La Cívica en Guerrero

Iguala de la Independencia, Gro. 25 de noviembre del 2006.

Hablar del Partido de la Revolución Democrática sin mencionar a la Corriente Cívica de Guerrero, no es posible, ya que sería no tomar en cuenta la lucha histórica de ese movimiento social de los años 60s y de los 70s.

En el estado de Guerrero, en la década de los 60s, el movimiento cívico surge con la constitución de la Asociación Cívica Guerrerense, misma que fue dirigida, entre otros, por el profesor Genaro Vázquez Rojas.

Las demandas de los cívicos de esa época no son tan diferentes a las demandas de la población más humilde y trabajadora de Guerrero en la actualidad: mejores condiciones de vida, empleo, salud, educación y respeto a sus derechos ciudadanos.

La intransigencia del gobierno del estado en esos años y la falta de respuesta a las demandas de los campesinos y trabajadores, así como la represión como respuesta inmediata a las demandas de estudiantes y ciudadanos en general, provocó que una mayor respuesta organizada, del movimiento de masas, llenara las calles del estado.

Como respuesta el gobierno de ese entonces decidió encarcelar a los dirigentes de la ACG, entre estos a Genaro Vázquez Rojas, quien estuvo preso en la cárcel de Iguala.

Las amenazas de pretender asesinar al líder de la ACG, aún en la cárcel, obligó a varios miembros de esta organización a planear la liberación de Vázquez Rojas, misma que se realizó en el año de 1968.

Esta acción determinó la creación de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, organización que, por la represión del Estado a nivel nacional, tuvo que defenderse y pasar de las armas de la crítica a la crítica de las armas.

Los cívicos, lidereados por Vázquez Rojas dieron a conocer a la nación y a nivel internacional su propuesta enmarcada en los 7 puntos.

En resumen, el objetivo era una Patria Nueva. Un país en el que los pobres tuvieran las oportunidades necesarias para terminar con su pobreza, contar con empleo bien remunerado, buenas condiciones de salud y educación para sus hijos, lo mismo que la mayoría de los que estamos aquí demandamos en la actualidad.

El asesinato de Genaro Vázquez, el encarcelamiento de varios de los dirigentes de la ACNR, el exilio y la persecución de todos los cívicos, obligó al movimiento a hacer un receso obligado en la lucha.

La democratización de la Universidad Autónoma de Guerrero y su papel de vanguardia en la conducción de la lucha social en la entidad, permitió que los cívicos se reorganizaran, incrementaran sus filas con jóvenes con ideas revolucionarias y democráticas, y una mayor participación abierta en la lucha social y por la democracia en Guerrero.

La ACNR, trabajando en la clandestinidad y teniendo como sede el campamento José María Morelos y Pavón, en algún lugar de la sierra de Guerrero, sustentaba su lucha en los ideales de José María Morelos, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Francisco I. Madero.

Pero también sustentaban sus propuestas en las teorías revolucionarias de la época, aquellas que argumentaban que es el pueblo quien hace la historia del mundo, y que es el pueblo, constituido por la mayoría de hombres y mujeres pobres, quienes tienen la necesidad de cambiar las estructuras del poder para conducir al país y construir una Patria Nueva, en la que todos vivan de su trabajo sin explotar el trabajo ajeno.

Hay que decir que para Genaro Vázquez y otros luchadores de esa época, la Revolución cubana era un ejemplo a seguir.

Y al tiempo, como ustedes se darán cuenta, esos ideales siguen vigentes. Hoy, en la actualidad, los pobres se convierten en miserables y los ricos cada día son más ricos.

Vázquez Rojas, desde el campamento José María Morelos, llamó a las diversas organizaciones democráticas, revolucionarias y de izquierda de la época, a sumar sus esfuerzos y construir una organización a nivel nacional que permitiera la lucha por la democratización del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos.

Es por esta razón que los cívicos de Guerrero suman sus esfuerzos y proyectos con otras organizaciones a nivel nacional y se constituye, en Iguala, en 1984, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria. Organización que reivindica la lucha de los cívicos de los 60s, y actualiza sus formas de lucha en el ámbito legal, en la lucha por la democratización del país y la justicia social para los que menos tienen.

Este paso permite que el movimiento cívico deje de ser focalizado en el estado de Guerrero y se convierta en un movimiento nacional.

La candidatura de Cuauhtemoc Cárdenas Solórzano a la presidencia de la república, significaba un paso adelante en la lucha por la democracia en México y la posibilidad de quitar del poder a un partido que había hecho de México, su propiedad.

Es por eso que los cívicos participamos activamente apoyando esa candidatura.

El fraude de 1988 que todos conocemos, generó las condiciones para sumar esfuerzos de muchas otras organizaciones y partidos políticos en la construcción de una nueva organización a nivel nacional, que a través de la lucha electoral y democrática accediera al poder del Estado y cambiar, sin violencia, las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos; de los más pobres, pero también de aquellos pequeños empresarios nacionalistas que han sido afectados y absorbidos por las transnacionales.

Es así como surge el Partido de la Revolución Democrática y los Cívicos formamos parte de ese origen, de esa fundación histórica.

El movimiento Cívico en Guerrero y a nivel nacional se ha caracterizado por estar siempre ligado a la lucha social, a las demandas de los que menos tienen, de los pobres, de los colonos que demandan servicios, de los obreros en huelga por mejores salarios, de las mujeres por ser iguales ante la ley y ante la vida; por el apoyo a los productores del campo, por el derecho a la educación y el fortalecimiento de la educación pública.

Nunca los cívicos condicionaron su participación en la lucha social por prebendas personales, por el mejoramiento de su vida familiar; por el contrario, todos los que han pertenecido y pertenecen a esta organización tienen y tenemos el compromiso de servir a las grandes masas y no a grupos de intereses.

