Jesús Saavedra
Chilpancingo
El dirigente del Movimiento Cívico Nacional (MCN), Mario Saucedo Pérez, afirmó que los perredistas de Guerrero y quienes simpatizan con el proyecto de Armando Chavarría Barrera deben de promover la movilización para exigir “que se vaya” el gobernador Zeferino Torreblanca, “por incapaz, por ineficiente, por inepto y corrupto”.
Dijo también que se debe investigar si está relacionado con el asesinato del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado.
Saucedo Pérez fijó una postura ayer en esta capital durante el homenaje de cuerpo presente que se rindió a Chavarría en las oficinas del PRD en la avenida Alemán, como dirigente de una corriente perredista de la que fue fundador el extinto dirigente del Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), Armando Chavarría.
El ex senador perredista consideró que se trata de “un asesinato político, no sólo porque Armando Chavarría era un político, sino por los motivos y porque la explicación más clara va orientada a la sucesión interna y la sucesión de los poderes en Guerrero”.
Afirmó que este asesinato es “un golpe muy fuerte para el PRD, Armando ha sido un compañero, lo conocí desde que fue dirigente estudiantil, que se fue fogueando, se fue formando y además que era muy listo, una gente con mucha sensibilidad, que sabía tejer bien las alianzas y representaba la opción más clara para llegar con un gobierno distinto al que está actualmente, que a nombre del PRD está gobernando para la derecha y para los caciques”.
El dirigente del MCN consideró que la muerte y el asesinato de Chavarría “debe de significar el fin de un periodo donde un gobierno que encabeza Zeferino Torreblanca fue incapaz, no solamente de garantizar la seguridad, sino que acrecentó la impunidad, la represión hacia los movimientos sociales, los asesinatos de luchadores sociales y militantes perredista y en términos sociales y económicos que podemos calificar de derecha y no un proyecto de izquierda”.
Señaló que el gobierno de Torreblanca “es incapaz de dar seguridad, de dar justicia, incapaz de garantizar la prosperidad de los guerrerenses, es un gobierno que defraudó la voluntad popular”.
Aceptó que la relación del PRD de Guerrero y el gobernador no es cordial y que no hay coincidencias políticas que los unan, por ello “la muerte y asesinato de Armando debe de significar el fin de este gobierno, por lo cual debemos de exigir la salida inmediata de Zeferino Torreblanca, y no implica acusarlo directamente a él como responsable del asesinato, eso lo tendrán que decir las averiguaciones previas que se hagan de parte de las autoridades y que si es responsable, tendrá que pagar con la cárcel”.
Afirmó que la posición de los perredistas debe ser la de señalar sin ambigüedades “que este gobierno, en nombre del PRD, ha traicionado al pueblo guerrerense y que este asesinato debe servir para ponerle fin e iniciar un nuevo periodo en el cual un liderazgo colectivo sustituya el liderazgo de Armando Chavarría, que no se creó de la noche a la mañana”.
Propuso asimismo honrar la memoria del malogrado dirigente impulsando un nuevo “movimiento social con los estudiantes, los campesinos, los indígenas” que tenga entre sus tareas inmediatas “la exigencia de justicia y encontrar y ccastigar a los culpables, y que simultáneamente demande la salida inmediata por incapaz, por ineficiente, por inepto y corrupto de Zeferino Torreblanca”.
También convocó “a un debate nacional, porque lo que está en juego es una necesidad de levantar las banderas que fueron arriadas, rotas y aventadas por Zeferino Torreblanca, tenemos que levantar las banderas de democracia, de justicia, de libertad a partir de la movilización y organización de la gente”.
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