Civiles muertos por el ejército en Monterrey, una joven señora y dos estudiantes de postgrado del Tec sugiere preguntas en donde no hay respuestas a las interrogantes de la opinión pública

Mientras el ejército recorre las calles y enfrenta a la delincuencia organizada, surgen dudas sobre su presencia en las calles. En Ciudad Juárez los cuestionamientos son contundentes; los resultados fallidos y el rechazo total a su permanencia en aquella ciudad fronteriza. En Monterrey una ciudadanía que en privado rechaza su presencia y en público prefiere callar, como resultado del terror ante la ineficacia de las policías del estado y la violencia que se vive en la zona urbana.

En las instalaciones del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey hay vigilancia electrónica y nada se sabe del video donde quedaron impresas las imagenes de los hechos, ya que el ejército confiscó el material grabado, según testimonio del Rector Rafael Rangel Sostmann, quién se hizo responsable de la declaración inicial de que los muertos eran miembros del crimen organizado y no había estudiantes afectados. La realidad y los hechos han generado molestia por parte de las autoridades de la institución y terror por parte de los ciudadanos que no creen en sus autoridades; mientras el gobernador del estado el señor Rodrigo Medina convoca a la ciudadanía a expresarse en los terrenos del Parque Fundidora el próximo 28 de marzo, mientras la opinión exige respuestas.

La clase política del estado brilla por su ausencia, muchos dicen que por miedo, otros que por prudencia. 




Gráficas: El Porvenir