Deforestan el verde en lábaro patrio

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Boletín de prensa
Greenpeace México

Para mostrar cómo se verá México sin bosques, 250 ciudadanos y activistas de Greenpeace desplegaron una bandera nacional de 230 metros cuadrados, en la que el color verde se pierde, en alusión a la forma en que están desapareciendo los bosques y selvas de nuestro país.

La organización ambientalista hizo este llamado de alerta en el marco del Día del árbol, donde la porción verde de la bandera se fue reduciendo poco a poco hasta quedar, en la base, sólo una franja carcomida por una vaca; la cual representa el estado de degradación en que quedan los bosques a consecuencia de las prácticas agropecuarias. Bajo el peculiar lábaro patrio se colocó el mensaje: ¡Salven los bosques! ¡salven el clima!

“El color verde en la bandera también simboliza nuestros bosques, que se están reduciendo a un ritmo alarmante de entre 478 mil (1) y 484 mil (2) hectáreas por año. Debido a que las políticas públicas promueven la conversión de bosques en pastizales para ganado o zonas de cultivo, estamos perdiendo bosques y selvas, y con ello estamos perdiendo la riqueza biológica que albergan, el agua que nos dan y se acelera el cambio climático. La vaca devorando el color verde simboliza las contradicciones de la política de este gobierno. No queremos que cambie la bandera de nuestro país pero si no se toman medidas efectivas para revertir la deforestación y dejar de apostar por falsas soluciones como la reforestación y las plantaciones forestales comerciales, así quedará”, afirmó Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.

México está entre las cinco naciones que más rápidamente pierden sus bosques a nivel mundial. De acuerdo con reportes de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se pierden casi 500 mil hectáreas por año. En contraste con las cifras reportadas por el gobierno de México a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para su Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010, donde estima que entre 2005 y 2010 únicamente se perdieron 155 mil hectáreas de bosques por año (3).

Los bosques del planeta están desapareciendo a un ritmo de 13 millones de hectáreas cada año, de acuerdo con la FAO (3). La deforestación contribuye con aproximadamente la quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) que están causando el cambio climático. México es uno de los 15 países con más emisiones de GEI y al menos 14 por ciento de estas provienen de la deforestación (4).

“El presidente Felipe Calderón se comprometió a reducir las emisiones de GEI de México en 30 por ciento para 2020. Si pretende cumplir este compromiso, es necesario que tome medidas efectivas para alcanzar una tasa cero de deforestación a más tardar en 2020. Esto significa corregir las políticas públicas, empezando por establecer un sistema transparente y confiable para monitorear el estado de nuestros bosques”, explicó Paloma Neumann, integrante de la campaña de bosques de Greenpeace.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), México ya perdió la mitad de los bosques y selvas con los que contaba originalmente debido, principalmente, al aumento de la frontera agropecuaria, la tala ilegal y el crecimiento de zonas urbanas. Esta deforestación genera un círculo vicioso ya que acelera el cambio climático, lo cual a su vez amenaza los bosques. Un incremento de un grado centígrado en la temperatura promedio del planeta podría afectar hasta el 52.9 por ciento de la superficie forestal de nuestro país debido a que “los ecosistemas no soportarían los climas proyectados ya que están fuera del rango climático en que se encuentran actualmente…(5)”.

“Es preocupante que el presidente Calderón haya insistido en su discurso del Día mundial de medio ambiente en que debemos impulsar la reforestación y las plantaciones forestales comerciales al mismo tiempo que reducir nuestras emisiones de GEI. Ésta es una clara contradicción. Aunque sobreviva el 100 por ciento de los arboles plantados con el programa Proárbol, éstos no darán como resultado un bosque. No se trata de restar los arbolitos que se plantan a los bosques que perdemos. Se trata de tomar medidas que resuelvan las causas de fondo que llevan a la conversión de las zonas forestales en zonas de pastoreo para ganado, agrícolas o urbanas. Se trata de poner fin a la deforestación, no de hacer sumas y restas”, continuó Neumann.

Greenpeace reconoció que el presupuesto destinado al sector forestal se ha incrementado notablemente en los últimos años hasta alcanzar los 5 mil millones de pesos. Sin embargo, más de la mitad de estos recursos se han destinado a impulsar la reforestación y las plantaciones forestales comerciales, a pesar de que ninguno de estos programas es efectivo para detener las causas de la deforestación.

“La mejor opción para detener la deforestación en nuestro país y contribuir a reducir el cambio climático es apoyar el Buen Manejo Forestal Comunitario. Cientos de comunidades forestales han demostrado que son capaces de aprovechar sus bosques a la vez que los conservan y generan empleo y otros muchos beneficios para sus habitantes. Apoyar a las comunidades que hacen un Buen Manejo Forestal Comunitario para que sigan haciéndolo e impulsar a las que no para que lo hagan, sería un paso fundamental para alcanzar la Cero Deforestación”, agregó Magallón.

Greenpeace está elaborando una propuesta para alcanzar la Cero Deforestación en México a más tardar en 2020, la cual dará a conocer próximamente a través del sitio de internet Cero deforestación. Además, en este sitio se pueden observar distintos casos de deforestación que gente de todo México ha denunciado por este medio.

Notas:

1.- Francisco Takaki Takaki: Información Básica para la Construcción de la Tasa de Deforestación. México, INEGI, Dirección General de Geografía, presentación no publicada, 2009.
2.- Sánchez Colón, S., A. Flores Martínez, I.A. Cruz-Leyva y A. Velázquez. 2009. Estado y transformación de los ecosistemas terrestres por causas humanas, en Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias de cambio. Conabio, México, pp. 75-129.
3.- Evaluación de los Recursos forestales Mundiales 2010. Informe Nacional.
4.- INE. 2006. México: Tercera comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología. México, 208 pp.
5.- Lourdes Villers, Irma Trejo y Josefina Hernández. 2010. Los ecosistemas vegetales de México y el cambio climático, en México ante el cambio climático. Greenpeace, p. 45.

Mayor información con Raúl Estrada, en los teléfonos 56 87 95 95 ext.120 y 044 55 4084 5326;
en el correo raul.estrada@greenpeace.org y en la página Greenpeace