Sunday, August 14, 2011

Sur pobre y norte... pobre



 Martha Martínez/ Grupo Reforma


La frontera entre un "México próspero" en el norte y un sur pobre comienza a desdibujarse. Al menos uno de cada tres nuevos pobres del país son habitantes de estados como Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas.

El informe La medición de la pobreza 2010 dado a conocer el 29 de julio pasado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (que señala que entre 2008 y 2010 el número de personas en esta situación aumentó de 48.8 a 52 millones) indica que en el norte se registró prácticamente la misma cantidad de personas que entraron en pobreza que en el sur, donde se ubican las entidades con los índices más altos de marginación y desigualdad.

De los 3.2 millones de nuevos pobres, un millón 258 mil personas son de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Guerrero, mientras que un millón 88 mil son de Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa y Tamaulipas.


De las 32 entidades federativas, sólo cuatro registraron reducciones en el número de pobres: Michoacán, Morelos, Coahuila y Puebla.

Según las cifras del Coneval, al menos tres entidades del norte se encuentran entre los siete estados que aglutinan el 64 por ciento de los nuevos pobres. Se trata de Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Oaxaca, Baja California, Tamaulipas y Chiapas.

Esta distribución es diferente a la registrada entre los años 2000 y 2005. El documento Mapas de la pobreza 2000 indica que las demarcaciones con los incrementos más altos de desigualdad durante esos años fueron Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Durango, San Luis Potosí y el estado de México.

Las cifras advierten que el incremento de la pobreza extrema también dejó de ser un fenómeno exclusivo del sur. Entre 2008 y 2010, el número de personas en esta situación se mantuvo en 11 millones 700 mil personas, es decir, poco más del 10 por ciento de la población nacional.

El sur sigue siendo la región con los índices más altos: Chiapas con cerca del 33 por ciento de su población; Guerrero con cerca del 29 por ciento; en Oaxaca con el 27 por ciento; en Veracruz con más del 18 por ciento y en Puebla con cerca del 15 por ciento.

No obstante, el crecimiento de la pobreza extrema muestra una geografía diferente. Estados del Bajío, el norte y el centro, como Estado de México, Jalisco, Querétaro, Sonora, Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Baja California Sur, Colima, Chihuahua y Distrito Federal registraron incrementos; mientras que entidades sureñas como Quintana Roo, Puebla, Oaxaca, Tabasco, Guerrero y Chiapas reportaron reducciones considerables.

Dos ejemplos: Tamaulipas incrementó en 23 mil el número de personas en pobreza extrema; en contraste, Chiapas las redujo en 72 mil.



La crisis del norte.- Cordera



Expertos aseguran que las causas de este cambio en la geografía de la pobreza son la dependencia de las economías del norte hacia Estados Unidos, la migración, el incremento de la violencia, la existencia de programas sociales ineficientes y la escasa articulación entre la política social y el mercado laboral.

El investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, Rolando Cordera, sostiene que la desa- celeración financiera en Estados Unidos afectó particularmente a las economías del norte que, por su cercanía con ese país, mantienen una estrecha relación comercial, lo cual generó la caída del empleo, del ingreso y, por ende, de la calidad de vida de los habitantes.

"Puede borrarse (la barrera entre el norte y el sur) si los estados del norte se mantienen tan estrechamente dependientes de la dinámica de una economía como la norteamericana que está fallando precisamente en eso, su dinámica. Siempre han sido los estados con los niveles de vida más elevados, junto con el Distrito Federal; ahí se elevaron los niveles de vida gracias a la industrialización y al Tratado de Libre Comercio, producto de la apertura y del cambio de estructura, pero todo eso registró una caída muy fuerte, abrupta a finales de 2008 y 2009", señala.

El especialista indica que otro elemento fue la migración interna, toda vez que al ser un punto de llegada de los pobres del centro y sur que buscan mejores condiciones de vida, la población en situación de carencia y vulnerabilidad aumentó.

"Centro y norte se convirtieron en focos gigantescos de atracción para los pobres del centro y del sur, esos son los más vulnerables porque algunos sí estaban vinculados a la industria propiamente dicha, pero muchos no estaban vinculados a los servicios que, cuando cae el ingreso normal, lo primero que dejan de consumir son ese tipo de servicios, se van a lo básico como alimentar a los hijos y a la pareja, si es el caso", agrega.

En opinión de Cordera, un elemento que no puede quedar fuera del análisis es el incremento de la violencia, mismo que orilló a muchas familias a dejar sus hogares, cerrar negocios y, en muchos casos a migrar, situación que perjudicó su patrimonio y el acceso a los servicios.

"Norma Samaniego hace unos meses nos advertía 'donde más aumentó el desempleo fue en el norte, donde más aumentó la violencia fue en el norte, donde más aumentó el número de jóvenes involucrados en la delincuencia fue en el norte, hay ahí casi una relación economisista y muy desafortunada'", sostiene.