Es por eso que el Movimiento Cívico a nivel nacional se reivindica como un movimiento que prioriza la lucha social, la organización de los trabajadores, de los campesinos, comerciantes, estudiantes, profesionistas, hombres y mujeres, como condición fundamental para lograr la satisfacción de sus demandas. Sobre todo cuando se tiene un gobierno alejado de los sectores populares y solo tiene compromisos con los más ricos del país y a nivel internacional.

Como decíamos anteriormente, el Movimiento Cívico está a nivel nacional y al interior del Partido de la Revolución Democrática, estamos representados, entre otros, por los diputados federales, Humberto Zasueta Aguilar y Emilio Ulloa Pérez, así como por el Consejero Nacional y ex presidente del Consejo Nacional y ex secretario general del CEN del PRD, Mario Saucedo Pérez.

En Guerrero, representan a nuestra organización el actual secretario del CEE del PRD, Guillermo Sánchez Nava, así como otros compañeros que están en diversos espacios de la lucha por la democracia en el estado, como Saúl López Sollano, quien ha sido presidente del PRD en Guerrero; ha sido diputado local y senador de la república; en la UAG ha tenido diversos cargos, como asesor. En la actualidad es uno de los responsables, por el gobierno estatal, en los trabajos de la Reforma del Estado.

Pudiéramos nombrar a más compañeros y compañeras que juegan un papel importante en la lucha social y democrática del país y del estado de Guerrero, que pertenecen a nuestra organización.

También podemos decir que, como en todas las organizaciones, hemos tenido sumas y restas, gente que llega y gente que se va, lo que, lejos de debilitarnos, nos fortalece porque sabemos que quienes llegan y se quedan, lo hacen por convicción, a diferencia de los que llegan y se van.

También es necesario señalar que de nuestras filas han sido encarcelados compañeros y compañeras, y otros, como Martín Aceves González, quien fuera asesinado el 25 de abril de 1993, han dado su vida por la lucha cívica.

En Iguala, como ustedes lo saben, los Cívicos hemos aportado nuestro esfuerzo para que el PRD gane las elecciones municipales.

Hemos sido respetuosos de las autoridades emanadas del PRD, pero también somos y seremos críticos de la conducta de nuestros representantes populares o funcionarios públicos, cuando se distancien de los principios del partido y cuando veamos que agreden los intereses de la sociedad en beneficio de sus intereses personales.

Para los Cívicos es clara la lucha que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien afortunadamente ha retomado varias de las propuestas que nuestra organización, como otras más, le hemos planteado. No es gratuito que nuestro presidente legítimo, en su campaña política, haya incluido como proyecto la construcción de una Patria Nueva, y eso nos hace corresponsables en esta lucha de resistencia civil que él liderea.

Entendemos que Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el máximo líder nacional, en el que está depositada la confianza de millones de mexicanos de distintas clases sociales, y es por eso que nosotros estaremos presentes, con nuestro modesto esfuerzo en esta lucha por lograr un país en el que todos y todas podamos vivir en paz, con dignidad, sin miserias y con las posibilidades de que todos y todas, logremos nuestros pequeños sueños.

Es preocupante lo que sucede en estados como el de Oaxaca, en donde la intransigencia y la falta de sensibilidad política, ha hecho que las demandas económicas y sociales se conviertan en una demanda política. Esperamos que en nuestro estado eso no suceda y deseamos que nuestros representantes populares y funcionarios públicos, a nivel estatal, asuman su responsabilidad y prioricen el diálogo para encontrar soluciones y voluntad política para realizarlas, sin recurrir a la violencia institucional.

Desde aquí nuestra solidaridad con la Asamblea Popular de Pueblos y Organizaciones de Oaxaca.

Por último, queremos manifestar que los Cívicos vamos continuar participando en los espacios legales de lucha por la democracia y por la solución de las demandas de las clases más desprotegidas de nuestro estado y nuestro municipio; que participaremos para lograr, como resultado de nuestro trabajo político, de gestoría social, los espacios de representación popular que nos permitan apoyar y servir a todos los guerrerenses y, en este caso a los igualtecos.

Confiamos en que contaremos con el respaldo de muchos que, como ustedes, confían en nosotros, en nuestras convicciones y principios, en nuestro interés de servir y no de servirnos. De ser humildes en nuestro accionar político y en nuestra forma modesta y honrada de vivir.

Esperamos y los convocamos, a que a partir de ahora generemos un gran movimiento de diálogo interno, de intercambio de opiniones y propuestas, que nos permitan fortalecer este Movimiento Cívico que deberá ser quien conduzca la lucha por la solución de las demandas sociales de nuestro municipio.

También llamamos a todas las demás corrientes de opinión que en el PRD participan, ejerciendo su derecho estatutario, a que trabajemos juntos, a hacer a un lado nuestros intereses de grupo y fortalecer la unidad interna del Partido de la Revolución Democrática, única condición para seguir cosechando triunfos en Guerrero, como lo es haber logrado la gubernatura de Guerrero, la mayoría de los ayuntamientos, la mayoría en el Congreso Local, la totalidad de las diputaciones federales de Guerrero y las dos senadurías.

Pensamos que el debate al interior del partido es indispensable para fortalecer a la militancia, pero que en este debate no tienen cabida las descalificaciones, las calumnias y golpes bajos, por el contrario lo que debe prevalecer, y en eso estamos comprometidos, es la crítica constructiva, la autocrítica honesta, las propuestas y el compromiso de avanzar unidos.

¡Lograr la liberación de México y una Patria Nueva, o morir por ella!