Para muchos es el concierto de rock más famoso de todos los tiempos.
Hace cuatro décadas, entre el 15 y el 18 de agosto de 1969 tuvo lugar el Festival de Woodstock, un evento musical considerado como uno de los grandes momentos de la historia de la música popular estadounidense.
Durante tres días y bajo una intensa lluvia, miles y miles de jóvenes -más de 500.000 según algunas estimaciones- abarrotaron cerca de 240 hectáreas de terrenos rurales en la localidad de Bethel, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Woodstock, en el estado de Nueva York.
El motivo: vivir unos días de "paz y música". Por primera vez, al menos a una escala tan grande, la música popular se convertía en elemento de movilización masiva de los jóvenes.
El evento, para el que se habían vendido cerca de 150.000 entradas, superó todas las expectativas de afluencia y los organizadores se vieron obligados a abrir las puertas del recinto.
Lluvia y fango
Sobre el escenario de Woodstock -"una exposición Acuariana", según se definía el evento en el cartel de la convocatoria- sonó la música de Janis Joplin, Jefferson Airplane, Joe Cocker, The Who, Jimi Hendrix y Carlos Santana...hasta un total de 32 de intérpretes.
Lo que no sabía sobre Woodstock
- Hubo 914 millones de metros de material de blue jeans y de franelas de rayas en Woodstock.
- La idea de los organizadores era cobrar US$24 por entrada pero debido a la aglomeración de personas, el evento fue declarado gratis.
- Nueve de cada diez asistentes fumó marihuana durante el festival.
- Debido a la lluvia se temía que algunos artistas se electrocutaran. "Si me electrocuto en Woodstock venderemos muchos discos", respondió Alvin Lee de la banda Ten Years After luego de que se le acosejara suspender su presentación. Fuente: Daily Mail
Entre los presentes, a pesar de ciertas excepciones notables -The Rolling Stones, The Beatles, Led Zeppelin, entre otros-, estuvieron algunas de las mejores bandas y solistas de rock del momento.
"Fue increíble, nunca olvidaré la forma en que se oía la música al resonar contra un campo lleno de cuerpos", rememoró el guitarrista de origen mexicano Carlos Santana.
El periodista jefe de música del diario estadounidense The New York Times, Jon Pareles, quien estuvo en el festival de Woodstock hace 40 años, escribió sobre sus recuerdos.
"Escuchamos a algunos de los mejores músicos de la era, disfrutamos de placeres legales e ilegales, soportamos la lluvia y el fango, así como el agotamiento físico y los retortijones de hambre. Nos sentimos como una gran comunidad y luego nos dispersamos, y todo eso sin que sucediera ninguna catástrofe", señaló.
Un año después del evento, se estrenó el documental "Woodstock", dirigido por Michael Wadleigh y montado por Thelma Schoonmaker y Martin Scorsese.
La película, realizada con materiales grabados durante el festival, ganó el premio Oscar al mejor documental en 1970.
Legado
Pero Woodstock no fue sólo música. De la mano del rock vinieron toda una serie de rupturas: amor libre, drogas, pacifismo...
Y de fondo, la guerra de Vietnam, los conflictos raciales y las revueltas políticas del turbulento 1968.
No todos concuerdan con el legado del Festival de Woodstock. Mientras para algunos, el evento marcó el fin de una era enfocada en el avance humano, para otros no fue si no el punto final de una época marcada por la ingenuidad, sin olvidar a los que piensan que el festival musical no fue sino simplemente una fiesta como ninguna.
Para muchos, incluso para aquellos que vivían a miles de kilómetros de distancia y a los que el festival sólo llegó como un eco, Woodstock se convirtió en un símbolo de la "cultura hippie". Quizá por eso, hoy es terreno abonado para la nostalgia.
Por ejemplo, hay un museo del festival de Woodstock así como una sala de conciertos en lo que fue el lugar donde se llevó a cabo el festival. Hay toda una gama de memorabilia, e incluso salió una nueva y más amplia antología de música producto de las grabaciones de 1969 denominada "Woodstock 40 Years On: Back to Yasgur's Farm".
Además, Woodstock también puso en evidencia que los jóvenes conformaban un mercado que no debía ser ignorado.
"Han demostrado algo al mundo...que medio millón de jóvenes pueden juntarse para divertirse y escuchar música y no tener más que diversión y música".
Cuarenta años después, las palabras que pronunció ante los asistentes Max Yusgur, uno de los principales promotores del concierto, se demuestran casi proféticas.
El concierto organizado en 1999 para marcar el 30 aniversario de Woodstock se llevó a cabo en una base aérea en las afueras de Nueva York pero culminó en saqueos y violencia. Según el promotor del concierto, Michael Lang, lo sucedido no afectó el nombre del festival.
Este año, Lang debió abandonar los planes para ofrecer un concierto gratis y así celebrar el 40 aniversario del festival. No consiguió suficientes fondos para cubrir los gastos del evento que se calculaban en unos US$10 millones.
Sin embargo, se han organizado una serie de eventos para celebrar el legado del festival de Woodstock.
Lo cierto es que después del famoso festival musical de 1969, cada año, miles y miles de jóvenes se juntaron -y se juntan- en festivales musicales en todo el mundo sólo "para divertirse y escuchar música".
Algunos tienen nombres legendarios -como por ejemplo el Isle of Wight Festival o el Festival de Glastonbury en el Reino Unido-, otros no.
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