Lorenzo Meyer
En términos generales e históricos, la posición de la oposición en México siempre ha sido muy difícil. Por siglos, simplemente no se le reconoció legitimidad. Tras la Independencia y la supuesta adopción de un marco republicano y democrático, se le abrió un espacio teórico, pero sólo teórico, pues en la práctica se buscó hacerle la vida imposible. En realidad, apenas ahora se abre la posibilidad de llegar a construir en México una oposición institucional y efectiva, pero sólo es una posibilidad porque el espíritu dominante en los círculos del poder es muy similar al de antaño: a la disidencia sólo se le tolera en la medida en que es inefectiva.
Ahora bien, echando mano a la perspectiva que da la historia, hay bases para suponer que sin la oposición el desarrollo político de México hubiera sido muy diferente. Sin el contrapunto político, México sería una nación más injusta de lo que ya es.
El domingo pasado, la parte dominante de la oposición política real -el Frente Amplio Progresista, la Convención Nacional Democrática y sus simpatizantes- volvió a hacerse presente en el centro de la Ciudad de México para mostrar varias cosas. Primero, reconfirmar su propia existencia, segundo presentar una agenda nacional alternativa y, finalmente, demostrar que Andrés Manuel López Obrador mantiene su capacidad de convocatoria y su empeño por llevar a cabo a lo largo y ancho del País una movilización sistemática, de baja intensidad pero de larga duración.
La experiencia muestra que el intento de desempeñar el papel de oposición real y efectiva no ha sido una tarea simple o fácil en casi ninguna sociedad y tiempo. México es un buen ejemplo de lo anterior, sobre todo en el pasado, aunque hoy las dificultades en la práctica siguen siendo mayores de lo que admite la teoría. En efecto, y pese a los innegables avances en nuestra modernización política, aún estamos muy lejos de la supuesta imparcialidad de aquellas instituciones democráticas que están obligadas a garantizar los espacios para las fuerzas que no apoyan y sí disienten de quienes manejan los mecanismos formales y fácticos del poder.
En términos generales, ser oposición en México hoy ya no significa arriesgarse a perder la libertad o la vida, pero el caso de la APPO en Oaxaca -26 muertos y centenares de presos- muestra que ambas cosas aún pueden pasar. Como sea, optar por la oposición sigue siendo marchar por una vía más penosa de lo que debería ser en el caso de que fuéramos una democracia real.
Algo de historia
La Nueva España puede ser vista como una colonia de explotación donde no había lugar para los disidentes. Se demandaba lealtad incondicional al rey. Claro que, pese a todo, había malcontentos, como fue el caso en el Siglo 16 del Marqués del Valle, Martín Cortés de Zúñiga, quien alentó, y en cierto sentido, encabezó a un puñado de jóvenes descendientes de encomenderos y conquistadores que buscaron "alzarse con la tierra" y que, por tanto, dieron forma al primer grupo de oposición al rey y que formuló un proyecto alternativo: uno de independencia. Como sabemos, esa experiencia terminó muy mal, pues en 1566 Martín Cortés fue detenido y sus seguidores cercanos -los hermanos de Ávila, los hermanos Quesada y otros- fueron ajusticiados. A partir de entonces, y por casi dos siglos y medio, ya no hubo en la Nueva España quien buscara desempeñar el papel que por un momento jugó el hijo del Conquistador de México: de cuestionador y alternativa a las políticas dictadas desde Madrid.
Sólo hasta que Fernando VII fue depuesto por Napoleón, volvió a resurgir entre la minoría criolla mexicana la idea de articular una oposición al estado de cosas vigente. Todo desembocó en la rebelión de 1810 que, por contar con apoyo popular, se transformó en una guerra civil. Tras la independencia surgió un cierto espacio para la crítica al nuevo régimen y don fray Servando Teresa de Mier, por ejemplo, hizo de su crítica al emperador Iturbide un verdadero arte.
