Ciudad Perdida

Miguel Angel Velázquez


PRD-DF: guerra por la sucesión

Lo peor que podría pasarle

Las cartas de Marcelo Ebrard


Como si todo lo malo no le hubiera sucedido ya al Partido de la Revolución Democrática, ahora hay quien asusta al susto con la especie de que Alejandro Rojas Díaz-Durán, por encomienda de Marcelo Ebrard, tratará de treparse en la presidencia de esa organización política en el Distrito Federal.
Se cuenta que Rojas, quien definitivamente no tiene lugar en el gabinete del jefe de Gobierno electo, acomodó perfectamente en la necesidad de llevar a alguien sin corriente a la dirección del partido, pero más bien parece un intento de acabar con la popularidad del PRD en la ciudad.
La mejor postura política de Alejandro Rojas es su fidelidad a Marcelo Ebrard. Su trabajo tanto en el PRI, como luego en el Partido del Centro Democrático, y a últimas fechas con el jefe de Gobierno electo, siempre ha sido el de plomero, pero hasta donde se sabe, siempre ha fracasado.
Es innegable que el PRD necesita ser rescatado de las manos de la tribus. El trabajo institucional prácticamente no existe porque las fracciones trabajan nada más para su beneficio sin que les importe mayormente lo que le suceda al organismo, pero parece que la peor solución podría ser Alejandro Rojas, siempre tan lleno de petulancia y superficialidad.
Y es que la sucesión en el PRD-DF se ha acelerado luego de que en casi todos los ámbitos del partido se habla de que Martí Batres, el presidente actual, deberá dejar el cargo para integrarse a la fórmula de tres secretarías de gobierno que, al parecer, tiene decididas Marcelo Ebrard.
Como ya hemos apuntado en este espacio, el esquema de trabajo de Ebrard supone, dicen sus muy cercanos, la creación de tres secretarías de gobierno, una de las cuales sería para Batres, quien estaría encargado de las cuestiones sociales, y otra más, casi segura, para Jesús Zambrano, a quien correspondería tratar los asuntos políticos. La tercera estará a cargo de uno de los integrantes del círculo más allegado a Ebrard.
De esa forma, si Batres deja la presidencia, los tiradores ya afinan la puntería para dar en ese blanco. Es cierto también, en el esquema actual, que sería un riesgo extra que Nueva Izquierda, la que obedece a René Arce, se quedara con ese puesto, dado que esta fracción está decidida a contravenir cualquier propuesta que salga del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, o del propio Marcelo Ebrard, como han demostrado.
Nueva Izquierda tiene mayoría en el Senado, la Cámara de Diputados y, aunque en le Asamblea Legislativa va perdiendo fuerza con mucha rapidez, mantiene ventaja numérica frente a las otras corrientes. De esa forma, cederle la presidencia del partido en la entidad donde más fuerza tiene el Partido de la Revolución Democrática sería establecer una división definitiva entre Nueva Izquierda ­la de Arce­ y las corrientes que apoyan al jefe de Gobierno electo.
No obstante, la tribu que encabeza Martí Batres tiene, según se dice, sus propios candidatos. Se habla de Javier Hidalgo y de Alejandra Barrales, aunque se menciona a otros sin mayor importancia; por su parte, UNyR considera poner en la competencia a Carlos Reyes Gámiz, quien, aseguran, ya aprendió la lección después de su derrota electoral en Miguel Hidalgo.
Y aunque se habla de que el senador Elías Miguel Moreno Brizuela también acompañaría a Ebrard en algún puesto de confianza en el gobierno central, hay quienes lo ubican como la carta bajo la manga de Ebrard para el propio sol azteca.
Sea como sea, la guerra por la sucesión en el PRD ya se desató, y lo peor que podría suceder es que Alejandro Rojas fuera impuesto en la dirigencia local de ese partido. Ya veremos.
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx * ciudadangel@hotmail.com

Negocian grupos, próximos relevos en el PRD-DF

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

Con miras al cambio de estafeta en la dirigencia del PRD capitalino ante la posible salida de su actual presidente, Martí Batres Guadarrama, las diferentes corrientes de este partido negocian un acuerdo político para sustituir a éste y a los titulares de otras carteras que han salido y los que se prevé renunciarán para participar en la próxima administración capitalina.
De acuerdo con algunos dirigentes, se pretende utilizar el procedimiento denominado quitapón, es decir, el sustituto de cada uno de ellos deberá ser nombrado por la corriente a la que pertenece.
En principio se dijo que los únicos opositores a este acuerdo eran los integrantes de Nueva Izquierda, quienes pretendían pelear por la presidencia del PRD capitalino, pero tras los resultados del pasado consejo estatal, cuando fueron mayoriteados por el bloque Unyr, IDN e Izquierda Social, decidieron aceptarlo.
Sin embargo se supo que buscarán ponerle un candado para cerrar el paso a un posible arreglo para colocar en la dirigencia a Alejandro Rojas-Díaz Durán, cercano colaborador del jefe de Gobierno electo, Marcelo Ebrad Casaubón, quien busca colocarse en ese sitio.