Cordera insiste en que la cifras del Coneval obligan a reconocer que la mexicana es una sociedad desprotegida que ante cualquier eventualidad puede caer en pobreza.

Recuerda que, según el informe del organismo, de los 112 millones de habitantes en el país, sólo 21.8 millones no son pobres y no corren el riesgo de serlo porque gozan de la satisfacción de todos sus derechos, incluido el ingreso digno.

El documento señala que 8 de cada 10 mexicanos padece algún grado de pobreza, carencia o vulnerabilidad. Según las cifras, más de 40 millones se encuentran en situación de pobreza moderada; 11 millones 700 mil en pobreza extrema; 6 millones 500 mil personas son vulnerables por ingreso -es decir, no tienen carencias sociales pero sí un ingreso inferior al valor de la línea de bienestar- y más de 32 millones son vulnerables por carencia -tienen al menos una carencia aún cuando su ingreso es mayor a la línea de bienestar-.



Crisis y falta de empleo.- Hernández Licona



El secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, explica que el incremento de la pobreza en las ciudades se debió a que los ingresos en las zonas rurales prácticamente no cambió como consecuencia de las remesas y de las transferencias monetarias que el gobierno distribuye a través de programas sociales, mientras que en las zonas urbanas, cuya actividad depende principalmente de la industria, los ingresos de las familias registraron una caída.

"La crisis seguramente hizo que el ingreso bajara más en las zonas urbanas y en los deciles medios y altos que en las zonas rurales y la población con los deciles más bajos de ingreso, en pocas palabras, el ingreso de la población rural más pobre casi no cambió, lo cual explica que el crecimiento aquí sea menor que el crecimiento en las ciudades", indica.

El funcionario señala que si bien la crisis económica explica en gran medida el incremento de la pobreza en todo el país, el organismo a su cargo no ignora que la causa de fondo es estructural.

"En el Coneval no dejamos de lado tampoco un asunto mucho más estructural, y es que México ha tenido un crecimiento relativamente bajo en las últimas décadas y un crecimiento bajo significa baja creación de empleos", sostiene.

Hernández Licona señala que la pobreza no se reducirá en el corto plazo si México no genera tasas de crecimiento más altas que las registradas hasta ahora, las cuales no superan los seis puntos porcentuales.

"Sí hay que resaltar que no podemos esperar que baje mucho esa pobreza en la parte de ingreso si México no tiene tasas de crecimiento mayores a las que hemos tenido", reitera.



Fallida política social.- Fuentes



Para el director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, Mario Luis Fuentes, la razón por la que la pobreza "está ya en todas partes" no es únicamente la crisis económica, sino también una política social que, al no estar articulada con la económica y la laboral, se reduce a acciones asistencialistas.

"Yo no estoy convencido (de que la crisis económica fuera la única causa del incremento de la pobreza), como demuestran los mismos datos del Coneval, antes de la crisis financiera internacional, el número de mexicanos en pobreza era escandalosamente alto, lo que la crisis hace es acentuar, pero no hay que olvidar que el problema de la pobreza y la desigualdad en nuestro país ya era antes y se acentuó, sin duda", subraya.

De acuerdo con cifras oficiales, desde 1992 la mitad de la población padece algún grado de pobreza. Los datos indican que ese año, más del 53 por ciento de los mexicanos padecía pobreza de patrimonio; cerca del 30 por ciento pobreza de capacidades y más del 21 por ciento pobreza alimentaria.

A partir de 1996, tras la crisis económica que colocó a cerca del 70 por ciento de la población en algún grado de carencia, el país registró una tendencia a la baja que se revirtió en 2006. Para 2010, más del 51 por ciento de la población se encontraba en situación de pobreza de patrimonio; cerca del 27 por ciento padecía pobreza de capacidades y cerca del 19 por ciento pobreza alimentaria.

Fuentes asegura que el informe del Coneval muestra que los programas sociales han sido insuficientes para romper el círculo de la pobreza, porque si bien amplían el acceso a los servicios básicos y garantizan transferencias monetarias, estos beneficios no se traducen en mayores ingresos para las familias.

"No hemos roto el círculo de la pobreza porque esto implicaría que los apoyos en salud, educación y alimentación, por hablar de las tres dimensiones, tuvieran como consecuencia trabajo digno, si no se da y además el acceso a la salud y la educación es de muy baja calidad el círculo de la pobreza no se está rompiendo, sino que se sigue acentuando la desigualdad", afirma.

El ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social sostiene que un ejemplo es el programa Oportunidades, que a lo largo de más de una década de funcionamiento, ha mostrado ser eficiente; sin embargo, muchos de sus beneficiarios no han logrado superar sus situaciones de precariedad debido a que a pesar de contar con más salud y educación, se enfrentan a un mercado laboral que genera empleos precarios.