Con el advenimiento de la República en 1824 se supuso que quedaba institucionalizada la libertad de expresión y de organización políticas, que el derecho a gobernar se decidiría por la vía electoral y que, en consecuencia, el papel de la oposición leal quedaba garantizado. Sin embargo, siglos de autoritarismo hicieron que la teoría constitucional y la realidad habitaran mundos de tan diferentes, opuestos. La censura y el fraude -que bien pronto el poder lo convirtió en una ciencia exacta- llevaron a que la oposición decimonónica se viera sistemáticamente ante una opción tan simple como definitiva: o recurría al argumento de las armas o se resignaba a la inutilidad.
La oposición como estación temporal
La Revolución de 1910 no cambió mucho la esencia de las opciones de los opositores. Aunque el llamado a la rebelión contra el régimen porfirista fue el "sufragio efectivo" y aunque la Constitución de 1917 volvió a reiterar el carácter de México como república democrática que garantizaba las libertades de expresión y asociación, la realidad siguió siendo distinta: el poder continuó basado en los cañones de los fusiles para luego combinarse con los controles de las organizaciones corporativas del gran partido revolucionario: el PNR-PRM-PRI.
En la medida en que surgieron partidos distintos al del gobierno y que realmente aspiraron a conquistar la dirección del País, fueron objeto de fraude y represión (PRUN o FPPM, por ejemplo). En cuanto a esos partidos u organizaciones que se concretaron a un papel testimonial o marginal, como Acción Nacional, se les vigiló pero más o menos se les toleró. Sin embargo, como las armas del nuevo régimen no se concretaron a la represión y fraude del pasado sino que se echó mano de la cooptación, más de un político individual o de una organización hizo de su estadía en algún movimiento de oposición una mera escala técnica o un negocio. En efecto, la política de oposición simulada se usó como una manera de negociar la verdadera meta: el subsidio o la cooptación.
La oposición como vía para recibir subsidios fue empleada por organizaciones como el Partido Popular o el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, un par de ejemplos entre muchos y que hoy sigue vigente en, por ejemplo, el Partido Verde. Por otra parte, hay centenas de biografías de jóvenes de izquierda, incluyendo a miembros del Partido Comunista, que tras hacer escoleta en ese organismo o en otro similar, lograron ser llamados al gobierno y sin mayor problema cambiaron de chaqueta.
Desde luego que hay casos similares, aunque quizá en proporción menor, de panistas o miembros de otras organizaciones de derecha. Como sea, se trató de un encuentro sistemático de oportunismos: el de jóvenes ambiciosos de un lado y de un régimen sin ideología real, pero siempre dispuesto a reclutar y a usar en su beneficio la ambición personal inescrupulosa.
Es evidente que en la vida política mexicana en general y en la relación gobierno-oposición en particular, subsisten residuos del pasado, desde el indígena y colonial hasta el de apenas ayer, es decir, el priista. Sin embargo, también hay situaciones novedosas.
Lo nuevo, desde fines del siglo pasado, es la existencia de un espacio para una oposición que efectivamente es tal y que busca el poder por la vía pacífica. Se trata de un espacio con fronteras muy ambiguas y donde el juego sucio es aún determinante, como quedó bien demostrado en la elección presidencial del año pasado, donde el propio Presidente, el IFE o el TEPJF actuaron con parcialidad no disimulada.
Lo nuevo también incluye al viejo PRI tratando de ser oposición pero sin lograrlo porque no está en su naturaleza. Hay una pizca de conmovedor y mucho de patético, al contemplar a un PRI que nació para apoyar a quien quiera que estuviera en control del gobierno -al Jefe Máximo de 1929 a mediados de 1935 y al Presidente en turno a partir de entonces- tratando de ser oposición, pero finalmente cayendo en cada intento en la colaboración negociada. Simplemente no está en su DNA luchar contra el poder sino aprovecharlo, sea del color y naturaleza que sea. Es por ello que la opinión pública no ve al PRI como oposición sino al PRD.
Y es así como se va adentrando México en su nuevo laberinto político en donde un Gobierno, en manos de un antiguo partido de oposición, hoy ya le tomó gusto a vivir del y para el poder, por lo que ya hizo propias muchas de las artes del antiguo autoritarismo. Las fallas que existen son numerosas y profundas. Y, sin embargo, sin el respeto a la participación de una verdadera oposición política, y sin la efectividad y congruencia de ésta, México será un país aún más injusto y menos viable.