Inicia cabildeo para sustituir a Batres en dirigencia del PRD

Alejandra Martínez

El Universal


Se perfilan Carlos Reyes Gámiz y Alejandro Rojas Díaz Durán; el tema se pospuso debido a que se dio prioridad a las acciones que se realizarán el 1 de diciembre con motivo de la toma de posesión de Felipe Calderón

La pelea por la renovación de la dirigencia del PRD en el Distrito Federal ya comenzó a pesar de que Martí Batres no ha renunciado ni tiene una propuesta formal para integrarse al gobierno de Marcelo Ebrard.
Hasta el momento existen dos candidatos que pelean la posición; el primero es el ex presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Carlos Reyes Gámiz, y el segundo, Alejandro Rojas Díaz Durán, colaborador cercano del jefe de Gobierno electo.
Originalmente, ayer la dirigencia del PRD definiría el mecanismo a seguir para sustituir a los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal y los delegacionales que se incorporarán al gobierno central y de las demarcaciones; sin embargo, el tema se pospuso debido a que se dio prioridad a las acciones que se realizarán el 1 de diciembre con motivo de la toma de posesión de Felipe Calderón.
Aunque oficialmente el tema de la sustitución no se ha tocado, las cuatro principales corrientes en el PRD-DF están en la idea de tener un acuerdo "quita-pon", lo que significa que cada cargo que se quede vacante será ocupado por una persona que pertenezca a la misma corriente de quien se va. Una de las sustituciones más importantes que se deben negociar será la de Martí Batres, a quien se le menciona para ocupar un cargo en el gabinete de Marcelo Ebrard y que incluso ya está desocupando la oficina que tiene en la colonia Roma.
Para sustituir a Batres se menciona a varios perredistas, entre ellos Alfredo Hernández Raigosa, ex diputado local y esposo de la directora del Instituto del Deporte.
Sin embargo, el ex diputado local Carlos Reyes Gámiz ya fue presentado a consideración del jefe de Gobierno electo para ocupar el lugar de Batres, durante una reunión privada que tuvo con la corriente Unidad y Renovación que encabeza Armando Quintero y a la que pertenece el ex legislador.
Alejandro Rojas Díaz Durán es el otro aspirante; se trata de uno de los colaboradores más cercanos de Ebrard, quien se afilió al PRD en diciembre de 2004 e incluso participó en la contienda interna en la que se eligió a los candidatos a diputados.
De acuerdo con dirigentes de las corrientes de ese partido, el propio jefe de Gobierno electo hizo la propuesta de Rojas en semanas anteriores, aunque oficialmente no se ha dado a conocer nada al respecto.
La sustitución de Batres, al igual que las de los dirigentes estatales y delegacionales, deberá pasar por un acuerdo de las corrientes y posteriormente se aprobará en el Consejo Estatal programado para después del 5 de diciembre.
Por otra parte, Ebrard descartó que alguno de los integrantes del gabinete de Andrés Manuel López Obrador vaya a integrarse a su gobierno.

Presentará Ebrard esta tarde su gabinete

Originalmente, la ceremonia de presentación sería a las 08:00 horas, pero se pospuso hasta las 18:00 horas

Alejandra Martínez
El Universal
Ciudad de México

10:39 El jefe de Gobierno electo en el Distrito Federal, Marcelo Ebrard, pospuso para hoy por la tarde la presentación de los integrantes del gabinete que lo acompañará en su mandato.
Originalmente, la ceremonia de presentación sería a las 08:00 horas, pero de última hora decidió trasladarse hasta las 18:00 horas.
El motivo fue el hecho de que Alejandro Encinas presentaría su último informe de actividades y no se deseaba opacar dicho evento.
Sin embargo, en el equipo cercano de Ebrard se menciona que la dificultad radica en que las corrientes del PRD que desean ocupar espacios en el gobierno no se comprometen a que Alejandro Rojas ocupe la presidencia de ese partido.
En este momento el jefe de gobierno electo se encuentra en el informe de Encinas y se espera que en el transcurso del día concluya los acuerdos para integrar al gabinete.
mvc/grg


Contrapunto, y el fin de las etapas

Escrito por Roberto Vizcaíno
Vanguardia/la Crisis
04-12-2006

TRAS LA PUERTA DEL PODER

Los procedimientos y sus plazos fijos actúan ineluctablemente contra AMLO.
Ya veremos a dónde llega, o a dónde lo mandan entre sus opositores y sus aliados.


