Como parte del apoyo a Andrés Manuel López Obrador en contra del desafuero, después, ya como precandidato; durante la campaña y después de ella, he mantenido la costumbre de monitorear medios. En la noche noticieros locales ( yo vivo en Monterrey ), más tarde los nacionales, Por las mañanas a Beteta en Radio Fórmula, en W a Carmen Aristegui, a Pedro Ferriz de Con, en TV a Carlos Loret de Mola a José Gutiérrez Vivó y su Monitor, más tarde al mediodía a Carlos Loret de Mola, a López Dóriga, al Sr. Jacobo Zabludowsky, Ciro Gómez Leyva. Más tarde a Pepe Cárdenas; Ezra Shabot ( creo que así se escribe, sin dejar de escuchar por lo menos media hora diariamente el audio grabado de Plaza Pública de Radio Universidad de Miguel Angel Granados Chapa.
Menciono mis vicios privados para hablar de mis virtudes públicas y la inmediata, la que trataré el día de hoy, es la sorpresa o la confirmación de una aparente campaña de apoyo a Jesús Ortega Martínez, dirigente de la ya famosa tribu hegemónica al interior del Partido de la Revolución Democrática, Nueva Izquierda. Lo menos que se dijo a través de José Carreño de Crónica es que Jesús Ortega es "a quien se espera dirija a un Partido que ha confundido todo, violentos, peligrosos, contradictorios. Es menester que se entienda que son una segunda fuerza electoral y necesitan a un dirigente que valore el tipo de país en que vivimos, a sus instituciones. Un social demócrata convencido de que la negociación con el gobierno es la mejor vía para que el partido se trasforme " ( aburp ).Mario Oscar Beteta, complacido hasta las lagrimas( No olvidar que en este espacio editorializa Carlos Navarrete coordinador de los senadores del PRD y miembro de la Nueva Izquierda ). Pero no solamente se mencionó hoy por la mañana en el medio conducido por Beteta, no, tienen tres días que medios electrónicos y escritos no dejan de alabar las virtudes del sujeto en cuestión, pareciera que se trata de una campaña orquestada por los poderosos para minar la endeble unidad interior del movimiento desde adentro de uno de sus más convencidos actores: el Partido de la Revolución Democrática.
Habrá que observar en las siguientes semanas el curso que tomen las cosas. Ya son muchas voces la que señalan a Ortega como el " Caballo de Troya ", será coincidencia o en verdad ya se echaron andar las estrategias para dar desde adentro el tiro de gracia al movimiento social más importante del país desde 1988.
Estaremos observantes y, desde luego, haciendo marcaje personal a este nuevo paladín de la izquierda mexicana.
René Zúñiga
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