Fórum 2007
Guadalupe Loaeza / Grupo Reforma
Faltan seis meses. Tal vez, medio año a muchos les parezca todavía muy lejano; todo depende respecto a qué estamos hablando. Seguramente para Othón Ruiz Montemayor, las 26 semanas que aún faltan para el día de la inauguración de la segunda edición del Fórum Universal de las Culturas, esta fecha tan importante para los regios, están a la vuelta de la esquina.
A pesar de que se ha avanzado un 50 por ciento en lo que se refiere a la organización, el presidente del Comité Directivo del organismo, reconoce, no sin preocupación, un cierto atraso en el área de Diálogos, "Es el alma (del evento), vamos a juntar a distintas personalidades para discutir los problemas de la humanidad... Lo que más demandan esas personalidades es tiempo de anticipación para las invitaciones, y por razones de cómo evolucionó todo esto, en general vamos atrasados y ésa es la parte más sensible", dice el ex secretario de Finanzas y tesorero general del Estado de Nuevo León (01-95 a 05-96).
Hay que decir que el Fórum comprende muchísimas, pero muchísimas actividades. Una vez que se superó el diseño y la selección de los contenidos, ahora vienen las contrataciones y los compromisos para seguir después con la ejecución; es decir, tener 134 hectáreas de parque Fundidora, el cual se convertirá en un gran centro único internacional de negocios, de cultura y de recreación del arte. Este parque deberá de operar durante los 80 días que durará el evento, en 16 escenarios, de los cuales ya existen 10.
Cuando se termine la estructura de todo esto, siguen las museografías, la terminación de la nueva sala del Museo de Historia Mexicana y el museo de ciencias. Si se considera todo lo anterior, más las confirmaciones de los participantes que aún no lo han hecho, incluyendo la promoción del evento, no hay duda de que el reto de toda esta organización es de verdad ¡mayúsculo! A pesar de ello, yo creo en los regios, de hecho, siempre he creído en este estado y en todo lo que en él se emprende. De ahí que no se entienda la mala racha de violencia que vive en estos momentos Nuevo León.
Por otro lado hay que reconocer que este Fórum resulta muy benéfico, no nada más para el estado de Nuevo León sino para todo el país, ya que como dijera el Gobernador Natividad González Parás: "El Fórum representa también una oportunidad de vincular, como lo decía Alfonso Reyes, un regiomontano universal, lo vernáculo y lo local con lo universal, y poner al hombre, que es un ser inteligente, a abrevar de la reflexión del hombre. El Fórum representa, lo cual era una asignatura pendiente en la agenda de las naciones, hasta que llegó Barcelona, un espacio de encuentro de las ideas, de encuentro de las visiones distintas de construir una ciudad y un mundo, del encuentro de los distintos caminos que el mundo ofrece para generar la diversidad cultural en la pluralidad".
La agenda del Fórum hasta hoy es de verdad interesante. Imagínese usted la exposición titulada "Isis y la Serpiente Emplumada", es decir, entre el Egipto faraónico y el México prehispánico. En ella se podrán apreciar 350 piezas de ambas culturas, incluyendo sarcófagos, jeroglíficos y arcos rituales para el juego de pelota. En la de "América Migración" se expondrán 449 piezas provenientes de diferentes museos; ésta será dirigida por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. También habrá una expo de arte budista, la cual incluye 150 piezas de Buda, en papel, cerámica, oro, bronce y piedra.
Claro, y lo que no podía faltar en esta manifestación cultural tan importante, especialmente este año, es la obra de Frida, para lo cual se contará con el apoyo del Museo Dolores Olmedo. De todo el programa, lo que me ha llamado, asimismo, mucho la atención, ha sido el nivel de los conferencistas (los cuales suman 450, de mil 500 ponentes en total) que ya confirmaron, como por ejemplo: Gorbachov, Al Gore, García Márquez, Carter, Jody Williams (activista, Premio Nobel de la Paz en 1997), Kim Dae Jung (ex presidente de Corea del Sur y Premio Nobel de la Paz en el 2000), Nelson Mandela y todos los que faltan por confirmar.