Oportunidades no es suficiente.- Levy



En opinión del vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Santiago Levy, los programas sociales, especialmente Oportunidades, sí lograron proteger a la población de los embates de la crisis económica, de ahí que la pobreza extrema se mantuviera en 11.7 millones durante los dos últimos años. El problema, señala, es que éstos fueron insuficientes porque no están diseñados para hacer frente a fenómenos transitorios tales como una crisis económica.

"La lección importante para el país es que tenemos que mejorar los instrumentos de política pública para responder a shocks transitorios causados por el ciclo económico, en particular, algo que es muy importante focalizar es, en el mercado laboral, desarrollar instrumentos para mejorar su funcionamiento, en mi opinión esa es la clave y el reto importante hacia adelante", reitera.

Levy, quien es considerado el principal arquitecto del programa Oportunidades, asegura que en México sí se crean empleos, el problema es que los que se producen son de muy baja calidad, lo que genera la rotación continua de los trabajadores, salarios precarios y un alto porcentaje de empleo informal.

"El mercado laboral de México, no de esta administración, tampoco de la pasada ni de la anterior, tiene muchas décadas de funcionar mal, funciona mal porque se caracteriza por tener una gran proporción de trabajadores en la informalidad y una gran cantidad de personas trabajando en empresas muy chiquitas, de dos o tres trabajadores, con una fuerte dosis de trabajadores por cuenta propia.

"Hay muchas empresas precarias, hay que ver los datos del censo económico 2008, tienen un par de datos muy ilustradores: 90 por ciento de las empresas del país tienen menos de cinco trabajadores, entonces son empresas chiquitas, la mayor parte de ellas muy improductivas, con poca adopción de tecnología y tienen poco acceso al crédito", señala.

Levy subraya que lejos de pensar en incrementar la cobertura y las transferencias de Oportunidades -el principal programa de combate a la pobreza en el país- la política pública debe centrarse en articular la estrategias sociales con la creación de empleos productivos.

"Si la política pública no centra su atención en mejorar el funcionamiento del mercado laboral y en crear empleos productivos y formales, estos fenómenos se pueden repetir en el futuro, y no quiere decir que Oportunidades funcionó mal, Oportunidades no está diseñado como un programa que responda a shocks transitorios y tampoco debemos aumentar ni la cobertura ni las transferencias que se dan a través de Oportunidades, ahí no es donde está el problema, el problema está en la generación de empleos productivos".







Nuevo mapa de la pobreza



El porcentaje de la población que vive en pobreza aumentó en todo el territorio nacional incluyendo la región del norte, antes conocida por su prosperidad.

2008

2010







Aumentan los pobres



Número de nuevos pobres por entidad federativa. Sólo en Coahuila, Michoacán, Morelos y Puebla hubo reducciones.

Baja California   218,000
Guanajuato       308,800
Michoacán         -1,100
Morelos              -73,200
Oaxaca 247,100
Chiapas                204,300
Puebla  -127,000
Veracruz             599,800
Tamaulipas         207,300
Coahuila              -106,000
Chihuahua          254,900




Fuente: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.





Pobreza extrema



Su distribución se modificó, aumentó en 17 estados de todas las regiones y disminuyó en 15.

Estado de México           214,000
Veracruz             183,000
Jalisco   43,000
Yucatán               35,000
Querétaro          32,000
Sonora 27,000
Tamaulipas         23,000
Guanajuato       21,000
Nayarit 19,000
Sinaloa 19,000
Zacatecas            16,000
Baja California Sur           14,000
Campeche          13,000
Tlaxcala                8,000
Colima  4,000
Chihuahua          4,000
Distrito Federa 4,000l
Baja California   -3,000
Aguascalientes -4,000
Coahuila              -4,000
San Luis Potosí  -5,000
Durango              -16,000
Oaxaca -22,000
Quintana Roo    -22,000
Morelos              -27,000
Nuevo León       -30,000
Tabasco               -38,000
Hidalgo -61,000
Guerrero            -69,000
Chiapas                -72,000
Michoacán         -98,000
Puebla  -170,000










"Puede borrarse la barrera entre el norte y el sur si los estados del norte se mantiene tan estrechamente dependientes de una economía como la norteamericana que está fallando".

Rolando Cordera

Investigador de la UNAM





"México ha tenido un crecimiento relativamente bajo en las últimas décadas y un crecimiento bajo significa baja creación de empleos".

Gonzalo Hernández Licona

Secretario ejecutivo de Coneval





"No hemos roto el círculo de la pobreza porque esto implicaría que lo apoyos en salud, educación y alimentación tuvieran como consecuencia trabajo digno".

Mario Luis Fuentes

Director de Centros de Estudio e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social.
"Oportunidades no está diseñado como un programa que responda a ahocks transitorios y tampoco debemos aumentar su cobertura".

Santiago Levy

Vicepresidente de Banco Interamericano de Desarrollo

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