Asisten a su funeral familiares y amigos que lo recuerdan como un hombre íntegro
Al morir, Juan Gelman dejó listos dos libros para ser publicados
Frente a su muerte, las palabras guardaron un minuto de silencio: Cristina Pacheco
Escribió hasta los últimos días; tuvo una trayectoria absolutamente coherente: Paco Ignacio Taibo II
Ericka Montaño y Merry McMasters
Periódico La Jornada
Jueves 16 de enero de 2014, p. 3
Jueves 16 de enero de 2014, p. 3
Juan Gelman escribió hasta los últimos días de su vida. Antes de morir dejó dos libros listos para ser publicados: la edición mexicana del poemario Hoy, que presentó en Argentina hace unos meses, y que aquí aparecerá bajo el sello Era, y un inéditoamaramara, un homenaje a su esposa Mara la Madrid, que publicará la editorial La Otra.
Y mientras en Argentina se decretaron tres días de duelo nacional, en México la familia pidió a las autoridades esperar un poco para la realización de algún homenaje. Sus restos serán cremados este jueves y aún no se sabe dónde quedarán sus cenizas. Por la tarde llegó, desde Uruguay, Macarena, la nieta del poeta. Sus padres, hijo y nuera de Gelman, fueron asesinados por la dictadura.
El libro amaramara está conformado por 29 poemas y 30 pinturas del artista Arturo Rivera.
Los poemas están listos, esperamos a que se terminen las imágenes. Son 29 poemas y 30 pinturas. Lo que queremos es que sea un diálogo entre los poemas y la pintura, dijo Leyva, director de La Otra. Este volumen estaría ya en librerías a fines de febrero o las primeras semanas de marzo, dijo a La Jornada vía telefónica.
Ediciones Era, en tanto, prevé la publicación de la edición mexicana de Hoy en el primer semestre de este año, que incluirá poemas inéditos que no se encuentran en la edición que se presentó en Argentina en noviembre pasado, en la Biblioteca Nacional. Ahí Gelman leyó alguno de los 300 poemas del volumen. Recién en 2012, en la antología Poesía reunida, son treinta de sus libros y mil 328 páginas.
El funeral del poeta, periodista y traductor argentino, quien este domingo celebraría 25 años de vivir en México, se realizó este miércoles por la mañana en la casa funeraria de Versalles y General Prim. A petición de la familia fue una ceremonia privada.
Poco a poco llegó la familia del poeta: su viuda Mara Lamadrid, Paola Estefani, hija de Mara, y por la tarde, a las 15:38, llegó su nieta Macarena Gelman García, a quien encontró después de 23 años de búsqueda. Macarena es hija de Marcelo, hijo del poeta, y su esposa Claudia, desaparecidos durante la dictadura.
También llegaron amigos del poeta. Escritores como Hugo Gutiérrez Vega, Margo Glantz, Cristina Pacheco, Paco Ignacio Taibo II, José Ángel Leyva, Eduardo Lizalde, Eduardo Langagne, Myriam Moscona, José María Espinasa, Elena Enriquez, la cineasta María Inés Roqué, el pintor Arturo Rivera, y María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, en representación del titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Guillermo Tovar y de Teresa.
Fue uno de esos poetas que nacen una vez cada muchísimos añosFoto Jesús Villaseca
Juan Gelman
falleció a las 4:30 de la tarde (del martes) en su casa. Estábamos mi mamá, mi sobrina y yo con él. Se fue en calma y en paz (...) Estuvo escribiendo hasta el último día. No conocemos lo que estaba escribiendo, está en sus archivos, ya veremos. Mi mamá está fuerte. Amurallada, así dice ella, expresó Paola Stefani, y añadió que el poeta
leía, escribía, seguía haciendo sus investigaciones. Sus restos, precisó, serán cremados este jueves a las 12,
y todavía no sabemos qué haremos.
Los amigos recordaron al poeta, nacido en Buenos Aires en 1930, como un hombre íntegro, luchador contra la dictadura y en favor de los derechos humanos, con una obra de absoluta originalidad.
Dijo el poeta Hugo Gutiérrez Vega:
Se trata de un poeta de absoluta originalidad, el inventor de un lenguaje poético nuevo, y una de las voces fundamentales en la poesía contemporánea, además un hombre comprometido que siempre defendió las causas de los humildes y los ofendidos. Son los dos aspectos principales de su personalidad, fue un amigo entrañable, un hombre alegre, bondadoso, con voluntad de vivir.
En pocas palabras, dos escritoras, Margo Glantz y Cristina Pachecho, colaboradoras de La Jornada, hablaron de la pérdida del poeta argentino.
Frente a la muerte de Juan, las palabras guardaron un minuto de silencio, dijo Cristina.
Margo Glantz declaró:
Me da mucha pena y aquí estoy. Ya me toca pronto a mí. Somos del mismo año, mientras Taibo II señaló: “Era uno de los grandes y no hay muchos. Se nos están muriendo, sin embargo, se quedan vivos unos cuates que no valen para nada. Queda siempre la sensación de vacío en torno a ello. Juan tenía, además, una trayectoria absolutamente coherente como ciudadano, como persona, como poeta. La gran batalla de su vida, en su contexto de la lucha contra la dictadura militar argentina, la pérdida de su nieta y lo que eso significó y junto con ello todo su trabajo como poeta.
Contaba una anécdota terrible. La primera vez que Juan regresó del exilio mexicano a Argentina, caminando por la calle encontró a un general que había sido responsable de su hija y dijo ‘no vuelvo’. Lo bueno es que los viejos rojos, los viejos poetas y los buenos rockeros nunca mueren, se quedan”.
Myriam Moscona apuntó:
es un poeta de esos que nacen una vez cada muchísimos años. Deja una obra impresionante.
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