Asimismo habrá muchos encuentros; seminarios de derechos humanos; debates emblemáticos preparados por Enrique Krauze, y la Conferencia Internacional Ciencia y Bienestar, organizada por Mario Molina, Premio Nobel de Química. En lo que se refiere a teatro, danza y música (tocará la Orquesta del Principado de Asturias), el programa también es sumamente variado. Habrá, igualmente, ciclos de cine, conciertos y muchos espectáculos gratuitos. Los otros, los que sí costarán, no superarán los 800 pesos. Nada más de grupos escolares se esperan tres mil por las mañanas y mil por las tardes, a quienes no se cobrará ni un centavo.
No podemos dejar de mencionar que este Fórum ha despertado mucha polémica desde que se dio a conocer. No han faltado las críticas: "hay que aplicar la inversión del evento en solucionar problemas de pobreza, incluyendo los urbanos", decían algunos sectores muy enojados. Pero al mismo tiempo, también había muchos que manifestaban interés y hasta entusiasmo. Tal vez el concierto de Los Tres Tenores, evento con el que se lanzó la promoción, lo ensombreció. Pero, ¿no será que los mexicanos somos muy dados a criticar cualquier proyecto por bueno que éste sea y a fijarnos exclusivamente en lo malo? ¿No será que siempre estamos buscando el prietito en el arroz? ¿Y no será que cualquier tipo de organización gubernamental termine por politizarse?
Críticas o no críticas, la ciudad de Monterrey espera que asistan 1.2 millones de visitantes; el costo previsto, con obra pública incluida, será de 2 mil 530 millones de pesos; la Federación ya entregó a Nuevo León 774 millones, de los 990 millones estimados, y por su parte, Nuevo León pagó a las fundaciones Fórum de las Culturas y Fórum Barcelona 2004 la cantidad de 1.5 millones por la trasmisión de las metodologías.
No me queda más que decir que yo sí asistiré al Fórum (que se inaugura el 20 de septiembre); estoy segura que de él aprenderé muchas cosas, porque como bien dijo el Gobernador: "El Fórum representa asimismo una oportunidad única para que una generación de mexicanos y de nuevoleoneses podamos vivir de cerca este encuentro con lo mejor del pensamiento y de la cultura universal, es la oportunidad de que nuestros jóvenes, estudiantes universitarios, nuestras familias puedan de cerca apreciar, dialogar, convivir con expresiones supremas del arte y de la cultura y de la inteligencia universal, con Premios Nobel, con personajes que han liderado en el campo de la cultura y del conocimiento, el desarrollo de la humanidad en nuestros tiempos".
El partido del íntimo de Manuel Espino y expresidente del gobierno español ( Aznar ), balconeado por el diario El País, su dueño, Jesús de Polanco, ha puesto el dedo en la llaga al evidenciar las formas de hacer política del Partido Popular
El Partido Popular insta a sus dirigentes y cargos públicos a difundir argumentos falsos sobre el Grupo PRISA
El Partido Popular ha distribuido entre sus dirigentes y cargos públicos un documento de cinco folios con instrucciones sobre cómo defender el boicot impuesto al Grupo PRISA, que entre otros argumentos incluye la afirmación falsa de que atraviesa "una profunda crisis empresarial".
El argumentario se lo han facilitado a la Cadena Ser varios responsables del Partido Popular en diversas comunidades autónomas, escandalizados por las afirmaciones que en él se vierten. El documento, distribuido el pasado viernes por la dirección a nivel nacional de este partido, incluye datos y argumentos falsos que buscan dañar la estabilidad empresarial de PRISA.
El PP hace una lista detallada de todas las empresas nacionales e internacionales del grupo, y ordena a sus dirigentes y cargos públicos que difundan una serie de argumentos falaces. La formación presidida por Mariano Rajoy atribuye las declaraciones de Jesús de Polanco con las que justifica su boicot a PRISA a la supuesta mala situación de las inversiones audivisuales de la empresa que dirige, y a la necesidad de contar con el respaldo del Gobierno socialista para salir de su "profunda crisis empresarial".
