¡ Jesús ! se le va aparecer el diablo a Rivera Carrera

Ofrece ayudar para que se capture a curas pederastas, entre ellos Nicolás Aguilar

El cardenal Mahony, dispuesto a declarar en el juicio en contra de Rivera Carrera

SANJUANA MARTINEZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

"El cardenal Roger Mahony se ha comprometido con las autoridades a hacer justicia y ayudar para detener al cura pederasta Nicolás Aguilar", dice Carolina Guevara, portavoz de la Arquidiócesis de Los Angeles, al advertir que el purpurado angelino aceptaría ser testigo en el juicio contra el cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera si así fuera necesario.

En los meses recientes ambos cardenales se han enfrentado en sus versiones respecto a la presunta protección del sacerdote mexicano acusado de violar a 90 niños entre México y Estados Unidos. Mahony sostiene que él no sabía del "mal comportamiento" de Nicolás Aguilar, mientras Rivera Carrera señala que él se lo advirtió. El intercambio epistolar entre ambos, hecho público, confirma la versión del cardenal angelino.

Mañana miércoles comienza el interrogatorio al arzobispo primado de México, un trámite procesal que se ampliará durante dos días, por lo que Mahony ha querido marcar distancia: "El cardenal Mahony actuó de forma inmediata para remover al sacerdote Nicolás Aguilar cuando recibió las denuncias contra él y trabajó con las autoridades para detenerlo. Por tanto vamos a seguir colaborando con la justicia. Esa es nuestra política, sobre todo cuando un miembro del clero ha hecho daño y debe ser detenido. Lo más importante para el cardenal es el apoyo a las víctimas", dice Guevara en entrevista con La Jornada.

-Este apoyo, ¿a pesar de que el cardenal Roger Mahony se enfrente al arzobispo Norberto Rivera?

-El cardenal siempre ha dicho la verdad y está asumiendo unos pasos para la protección de los niños, incluidos los mexicanos. Eso es lo más importante, la búsqueda de la justicia y la asistencia para las víctimas. Esa es la prioridad de nuestro cardenal.

Luego del histórico acuerdo por 660 millones de dólares que beneficia a 508 víctimas de abuso sexual cometido por 220 sacerdotes o empleados de la Arquidiócesis de Los Angeles, Mahony pretende dejar claro que su actitud es de "tolerancia cero" respecto a la pederastia clerical.

"Ha sido un tiempo doloroso para toda nuestra comunidad", dice Guevara, "por eso esperamos que con esta resolución y con nuestra colaboración podamos seguir adelante en este proceso de sanación. Las víctimas han sufrido tanto por estos hombres que tomaron ventaja de su posición".

Advierte que la política del cardenal Mahony es la de colaborar en las investigaciones y proveer toda la información necesaria para localizar a los sacerdotes que han delinquido, como en el caso del cura pederasta Nicolás Aguilar, prófugo de la justicia estadounidense desde hace 20 años y de la mexicana hace nueve.

La Arquidiócesis de Los Angeles ha creado la Oficina del Ministerio de Asistencia a las Víctimas, para atender los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos, religiosos y laicos que trabajan allí, con el fin de dar un ambiente de "compasión y seguridad" para las víctimas, a la vez que notifican a las autoridades civiles del delito.

"Esta Iglesia está dando un paso más de lo que las leyes requieren para la protección de los niños, porque además pedimos antecedentes penales a sacerdotes y a los trabajadores que están en contacto con los menores", afirma Guevara.

Asegura que la arquidiócesis cuenta con más de 40 mil voluntarios que trabajan en torno a la oficina de Protegiendo a los Niños, creada por el cardenal Roger Mahony, cuyos comités parroquiales funcionan en iglesias y escuelas católicas donde expertos, policías, enfermeras y terapistas son responsables de crear ambientes seguros para los pequeños. "El único modo de hacer una diferencia es mediante la educación", indica la directora de esta oficina, Joan Viena.

El cardenal Mahony esta impulsando las sesiones de alerta Virtus, un programa obligatorio para todos los adultos que trabajan con o alrededor de niños, que incluye entrenamiento acerca de los signos de riesgo que indican que un adulto, ya sea un sacerdote o un trabajador de la arquidiócesis, está iniciando una "relación inapropiada y abusiva" con un menor.

Gracias a esta iniciativa los niños desde el grado de prescolar en adelante reciben las clases de Enseñando seguridad en el contacto físico y Good touch/bad touch, que les enseña a cuidar su cuerpo. Además, los maestros, sacerdotes y catequistas ofrecen la clase de Establishing healthy boundaries, para que dialoguen con los niños acerca del tema del abuso sexual, la presión sexual y las experiencias de cuando alguien les está "molestando".

Mahony ha decidido también editar la Guía para adultos que se interrelacionan con menores en eventos o actividades de la parroquia/escuela. "Nuestro sueño es proteger a todos los niños, porque todos merecen tener una feliz y sana niñez", dice Viena.

Además, les toman las huellas digitales a todo aquel cercano a un niño, ya sea sacerdotes, diáconos, directores de educación religiosa, ministros de juventud, maestros, entrenadores, catequistas, empleados, padres o voluntarios, acuden a las sesiones de entrenamiento que incluyen videos, boletines o anuncios en la misma hoja parroquial de la Arquidiócesis de los Angeles. "Hemos decidido prevenir y siempre estar alertas. En esta iglesia sí ha habido cambios y todos los miembros del clero y nuestros empleados están tomando pasos para proteger a nuestros niños", concluye.