Miguel Ángel Granados Chapa
De enero a marzo, Andrés Manuel López Obrador ha recorrido la décima parte del total de municipios del País, a todos los cuales se propone visitar. Ha recibido unas 300 mil cartas compromiso y entregado credenciales a otros tantos "representantes del gobierno legítimo"
Hoy comienza la segunda asamblea de la Convención Nacional Democrática, citada para esta fecha al cabo de la primera, que se realizó el 16 de septiembre, cuando Andrés Manuel López Obrador fue proclamado Presidente legítimo de México, dado el fraude a que sus partidarios atribuyen la victoria de Felipe Calderón.
La reunión se desarrollará de aquí al domingo: hoy por la tarde habrá un mitin ante el Hemiciclo a Juárez, considerado por López Obrador (y muchos mexicanos más) como el estadista de mayor y más honda presencia en las instituciones y la sociedad. Mañana, el viernes y el sábado ocurrirán las mesas de discusión (que han sido precedidas de debates sectoriales o regionales) y en la mañana del 25 de marzo, tras una marcha que partirá del monumento a la Independencia, en el Zócalo se efectuará un mitin donde López Obrador ofrecerá su primer informe, a seis meses del comienzo de su movimiento de resistencia civil pacífica. Dado que en la Plaza de la Constitución se ha hecho evidente en más de una ocasión su capacidad de convocatoria, será irresistible la tentación de considerar la cuantía de la presencia ciudadana ese día como medidor del estado actual de la movilización lopezobradorista.
Títulos y contenidos de las mesas de trabajo reiteran el programa de López Obrador como candidato y como cabeza de la resistencia: La patria no se vende: Defender el patrimonio de la Nación y los intereses del pueblo; El derecho a la felicidad: Llevar a cabo todas las acciones necesarias para impulsar un estado de bienestar; Que se oiga la voz de todos: Hacer valer el derecho público a la información; México es de todos: Trabajar para acabar con el estado patrimonialista, en manos de una minoría; Un país mejor es posible: Luchar por la transformación profunda de las instituciones nacionales; y Primero es el campo.
Aunque la primera asamblea autorizó a López Obrador a designar un gabinete, que efectivamente se integró en noviembre pasado, no es su acción la tarea más visible e importante que despliega o encabeza el ex candidato presidencial. Es más activo el Frente Amplio Progresista, formado por los partidos que lo apoyaron en la contienda electoral, y es mucho más concreto y notorio, y puede ser más trascendente, el proselitismo que personalmente realiza López Obrador. El Frente ha mantenido su apoyo a la resistencia civil pacífica y a la Convención, y al propio activismo de su abanderado, así como su consistencia en la actuación parlamentaria. No le ha sido posible, sin embargo, cumplir su propósito de prolongar su coalición en elecciones locales. Ni en Baja California ni en Yucatán, donde se elegirá Gobernador este año, se ha reproducido su alianza.
Ha sido más eficaz, en cambio, la campaña personal de López Obrador para mantener vivo el movimiento que lo sigue. Desde enero de este año dedica cuatro días a la semana a un recorrido que se propone cubrir los 2 mil 500 municipios (2 mil 452 es la cifra oficial) en todo el país. Antes de concluir el primer trimestre de este activismo, ha visitado ya la décima parte de aquella cifra, 250 cabeceras municipales. Aparte el mutuo confortamiento que se ofrecen y reciben los visitados y el visitante, ante la derrota de julio pasado, y aparte reiterar que no admiten el resultado de una elección que fue trucada, el fruto más palpable de las citas municipales ha sido la afiliación de partidarios directos de López Obrador.
Bajo la forma de reclutamiento de representantes del gobierno legítimo, López Obrador ha pedido a sus seguidores firmar un compromiso a cambio del cual reciben una credencial en que consta tal representación. El compromiso expresa "de manera voluntaria, libre y consciente" la "adhesión y el apoyo" de quien firma "al gobierno legítimo de México, cuyos postulados son la protección de los derechos del pueblo y la defensa del patrimonio nacional". También se comprometen los suscriptores a acudir "al llamado o convocatoria que haga el presidente legítimo de México para defender estas causas" que se concreta en la participación en mítines y marchas donde se manifieste dicha defensa. Al 11 de marzo, a decir de José Agustín Ortiz Pinchetti, responsable de los asuntos políticos en el gabinete de López Obrador, se habían expedido unas 300 mil credenciales.
Si bien es claro que la estrategia de desconocer a Calderón como Presidente electo (y llamarlo espurio) y de estorbar su toma de posesión (y aun pretender impedirla) ha disminuido el volumen de asentimiento ciudadano a López Obrador (medido respecto de su votación el 2 de julio), también es verdad que se ha situado a sí mismo y a su partido como los principales protagonistas de la oposición. En la encuesta Ipsos-Bimsa levantada a fines de febrero, el 78 por ciento de los consultados considera al PRD como el principal partido opositor (y en agudo contraste sólo el 11 por ciento atribuyó ese papel al PRI). El 69 por ciento de los entrevistados tuvo a López Obrador como el principal opositor. El porcentaje de aprobación al modo en que se ejerce dicha oposición es mucho menor, pero el primer lugar corresponde una vez más a López Obrador y a su partido: El 27 por ciento asiente con el perredista y el 26 por ciento con el PRD (mientras que los líderes parlamentarios priistas llegan apenas a 12 y 10 por ciento).Es de tenerse en cuenta, por supuesto, que el 54 por ciento de los interrogados desaprueba el modo lopezobradorista de hacer oposición. (El Universal, 6 de marzo)
Cajón de sastre
El lunes 19 murió el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Luis Gutiérrez Oropeza. Acerca de su conducta el dos de octubre de 1968 escribió el entonces Secretario de la Defensa Marcelino García Barragán: "Entre las 7 y 8 de la noche el General Crisóforo Mazón Pineda me pidió autorización para registrar los departamentos desde donde todavía los francotiradores hacían fuego a las tropas. Se le autorizó el cateo. Habían transcurrido unos quince minutos cuando recibí un llamado telefónico del General (Luis Gutiérrez) Oropeza, Jefe del Estado Mayor presidencial, quien me dijo: Mi General, yo establecí oficiales armados con metralletas para que dispararan contra los estudiantes, todos alcanzaron a salir de donde estaban, sólo quedan dos que no pudieron hacerlo, están vestidos de paisano, temo por sus vidas. ¿No quiere usted ordenar que se les respete?". Interrogados por el General Mazón, esos dos detenidos corroboraron, cada uno por su parte, "que tenían órdenes... del Estado Mayor presidencial de disparar contra la multitud".
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com
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