Defienden los dirigentes populares que las palabras del presidente del Grupo Prisa responden a "la debilidad" de la empresa, y afirman que Polanco es un "acólito necesario" del proyecto de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. PRISA presentó sus resultados la semana pasada, precisamente en la misma Junta de Accionistas en la que Polanco hizo sus declaraciones; la empresa ganó 229 millones de euros en 2006, un 50% más que el año anterior; los beneficios para los accionistas aumentaron un 16%.
El documento insiste en los términos del comunicado leído la semana pasada por el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, acusando a Polanco de "profundo sectarismo" y de haber soprepasado los límites del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica.
Rajoy continúa esperando una explicación o una rectificación de Jesús de Polanco
Rechaza gremio periodístico español el boicot del Partido Popular al mediático Grupo Prisa
ARMANDO G. TEJEDA
Madrid, 27 de marzo. Al entrar en su cuarto día el boicot del opositor Partido Popular (PP) al Grupo Prisa, su líder, Mariano Rajoy, señaló que continúa esperando una explicación o una rectificación de Jesús de Polanco, presidente del mayor consorcio mediático español, mientras el gremio periodístico -tanto de derecha como de izquierda- expresó hoy su total rechazo a la medida.
El PP impuso un veto al emporio mediático español propietario del periódico El País, la Cadena Ser, Canal + España, Cuatro Televisión y el diario financiero Cinco Días, entre otros, por las declaraciones de De Polanco en las que, el jueves pasado, acusó a la dirección de la derecha de querer "volver a la guerra civil" y de enaltecer conductas propias del "franquismo".
El boicot incluye la ausencia de representantes del PP en los programas de fin de semana de Cadena Ser y la retirada masiva de campañas de publicidad, del partido y de varios gobiernos autonómicos que están en manos de la derecha, como la Comunidad de Madrid y la Generalitat de Valencia.
"Si somos tan deleznables, ¿para qué se nos invita?", dijo hoy Rajoy en relación a los programa de esa radioemisora en que participaba la derecha, y reiteró que su partido "no está a las órdenes de nadie y no depende más que del conjunto de los españoles y de sus intereses".
Consideró que las palabras de De Polanco durante la junta de accionistas del jueves fue "un ataque en toda regla" contra el partido y sus millones de votantes, y añadió que el presidente del consorcio "no desea tener buenas relaciones... por lo cual seguimos esperando una explicación".
El gremio periodístico español, luego de expresar su apoyo al Grupo Prisa, denunció la medida de peligrosa y amenazadora de la libertad de expresión y de información.
Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, dijo que los partidos políticos deben entender que esta situación tiene que acabar y no se puede restringir la libertad de prensa.
Asimismo, consideró una tontería la amenaza velada del PP a los potenciales anunciantes del grupo Prisa, pues "no hay que olvidar que ellos saben lo qué hacen y que los medios de comunicación sobreviven a los gobiernos".
Urbaneja informó que el viernes se reunirán en La Coruña más de 50 organismos de periodistas para analizar, entre otras cosas, la situación de la prensa española y el boicot del PP al Grupo Prisa.
En un comunicado, los trabajadores del diario El Mundo advirtieron que "cualquier partido es libre para mantener con los distintos medios las relaciones que considere oportunas, pero ninguno tiene derecho a implicar a esos medios ni a los periodistas en peleas políticas, y mucho menos a perjudicar con sus decisiones a los trabajadores por intereses exclusivamente partidistas".
A su vez, los trabajadores del Grupo Vocento, empresa editora del conservador ABC, señalaron que la decisión del PP "no es únicamente un ataque a la libertad de expresión y al derecho de los ciudadanos a estar informados, sino un intento estéril de callar una voz crítica con quienes, en los últimos tiempos, hacen gala de comprender determinadas actitudes del franquismo".
Añadieron que pretender en una democracia que sólo los medios con que se coincide políticamente puedan enviar sus mensajes a la sociedad, "muestra qué alejados de la realidad están los que impulsan ese boicot autoritario y condenado al fracaso".
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