Monday, March 29, 2010

Recopilación de Silvia M

¿PODEMOS CONFIAR EN UNA AUTORIDAD QUE MIENTE SISTEMÁTICA E INTENCIONALMENTE? ¿ACASO DE LOS MILES DE MUERTOS SEÑALADOS COMO NARCOS LA MAYORÍA PUEDEN SER MEXICANOS POBRES CUYAS MUERTES NO TIENEN LA MAYOR REPERCUSIÓN?




La foto


Jacobo Zabludovsky



La foto hace la diferencia. Cada día se recogen decenas de cadáveres en cualquier lugar de la República. Nos hemos familiarizado con la más amplia diversidad de estilos de asesinar. Sabemos de qué se habla cuando nos dicen que alguien fue levantado, encajuelado, atado con cinta canela, descuartizado, decapitado. Toda clase de variedades en materia de homicidios nos han hecho expertos después de 18 mil muertos en lo que va de este sexenio. Más muertos que en el terremoto del 85 y que en cualquiera otra época de violencia desde la Revolución, exceptuando la guerra cristera.
Los partes oficiales atribuyen la cosecha de cadáveres a pleitos entre pandillas de malosos. No nos afecta, es entre ellos, adelante, síganse matando. De pronto una foto le da vuelta a la tortilla.
El lunes a las cinco de la mañana una señora ve que de un coche arrojan un cuerpo. Llama a la policía y encuentran muerto un joven sin documentos, con las manos atadas a la espalda, hinchado y amoratado por golpes en la cara. Su madre lo identifica como José Humberto Márquez Compeán, de 26 años. Es el mismo que 14 horas antes un fotógrafo de la agencia AP captó sin un rasguño y caminando cuando era llevado por policías de Santa Catarina, Nuevo León, a un helicóptero de la Secretaría de Marina.
Ya no es la víctima de una banda rival. Fue asesinado por policías o marinos que se echan la bolita. Tiene nombre y domicilio y era inocente porque para dejar de serlo se necesita demostrar culpa. Pero aunque fuera culpable, aunque lo hubieran sorprendido en flagrante delito, no se justifica su muerte en manos de quienes no se rigen por intereses o pasiones de delincuentes sino cumplen la obligación, se supone, de respetar y hacer respetar la ley. El caso es alarmante: un paso más, ahora demostrado por la foto, de un desquiciamiento de todos los conceptos de la ley frente al crimen. Y uno se pregunta cuántos no tuvieron quien los fotografiara la víspera, antes de ser subidos al helicóptero y tirados en calles o descampados.
Nadie espera el castigo de sus asesinos legales. Tampoco de quienes dispararon y lanzaron una granada contra dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, envueltos en una nube de humo intencional para diluir la responsabilidad y proteger a los asesinos.Todo esto ocurre cuando funcionarios del más alto nivel del gobierno de Washington llegan a México en medio de gran alharaca para abundar en lugares comunes, reiterar viejas frases sobre cooperación y ayuda mutua y acabar con el crimen organizado. Responsabilidad compartida, dijo la secretaría de Estado. La fábula del elefante que comparte cobija con el ratón. Seis horas que cambiaron al mundo, diría John Reed, y retorno a casa.
No es todo. Al día siguiente un discurso sorpresivo, inesperado y súbito del presidente Felipe Calderón al terminar una comida con constructores de viviendas: “No nos vamos a dejar dominar por una bola de maleantes que son una ridícula minoría”. Si así nos tienen como nos tienen, qué sería si no fuera ridícula y minoría. “A través de la persecución y el hostigamiento…. Que se les hostigue hasta que entiendan…”. La repetición del verbo hostigar es acertada porque es sinónimo de molestar (lo único que se ha intentado) aunque la ridícula minoría no acusa los efectos de la molestia. Ni las moscas se sacude.
Es como “si un día llegas en la noche, después de trabajar y le dices a tu esposa: mi vida, sabes que aquí, en la cochera, dejé entrar a dos muchachos muy simpáticos. Van a bolear zapatos, no se van a meter con nadie. Ahí me van a dar un porcentajito de las boleadas y no hay problema. Y a los ocho días llegas cansadísimo, te quieres echar un sándwich del refri y ya ves al cuate abriendo el refri. Comiéndose tu sándwich. Híjole, qué le digo. No, mejor no. Ya ves que trae su cuerno de chivo ahí. Al rato te lo encuentras en la tina echando burbujas, en fin. Hasta que te los encuentras en la recámara y vienes a decir: oye, el cuate se está poniendo mi traje y ve tú a saber qué otra cosa. Entonces, la verdad es que mejor no los hubiera dejado entrar”, dijo don Felipe a los comensales boquiabiertos para que entendieran lo que nos pasa.
Así se fue la semana tristemente memorable. No entrará a la historia por la reunión binacional, ni por discursos pedagógicos adaptados por Walt Disney a nuestra capacidad mental. Tal vez sípor una fotografía. La que guardará la señora Márquez con la cara todavía intacta de su hijo, la que le fue tomada al joven cuando se preguntaba a dónde lo llevarían. La que puede convertirse en documento simbólico, representativo de una época de México en que tampoco sabemos a dónde nos llevan.



