Madrid: [Vídeo] Así murió asesinado, nuestro compañero Carlos Palomino.

Lunes, 11 de Mayo de 2009 02:54

El País/ La Haine El vídeo publicado hoy muestra el ataque de un soldado 'ultra' al joven antifascista Carlos Palomino, de 16 años, ocurrido el 11 de noviembre de 2007 en Legazpi. http://www.youtube.com/watch?v=kW6Y-i_ytO0 Dice El País que siete cámaras de seguridad del metro de Madrid captaron lo que ocurrió justo antes y después de la muerte de Carlos Palomino en el metro. El saludo nazi del atacante, Josué Estébanez. El tumulto de amigos de Carlos intentando atraparle después. Dos resultaron heridos y uno de ellos sale del suburbano apoyado en otro amigo: tiene una puñalada en el costado. Josué escapó del vagón aprovechando la confusión y el polvo provocado por un extintor que arrojó uno de los compañeros de Carlos, evacuado en una camilla por uno de los vestíbulos. Estébanez salió por el otro, perseguido por los colegas del joven de Vallecas, un barrio popular de Madrid. Con la navaja aún en la mano. Un año y medio después, se han difundido las imágenes de las cámaras del Metro de Madrid que muestran cómo el soldado ultraderechista Josué Estébanez mató a Carlos Palomino. La madre del joven asesinado quiere que lo consideren un acto de "terrorismo fascista". Los hechos ocurrieron en un vagón en la estación de Legazpi, a una parada de distancia de Usera, uno de los barrios con más inmigrantes de la capital donde un grupo de ultraderecha había convocado una manifestación que los antifascistas pretendían impedir por "xenófoba". Al mediodía del 11 de noviembre de 2007, Estébanez parece percatarse a través de la ventanilla del vagón de que los jóvenes antifascistas van a montarse. Abre una navaja, la esconde y espera mientras entran Palomino y sus amigos. Carlos toca la sudadera del soldado, identificativa de los ultras, y Estébanez le asesta una puñalada mortal en el pecho. Luego hiere a otro antifascista que intenta detenerle y sale de la estación perseguido pero todavía con el arma en la mano. La defensa de Carlos Palomino hace tiempo que tuvo acceso a esas imágenes y pretende probar que fue un asesinato con agravante de motivación ideológica, lo que supondría 30 años de cárcel. En una entrevista, su madre dijo que pretende "acabar con la criminalización del movimiento antifascista y la discriminación. Es como si los muertos de ciertos ataques, por ejemplo las víctimas de ETA, fueran más importantes (...) Quiero que reconozcan que esto también es terrorismo". Como recuerda El País, que ha difundido el vídeo, al menos seis protestas de ultraderecha han contado con el beneplácito institucional desde que Carlos y Josué se cruzaran.