Blogósfera

René Zúñiga

De Francia para México

La Marseillaise - Canto de guerra para el ejército del Rin -, se escuchó sonoramente en el Palacio Nacional de México y no queda más que imaginar la entrada por las callejuelas de París de ciudadanos que entonaron con delirante entusiasmo el 30 de julio de 1792 y que se quedó como himno del país, al considerar que esas notas y letra, hablaban del espíritu libertario del pueblo francés. Así la visita del presidente Nicolás Sarkozky ocupó la atención de medios, pero también el enojo de turistas mexicanos y extranjeros que decidieron visitar la bella ciudad de Teotihuacan y que fueron desalojados para que Carla Bruni, gracia personificada, y esposa del mandatario francés, pudiera pasear sin sobresaltos por la ciudad de los dioses.
La visita, lejos de ocuparse de convenios bilaterales y de cooperación entra ambas naciones, se centró en la situación de Florence Cassez, señalada como secuestradora en el numerito que montó Genaro García Luna, con la ayuda de las televisoras y que genera suspicacias debido a loa altos niveles de corrupción de las policías mexicanas, sin embargo, independientemente de lo que finalmente suceda; los medios convencionales de comunicación trataron de crear una imagen sobria y republicana del Sr. Calderón, respecto al respeto a las leyes y la lucha contra la delincuencia organizada, pero ya el lunes y los siguientes días de la semana, los vientos a favor de la extradición de la francesa, finalmente han calado hondo y Genero García Luna, con aparente tranquilidad, quién en fila observó la contundente belleza de la Bruni en la recepción de Palacio, ante la indiferencia de Agustín Cartens, que aún no se recupera de la rechifla producida en el Foro Sol, en un partido de béisbol, donde el seleccionado mexicano mordió el polvo ante Australia y que el fornido Secretario lanzó la primera bola. Hágame usted el favor.


México, D.F.: La Región más transparente

En un recorrido por las colonias del Distrito Federal pude constatar que las televisoras siguen haciendo de las suyas. El permanente ataque mediático en contra de lo que pudiera servir para restar fuerza al gobierno de la Ciudad, tiene mentiras contundentes y verdades a medias. Si es una ciudad con graves problemas de infraestructura, ya no hay agua, la gente sigue llegando a la urbe ante el abandono del campo y la miseria que se vive en sus pueblos y claro que no hay control, ni se tienen datos sobre el crecimiento desmedido de la capital del país. La nata gris de contaminantes es una realidad en la Ciudad más grande del mundo, las enfermedades respiratorias están presentes en un gran número de habitantes, sin embargo, el ciudadano común opina positivamente del mandatario local, quien organiza divertimentos ciudadanos, playas, nieve, paseo en bicicleta, pero además apuntalando medidas sociales, infraestructura y la Ciudad de México para muchos, sigue siendo la Ciudad de la Esperanza.
Siempre se vive una situación álgida en tiempos electorales, el momento actual, no es la excepción, quien otrora fuera el atractivo visual del perredismo capitalino, Lorena Villavicencio fue cachada entregando despensas en proporciones que hablan de un financiamiento que proviene del primer círculo de los chuchos, sin embargo, el jefe chucho: Jesús Ortega Martínez lo negó y declaró que es parte de la guerra mediática, sin embargo, hay fotografías. En otros ámbitos, el panismo construyendo alianzas para obtener ganancias en la capital y un PSD - Partido Social Demócrata -, que trae un financiamiento fuerte, jóvenes uniformados se ven en zonas estratégicas promoviendo al partido que no levanta barricadas, regalando recuerditos por la celebración internacional del día de la mujer y a unos pasos de las huestes pesedistas, danzantes con pebeteros e incenciarios para limpiar a los cuerpos de las envidias y de la salación, propia de los tiempos del señor Calderón. Mientras tanto, La Jornada en múltiples entregas, nos retratan de cuerpo entero a Ciudad Juárez, donde sus muertas ahora son una parte menor, según el gobierno local, ante el embate del crimen organizado. El ejército en las calles, en el Distrito Federal, resguardando palacio, quién está tomado, junto con la plancha del Zócalo, por la policía federal. Un México del cual pocos medios hablan, sujetos despreciables como Oscar Mario Beteta, proclive al régimen de derecha, exaltando un gobierno de cuates, altamente cuestionado y que no encuentra el rumbo. Este México nuestro.