Saturday, August 30, 2008

Gorki-Gorki-Gorki-Gorki-Gorki, gato de la noche... ¿ La garganta de Gorki ?





Este jueves 28 de agosto de 2008, quizás a la misma hora en que usted lea la presente columna, el cubano Gorki Águila, 39 años, padre de una niña, empleado de un taller de serigrafía, personaje de la película Habana Blues y líder de la banda de punk-rock Porno para Ricardo, la más perturbadora de la isla, debe estar compareciendo ante un tribunal de La Habana. Allá hay amenaza de ciclón: el Gustav sopla fuerte. Al músico lo acusan del irracional delito de “delincuencia pre-delictiva”, infracción (dicen) inventada por Francisco Franco para meter preso hasta su gato si una noche cualquiera le disgustaba cómo le maullaba a la luna. En su exégesis cubana, la llamada Ley de Peligrosidad puede hacerle pasar a Gorki de uno a cuatro años tras las rejas de una cárcel. Si la solidaridad internacional no lo impide a tiempo (quedan pocas horas para conseguirlo), el juicio será rápido, casi sumario. Un par de vecinos por declarantes, un abogado de oficio que pide perdón a los jueces por la tarea que le han encomendado, un acta escrita con suficiente anticipación, una platea vacía –y un alegato patriótico contra un músico que se ha atrevido a burlarse del Comandante y el General en una canción estridente y pegajosa.

La Ley No. 62 del Código Penal Cubano establece que el “estado de peligro-sidad” puede aplicarse cuando una persona es proclive de cometer un delito, “a juzgar por las contradicciones que se observan en su conducta, de acuerdo a las normas de la moral socialista” (Artículo 72, correspondiente al Estado Peligroso y las Medidas de Seguridad). A renglón seguido, en el acápite 73, se considera “estado peligroso” la embriaguez habitual, la dipsomanía, la narcomanía y la práctica de vicios socialmente reprobables. Para nuestro Código Penal vigente, también es un vicio socialmente incalificable cantar como lo hace ese iracundo habanero llamado Gorki.

Gorki no tiene miedo a vociferar sus verdades: prefiere gritarlas. O desgarrarlas. Cuando canta, siempre a escondidas, se le revienta el cuello. Los cuatro locos de su banda ocupan cascarones de cines sin butacas ni techo, ruinas de la ciudad, basureros por escenarios. Son gatos. Gatos de la noche. No piden teatros ni plazas públicas. Saben que les serán negados. Están prohibidos. Estorban. Sobran. El Hombre Nuevo no los necesita. Ellos no imponen sus argumentos –aunque muchos, que no todos, compartan sus valientes reclamos y apoyen esa cruda manera de decir lo que piensan. La voz de Gorki es la de un ejército de jóvenes marginados, ignorados, desechados, estigmatizados, marcados como reses por los ganaderos de la política oficial.

Para los lectores mexicanos, que desconocen detalles de lo sucedido, reproduzco versiones de testigos presenciales que dieron a conocer la detención.

CHARLIE BRAVO: Hace pocos minutos la policía castrista detuvo a Gorki en su casa, cuando se disponía a grabar las últimas canciones del próximo disco de la banda. Ciro, el guitarrista del grupo, siguió al auto policial en bicicleta hasta la estación donde los esbirros de la dictadura han llevado a Gorki, que no se encuentra bien de salud, y que se disponía a hacer un esfuerzo para grabar los temas pendientes. Fue sacado de su casa por un policía que dijo cumplir órdenes del delegado del poder popular, un tal Jesús y sin orden de arresto.

CIRO DÍAZ: Gorki abre y desde el cuarto escucho, "¿Usted es el Ciudadano Gorki Águila?" era un policía que le pidió que lo acompañara, el preguntó por qué y el policía le dijo que él solo cumplía órdenes. El policía se dirigió a él siempre en buena forma. Yo los seguí al sector de policía y esperé en la esquina por si les daba por cargar conmigo también y no quedara quién avisara. Cuando se fueron me acerque al sector de policía y estaba allí el mismo que lo vino a buscar, le pregunté que para donde lo habían llevado y el me dijo que para la estación de 3ra y 62 llamada popularmente la 5ta. (…) Según nos informa el padre de Gorki, lo tendrán detenido hasta el jueves, hasta que le hagan un juicio por peligrosidad.

DE LA PÁGINA WEB DEL GRUPO: Porno Para Ricardo mantiene su independencia política por sobre todas las cosas, a la vez que somos muy individualistas, políticamente hablando. No recibimos fondos de ninguna organización política, ni se los damos tampoco. No pertenecemos ni representamos ningún partido político de Cuba o de fuera de Cuba y por tanto no autorizamos el uso de nuestra música, o de la letra de nuestras canciones en forma ni medio alguno por parte de ninguna organización política como medios de campaña política ni de recaudación de fondos.

Desde aquí, sumo mi voz al coro que reclama el regreso de Gorki a su casa.

Pero hay ciclón: mal presagio.

No comments: