En el ambiente festivo, propicio para la mentira o la esperanza, depende de cómo quiera vérsele, el aire lleva hasta los hogares mexicanos la pestilencia emitida por los políticos profesionales en sus dinámicas jornadas de trabajo donde prometer no cuesta nada. Tenemos, por ejemplo al saliente Alcalde de Monterrey Adalberto Madero, quién brilla por su ausencia en los medios electrónicos y las denuncias comprobadas por actos de corrupción en distintas secretarias del ayuntamiento regio, pero además en entidades dependientes de la administración municipal, como en el caso de los parquímetros de Monterrey que fueron ordeñados ( les sacaban las monedas ), durante años, sin que hasta el momento hayan sido consignados los responsables del robo millonario. No se diga el asunto de los inspectores de alcoholes quienes mediante presiones recibían jugosas mordidas de los dueños de antros y depósitos de cerveza. Pareciera que la memoria no es el fuerte de la ciudadanía, ahora vitorean por una camiseta, termo o una despensita al candidato del Partido Acción Nacional: Fernando Larrazábal y Abel Guerra por el Revolucionario Institucional, sujetos muy cuestionados por su voracidad y habilidades para relacionarse y sacar ventaja de sus puestos políticos. Larrazábal una persona que estudió con muchas dificultades económicas en el Tec de Monterrey y gracias a la buenaventura de la vida se casó con una sobrina de los Hinojosa de influencia en el partido azul y con eso fue suficiente; ahora se puede considerar al aspirante a la alcaldía de Monterrey por el pan, como un millonario, hombre próspero y exitoso hombre de negocios, ya que su fortuna es solamente 10 milloncitos menos que la de Abel Guerra, el otro suspirante y esto no lo saco del aire, sino de lo reportado a la Comisión Estatal Electoral, ya que los contendientes a puestos de elección popular tienen la obligación de entregar un detallado estado de cuentas, por aquello del enriquecimiento inexplicable, pero que todos sabemos que es absolutamente explicable.Los azules se han caracterizado por su voracidad, al grado que los priístas parecen principiantes en esto de beneficiarse del erario, ya sea de manera directa o por comisiones recibidas por las empresas constructoras que edifican obra pública y de todos es sabido que el 10% es para el alcalde en turno, para el gober, no se tiene una estimación sobre las comisiones que recibe, pero superan por mucho el 10% de los alcaldes, esto lo saben bien ambos sujetos, pues Fernandito fue Alcalde del municipio conurbado de San Nicolás de los Garza y Abel: Director de Proyectos estratégicos del Gobierno del Estado, pero fue un puestecillo reciente, en realidad Abel tiene una larga trayectoria en el servicio público y como los azules se caracteriza por su habilidad para los negocios, por la soberbia y representan a esa nueva clase política que sin rubor se sirve de los puestos públicos para enriquecerse.
Reporte Índigo sacó a la luz pública hoy martes 26 de Mayo, que Fernando Larrazábal tiene más de lo que declaró, pues se asoció con los hijos de Martha Sahagún en una empresa constructora y se le descubrieron movimientos millonarios en su cuenta de cheques, pero en dolares. En un video que forma parte de la publicación electrónica de Ramón Alberto Garza, vemos a un Fernando Larrazábal desencajado, molesto y manifestando que los documentos presentados son falsos. Que maravilla y esto apenas está empezando, las campañas arreciarán en estos días y los golpeteos se incrementaran, no sabemos aún cuantos damnificados habrá, pero seguramente se presentaran prematuras muertes políticas, huérfanos llorosos mordiéndose los labios y ausencia del electorado en las urnas el próximo 5 de Julio, que observa sus despensas vacías, pérdida del poder adquisitivo y que ven a una clase política acostumbrada al boato, al cinismo y a vivir del erario a costillas de todos. Este México nuestro…
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