René Zúñiga/ DE LA Calle " Radio para una Nueva Sociedad "
El silencio no genera movimiento.
Humor involuntario. Quienes conocemos el Estado de México, sabemos que tan nefasto es el sr. Alfredo del Mazo. Parte de la dinastía del Mazo, tercero de la sucesión, es un sujeto gris, con señalamientos importantes de corrupción y sin futuro político, aunque por fraude ganara las elecciones. Su primo Enrique Peña Nieto es parte de la nobleza atacomulguence, su tío Arturo Montiel, exgobernador también de ese hermoso y saqueado estado, era un tinterillo gris que le cargaba el portafolio al sr. Juan Monroy Pérez, allá de los albores de los 72 y 73, ya que era Presidente Municipal del municipio de Naucalpan de Juárez, limítrofe de Tlalnepantla y la CDMX, entre otras zonificaciones políticas. Con menaje modesto y con las miras puestas en el futuro -seguramente-, hizo una carrera política a la sombra y servilismo con el aludido Juan Monroy y sin ser parte de los riquillos de Atlacomulco, su perseverancia lo llevó a una carrera política insólita. Él decía no me den, pónganme solamente donde halla y si, prontamente mostró su talento para despojar a incautos, ingenuos y desamparados campesinos para dedicarse a la construcción de lujosos fraccionamientos, centros comerciales impresionantes; pudiendo mencionar a toda la zona de Metepec en la parte suroriente de la zona conurbada de Toluca, como plataforma de su actual riqueza.
Historia aparte es el trato miserable que le dió a su más reciente conquista amorosa, la esposa de origen francés, no permitiéndole ver a sus hijos y la señora viajando constantemente desde su país de origen, para que el sujeto tuviera la generosidad de que le permitieran verlos, por supuesto, bajo la perversa complicidad y protección de su sobrino, el actual presidente de México. Su primera esposa, inteligentemente se hizo a un lado, ella de nombre Paula, era un ser alegre y generosa y por salud mental, en la primera oportunidad, cortó por lo sano.
Eso son y eso representa el Señor Alfredo del Mazo III, seguramente no se definirá como muchos dicen el futuro del país, pero si nos dará la elección del próximo mes de junio, una muestra de lo que somos como nación.
Historia aparte es el trato miserable que le dió a su más reciente conquista amorosa, la esposa de origen francés, no permitiéndole ver a sus hijos y la señora viajando constantemente desde su país de origen, para que el sujeto tuviera la generosidad de que le permitieran verlos, por supuesto, bajo la perversa complicidad y protección de su sobrino, el actual presidente de México. Su primera esposa, inteligentemente se hizo a un lado, ella de nombre Paula, era un ser alegre y generosa y por salud mental, en la primera oportunidad, cortó por lo sano.
Eso son y eso representa el Señor Alfredo del Mazo III, seguramente no se definirá como muchos dicen el futuro del país, pero si nos dará la elección del próximo mes de junio, una muestra de lo que somos como nación.
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