía en Norteamérica. En 2004 ocupó el segundo lugar entre los principales exportadores de petróleo a Estados Unidos; en años anteriores estuvo de manera constante entre los cuatro principales proveedores. México obtiene una porción significativa de sus ingresos de la productora petrolera estatal (Pemex). Cuenta con importantes reservas de petróleo y gas, pero están relativamente subexplotadas. El desarrollo se ha visto obstruido por restricciones constitucionales a la propiedad, las cuales se deben a un comprensible deseo de que este activo estratégico se utilice en beneficio de los mexicanos''.Añade: ''Esta restricción a la inversión, aunada a la ineficiente administración del monopolio estatal, Pemex, ha contribuido a la baja productividad. En consecuencia, México cuenta con una oferta cara y poco confiable de energía tanto para sus consumidores como sus industrias. Ha comenzado a atraer algo de capital extranjero mediante contratos de servicios múltiples, pero las restricciones más serias a su crecimiento futuro como proveedor de energía son las que impiden el desarrollo de sus propios recursos energéticos y la baja productividad de Pemex. En esta área se requieren reformas urgentes''.Entonces, propone ''desarrollar una estrategia de energía para América del Norte''. Los tres gobiernos, dice el documento del GITAN, necesitan trabajar juntos con el propósito de garantizar una seguridad energética para los habitantes de sus países.''Si bien es comprensible la inclinación de México a retener la propiedad total de sus recursos estratégicos, se requiere un desarrollo expandido y más eficiente de los mismos para acelerar el crecimiento económico del país. México viene perdiendo terreno en su independencia energética, y la única forma de satisfacer demandas crecientes dentro de su territorio es encontrar formas de desbloquear su sector energético.''El apagón informativo"La reunión (de Banff, entre el 12 y 14 de septiembre pasado) se centró en la interrelación entre los sistemas de defensa de América del Norte, la militarización, seguridad nacional, fronteras, migración, producción de equipo militar y el control sobre los recursos energéticos de Norteamérica'', apuntó Choussudovsky.''No hubo periodistas, no hubo comunicados de prensa, tampoco boletines que pudieran informar a la opinión pública, y sí hubo un apagón informativo de parte de los medios de comunicación. El programa de la cita fue guardado como secreto de Estado'', añadió.Las mesas de discusión incluyeron temas como: Una estrategia energética para América del Norte; Dimensión social y demográfica de la integración de América del Norte; Oportunidades para cooperación en seguridad.Según la lista de asistentes -revelada por Choussudovsky y otras publicaciones, como Watcher Magazine y WorldNetDaily- por parte de México estuvieron: Andrés Rozental, la ex senadora Silvia Hernández, el premio Nobel de Química Mario Molina, el empresario Juan Gallardo Thurlow (Grupo Embotelladoras Unidas), Jerónimo Gutiérrez, subsecretario de Relaciones Exteriores; Luis de la Calle, ex subsecretario de Comercio; Vinicio Suro, subdirector de Planeación de Pemex; Eduardo Medina Mora, secretario de Seguridad Pública, y Carlos Heredia, presentado como representante del gobierno de Michoacán.También asistieron: Jaime Zabludovsky, ex negociador comercial del gobierno mexicano; Manuel Arango, presidente del Grupo Concord y organizador de las cadenas empresariales de apoyo a Felipe Calderón en la pasada contienda presidencial; Jorge Santibáñez, presidente de El Colegio de la Frontera Norte; el analista Luis Rubio; Mónica Serrano, de El Colegio de México; Arturo Sarukhán, a quien se presenta como ''coordinador de asuntos internacionales de Felipe Calderón Hinojosa''; Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición del presidente electo, y Ernesto Cordero, asesor económico del michoacano.
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