Calderón cambia el discurso: el país avanzará, pero “a menos velocidad”
Claudia Herrera Beltrán (Enviada)
Huacana, Mich., 24 de enero. En cuestión de ocho días, el presidente Felipe Calderón pasó de sentir emoción por una posible etapa recesiva en Estados Unidos, a reconocer que si bien el país no tropezará, tendrá un avance “a menos velocidad” durante unos meses.
Tras las voces de advertencia del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, que en el Foro Mundial de Davos habló sobre un contagio de la crisis financiera estadunidense en la economía mexicana, el michoacano cambió su discurso.
Sin embargo, el Presidente insistió en que está preparado para pasar por “cualquier tormenta por fuerte que parezca”, y sostener el rumbo de México “ante cualquier circunstancia que nos toque enfrentar”.
Al inaugurar una pista de pruebas de clima caliente de la automotriz General Motors, abordó el tema que se ha vuelto recurrente desde comienzos del año: “la turbulencia seria” que puede presentarse en Estados Unidos y que, dijo, puede derivar en una recesión en esa nación.
Previendo ese escenario, aseguró que su gobierno trabaja “fuertemente” en la promoción de infraestructura, de vivienda y en el apoyo al campo, para promover el crecimiento de la economía y superar la coyuntura internacional.
“Todo eso, amigas y amigos, nos va a permitir que esa adversidad que viene desde afuera no haga que México tropiece, sino que siga avanzando, quizás a menos velocidad en unos meses, cuando ese problema se resuelva allá, que pasará como muchos ciclos económicos, México tenga una economía que vaya cada vez más fuerte y cada vez más aprisa”, expresó.
Luego de referirse a estos ritmos lentos de la economía, el también admirador del extinto piloto de carreras Ayrton Senna manejó una camioneta a toda velocidad –según su equipo de Comunicación Social– a 140 kilómetros por hora para estrenar la pista de pruebas.
Horas antes, en el municipio de Cuitzeo, inauguró la autopista Morelia-Salamanca y puso en marcha el Programa Nacional de Conservación de Carreteras 2008, con una inversión de 10 mil millones de pesos.
Con este plan prometió dar mantenimiento a 40 mil 500 kilómetros de carreteras y a más de 7 mil 200 puentes, para que a fines de año 82 por ciento de las vías federales tenga un estado satisfactorio. Reconoció que cuando se transita por una carretera de las llamadas libres “es un problema, porque no tienen suficiente acotamiento, están llenas de baches, quién sabe cómo fueron construidos algunos tramos; la verdad es que la capa de asfalto es algunas veces hasta imaginaria”.
PAN y PRD, hermanados
Después de una larga ausencia de los discursos de Calderón, el nombre del ex presidente Vicente Fox reapareció. Fue cuando el mandatario federal reconoció que el guanajuatense comenzó a cumplir las “muchas, muchísimas promesas” que se hicieron en el pasado. No fue casual la referencia, porque el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, se encontraba entre los oradores.
Como el gobernador perredista Lázaro Cárdenas Batel se está despidiendo, el panista no ahorró elogios para su administración que, sostuvo, entrega “buenas cuentas”.
Afirmó que era un honor trabajar al lado de Cárdenas Batel, y destacó que cuando colaboran “hermanados” PAN y PRD con los ayuntamientos, sin importar el partido político que los haya postulado, se “trabaja mucho más rápido y con mayor eficacia”.
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