Contento y no, se dijo el maestro, porque el recinto pasa por un momento financiero difícil

El CASA cumple cuatro años, con tropiezos, pero trabaja: Toledo

Para festejar, el Centro de las Artes de San Agustín inauguró ayer tres muestras

El INBA busca la mejor manera de homenajear al artista en su cumpleaños 70, en julio, aseguró Teresa Vicencio

De su obra, Toledo dijo en entrevista: Ya me olvidé de ella. Está por los suelos. El maestro pretende construir residencias para los artesanos de comunidades alejadas que laboran en el CASA, abrir un taller de carpintería y consolidar los que ya están en marchaFoto Yazmín Ortega Cortés

Merry MacMasters

Enviada

Periódico La Jornada
Lunes 22 de marzo de 2010, p. a10

San Agustín Etla, Oax., 21 de marzo. El pintor juchiteco Francisco Toledo está de plácemes. Hoy, el Centro de las Artes de San Agustín (CASA) festejó su cuarto aniversario con la inauguración de tres exposiciones: Recapitulando, de más de 300 obras del ceramista Gustavo Pérez;Obra reciente, de la ceramista francesa Brigitte Pénicaud, y Bordados: Eros y estatuto, del artista chileno Carlos Arias.

Además, el viernes pasado, el Instituto de Arte Gráficas de Oaxaca (IAGO) inauguró un espacio adicional para albergar la biblioteca de literatura, poesía y narrativa, en la calle de Juárez 222, en la capital del estado.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por su parte, planea la mejor manera de homenajear al multifacético artista y promotor cultural, que el próximo 17 de julio cumplirá 70 años, informó a La Jornada, su titular Teresa Vicencio.

Más de 800 personas acudieron el mediodía del domingo al magnífico edificio que fue construido en 1883 para albergar una fábrica textil. Entre la multitud, el maestro Toledo, a quien todo el mundo quería fotografiar, concedió la siguiente entrevista.

–¿Cómo va San Agustín en este cuarto aniversario?

–No va mal, con muchos tropiezos, pero está trabajando. Es una escuela muy especial, porque no hay una planta de maestros, tampoco hay alumnos inscritos para todo el año. Son talleres cada mes, cada 15 días, entonces, la gente va rotando. Si va haber un taller de textiles, vienen personas de ciertas comunidades. Tratamos de traerlos para que trabajen con ciertos maestros.

Hacia la consolidación

–¿Está contento?

–Sí y no. Rescatamos este espacio, que es muy bello. Ahora, en cuanto a los programas de trabajo nos toca un momento muy difícil económicamente. Pero, a pesar de lo limitado que es el presupuesto, bueno, hemos contado con el apoyo de la Federación, del gobierno del estado, de la Fundación Alfredo Harp. Todos siguen ayudando; en ese sentido no estamos solos.

–¿Qué más le gustaría hacer aquí?

–Me gustaría que cada uno de esos talleres se consolidara. Hay uno de cerámica con el que podríamos ayudar a los artesanos a mejorar su tecnología, mostrarles otras posibilidades del barro –como lo de Gustavo (Pérez)–, crear grupos en las comunidades para tener hornos comunales, porque cada vez hay menos leña.

“Muchos de los problemas que tienen los artesanos es que queman las llantas, la basura, todo, y es una gran contaminación. Entonces, si pudiéramos crear estos hornos de gas sería bueno. En este caso sí me gustaría ayudar a las comunidades desde San Agustín con la apoyo técnico, mejorar los recursos.

–¿Tengo entendido que van a ampliar las residencias?

–Sí, es un problema que tenemos, somos muy limitados, entonces las personas que vienen de las comunidades a trabajar tienen que regresarse, porque no hay donde alojarlos. Hay un serio problema con el transporte. Entonces, creemos que es bueno construir más residencias para los alumnos y maestros.

–¿Casa tiene patronato?

–Hay lo que se llama los amigos de San Agustín, que son los mismos amigos del IAGO.

–¿A qué se debe la ampliación del IAGO?

–Ya no tenemos espacio y le hemos quitado salas a la parte donde se hacían exposiciones. Como ya no podemos quitarle más, entonces decidimos adquirir una casa. Se restauró y ya se pasó allí la parte de poesía y música. Está inaugurado, pero hacen falta muebles, mesas.

–¿Harán también exposiciones allí?

–No. La idea es como sala de lecturas y nada más. Hay pared suficiente, pero no es la intención. Dejaremos el Iago para las exposiciones.

–¿Qué otros proyectos tiene?

–No, no, estos que sigan.

–Y su obra, ¿cómo está?

–Ya me olvidé de ella. Está por los suelos.

–¿Habrá una próxima muestra?

–No hay nada. Quiero trabajar el vidrio. Hay un taller de vidrio y queremos ver si es posible juntarlo con San Agustín. También desde ese taller se puede mandar a la gente interesada en trabajar el vidrio.

La carpintería, por ejemplo, es otro de los talleres que nos interesa mucho, e invitar a diseñadores. Aquí en Oaxaca hay buena madera en la sierra Norte. Es una madera que tiene certificado de que no se destruyó el bosque. Sería interesante producir muebles de cierta calidad, diseños, y así ayudar a las comunidades a que ganen un poco más.

Respecto del próximo cumpleaños de Toledo, las instituciones y los amigos no podrían cruzarse de brazos. Presente en el festejo, Teresa Vicencio dijo que “el INBA y el propio Consejo Nacional para la Cultura y las Artes le deben mucho al maestro Toledo como referente de promoción cultural con muchas líneas transversales, de sustentabilidad, de respeto a las culturas locales, de muchas cosas.

“Entonces, como ya sabemos que (a Toledo) no le gusta tener reflectores ni recibir ese tipo de reconocimientos más tradicionales, hemos pensado que la mejor manera de homenajearlo es hacer que su trabajo trascienda cada vez más. Sabemos que está muy ocupado por todos los temas de profesionalización en las artes aplicadas.

En ese sentido, como también ha pasado por la Escuela de Pintura, Escultura y Gráfica La Esmeralda y la Escuela de Artesanías del INBA, quisiéramos hermanar ambas, así como la Escuela de Diseño con CASA y con todo el proyecto de residencias y becas que él tiene para poder ensancharlo y hacer un fondo que lleve su nombre.

–¿Se hará algo justo el día de su cumpleaños?

–Vamos a hacer exactamente lo que él diga. Sus amigos están planeando algunas opciones. Vamos a esperar a ver qué dice.