El viernes primero diciembre los mexicanos le dimos fin a una historia, y comenzamos otra. La confirmación, reiteración, reproducción del inevitable ciclo de la vida.
Y nuestra particular vida política indica que Felipe Calderón ha cumplido con la confirmación de su ascenso al ejercicio del poder, mientras que su principal opositor, Andrés Manuel López Obrador camina hacia un destino presumiblemente incierto en el cual, cada paso que da, lo lleva a su abismo.
Alrededor de ambos se da el contrapunto. Este surge de sus apoyos, aciertos y desaciertos. Mientras unos creen firmemente que uno ganó, otros advierten que no fue así. Ambas premisas son válidas para unos y otros.
De esta forma se da vida en nuestro presente al eterno diferendo entre el hubiera, el debió haber sido y el es.
Atrapados en medio de los deseos y las frustraciones de unos, y las realizaciones de los otros, vivimos ahora mismo los mexicanos. Atrapados estamos porque en las puntas de ambas realidades están dos personajes que en sus ámbitos manejan poder.
¿Quiénes tienen la razón, la verdad en sus manos?
Desgraciadamente eso no sirve de nada frente a la realidad. Él que es, el que cubre el cargo de Presidente en verdad, es aquel que cuenta con el reconocimiento oficial y quien cumple con lo establecido en la Ley. Es quien tiene el poder de la firma para gastar el dinero y quien tiene el mando sobre las fuerzas armadas. Ese es.
El otro, de acuerdo con las reglas de la democracia -a pesar de todos sus diferendos y razones para protestar, y para no estar conforme-, debe volver a formarse para adquirir un nuevo boleto que le de acceso a un lugar a fin de volver a competir.
En México el siguiente juego se dará el 2 de julio de 2012. No hay otro plazo.
Cualquier otro intento, seguir otro camino, lleva a alterar el mecanismo establecido y quien pretenda hacerlo se coloca automáticamente fuera del campo de juego.
Eso es lo que hace hoy Andrés Manuel López Obrador, con grandes costos para sí y su partido.
Qué no es justo, que debió haber ganado, que fueron unos tramposos quienes lo arrasaron, que caramba tan cerquita que estuvo, que lo hicieron a la mala, eso es otra cosa, aun cuando hay quienes afirman que es lo mismo.
Sus intentos y movimientos para impedirle ser a Calderón fueron uno a uno superados por éste. Nada dice que vaya a poder hacerlo caer aún cuando es obvio que lo seguirá intentando. Su ego está por demás dolido. El rencor es inmenso. La ambición de poder es mayúscula.
Pero los candados del sistema son muchos, a plazos fijos, y prácticamente insalvables.
El viernes primero de diciembre AMLO perdió definitivamente la oportunidad inmediata de ser Presidente de la República. Ese cargo ya lo llenó plenamente el panista Felipe Calderón.
Mañana, cinco de diciembre llegará a su fin otra más, la de seguir manejando a su antojo los enormes recursos del Gobierno de la Ciudad de México. Mañana martes el ex priísta Marcelo Ebrard asumirá legalmente el cargo de Jefe de Gobierno.
Eso significa que concluye la etapa de López Obrador y su sucesor designado, o gerente administrativo Alejandro Encinas.
Es por demás obvio que Ebrard llegará para convertirse en el principal enemigo interno de AMLO, pues sabe que tiene 5 años para construir su candidatura a la Presidencia de la República y que el de Macuspana le estorba por doble vía: por la de ejercer con autonomía todas sus prerrogativas políticas y económicas como Jefe de Gobierno y como aspirante a suceder a Calderón.
AMLO, ese caníbal que destruyó y engulló a sus antecesores y padrinos Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, será ahora el objeto de lo mismo por parte de Ebrard.
Ya a fines de la semana pasada surgió una noticia que fue avasallada por el escándalo de la violencia perredista en San Lázaro. Esta noticia era la de que Alejandro Díaz Durán, otro ex priísta que ha caminado durante los últimos años al amparo de Manuel Camacho y de Marcelo Ebrard, estaba listo para sustituir a Martí Batres en la presidencia del PRD del Distrito Federal. O sea, Ebrard desplazando a la gente de AMLO en el PRD capitalino.
De ahí al asalto del control del PRD nacional sólo hay un Congreso. Es el recurso del método. Lo mismo que hizo en su momento AMLO con el PRD de Cárdenas.
El siguiente deslinde de Ebrard respecto de López Obrador se dará en los días siguientes, cuando tenga que pedirle a Calderón ratificar sus propuestas para la jefatura de la policía capitalina y del nuevo titular de la Procuraduría de justicia en la ciudad. Ambos cargos son de la responsabilidad del Presidente de la República en turno y el turno es de Calderón.
¿Qué Ebrard no reconocería a Calderón?
Eso dijo y juró Ebrard bajo la mirada severa, amenazante de AMLO. Pero una cosa es ser electo, que ser Jefe de Gobierno efectivo.
Un deslinde más se dará cuando tenga que aprobarse la partida presupuestal para el Gobierno del DF, cuyo monto dependerá de la aprobación de las bancadas del PAN y PRI, dos grandes agraviados por la fracción perrelopezobradorista.
Eso sin contar que Ebrard sabe que este mal trago no sólo lo dará este fin de año, sino los siguientes fines de año de aquí al 2012 en que concluye su gestión, simplemente porque el Presupuesto de ingresos y Egresos se tramita cada 12 meses, para los 12 meses siguientes.
Así los procedimientos y sus plazos fijos actúan ineluctablemente contra AMLO. Ya veremos a dónde llega, o a dónde lo mandan entre sus opositores y sus aliados.

rvizcaino@mejico.com