Identifican a ''encobijado''

Por: El Porvenir /Especial, Miércoles, 24 de Marzo de 2010

La víctima fue identificada como José Humberto Márquez Compeán, de 25 años de edad, quien tenía su domicilio en el municipio de Santa Catarina.


El presunto distribuidor de drogas que fue encontrado sin vida en un baldío del municipio de San Nicolás, ya fue identificado por las autoridades, al ser reconocido plenamente por sus familiares, en el Servicio Médico Forense del Hospital Universitario.
Hasta el momento la Procuraduría de Justicia del Estado, maneja el caso con mucho hermetismo, para determinar si el ahora occiso fue atendido en el mencionado nosocomio antes de morir, o si fue “levantado” por alguna autoridad para investigarlo.
La víctima fue identificada como José Humberto Márquez Compeán, de 25 años de edad, quien tenía su domicilio en el municipio de Santa Catarina.
Hasta el momento las autoridades no han informado sobre los resultados de la autopsia que se practicó al cuerpo de Márquez Compeán, aunque extraoficialmente se informó que falleció a consecuencia de diversos golpes que recibió en todo su cuerpo.
Aunque tampoco es descartada la posibilidad de que haya recibido algún impacto de arma de fuego, durante el enfrentamiento con uniformados de dicha localidad.
Fue el pasado domingo, cuando el ahora occiso fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Santa Catarina, minutos antes de que un grupo de pistoleros atentaran en contra del titular de la referida dependencia, mataran a dos de sus escoltas, hieran al director de tránsito y dos civiles ajenos a los hechos.
Hasta las instalaciones de la sede policiaca, se presentó personal de la Marina Armada de México, quienes detuvieron a tres personas para investigación, entre ellos Márquez Compeán.
Sin embargo, por medio de un helicóptero, los marinos decidieron trasladar al acusado hasta las instalaciones del Hospital Universitario, ya que determinaron que necesitaba auxilio médico, sin determinar qué clase de lesiones presentaba.
Casi 24 horas después, una llamada anónima reportó el hallazgo de una persona sin vida en un lote baldío, ubicado en la colonia Palmas Diamante, en San Nicolás, determinándose que se trataba de la misma persona.
Mientras que la Marina aseguró en un comunicado oficial, que ellos entregaron al detenido, quien quedó bajo la custodia de la policía preventiva de Santa Catarina, los segundos aseguran lo contrario.
El cuerpo de la víctima será entregado a sus familiares en las próximas horas, con la finalidad de que puedan brindarle cristiana sepultura.
HERMETISMO TOTAL Al ser cuestionado en relación a los acontecimientos, el Secretario de Seguridad Pública y Vialidad de Santa Catarina, Mayor retirado del Ejército Mexicano, René Castillo Sánchez, prácticamente calló al respecto, guardando un total hermetismo.
Castillo Sánchez, únicamente expresó que la investigación en torno a la muerte del presunto narco distribuidor, corre a cargo de la Procuraduría General de la República, dependencia federal que no les ha informado nada al respecto, por lo que él no sabe nada.
Agregó que él no puede decir absolutamente nada, argumentando que se podría meter en líos por dar información.



Aparece el narcomenudista detenido el domingo por la Marina


Luciano Campos Garza

MONTERREY, N.L., 25 de marzo (apro).- Marcelo Adrián Lucio Barajas, el presunto narcomenudista que se encontraba desaparecido desde el domingo pasado, cuando fue detenido en un principio por policías municipales de San Catarina y posteriormente por elementos de la Marina, apareció este jueves y se encuentra ya reunido con su familia, informó hoy la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Minerva Martínez Garza.
    Lucio Barajas fue detenido el domingo pasado junto con José Humberto Márquez Compeán, quien al día siguiente apareció ejecutado, envuelto en una cobija, en el municipio de San Nicolás. 
    Martínez Garza dio a conocer que la madre de Lucio Barajas le solicitó apoyo para entregar a su hijo ante las autoridades, pues teme por la seguridad del joven.
Esta tarde, la titular de la CHDF de Nuevo León dijo que se comunicaría con autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado para acordar la entrega de Lucio Barajas, quien, al parecer, se encuentra en buen estado de salud.
Elementos de la Policía Municipal de Santa Catarina detuvieron a José Humberto y Marcelo Adrián en la colonia La Fama de Santa Catarina, en el momento en que vendían droga.
En el trayecto al cuartel, ubicado en La Huasteca, la caravana de patrullas que custodiaba a los vendedores de droga fue atacada a balazos por ocupantes de cuatro camionetas. 
En el lugar murieron los escoltas Miguel Guerrero Gallegos y David Hernández Regino; resultaron heridos de bala el director de Tránsito, Antonio Marroquín Martínez; el director de la Policía, Eduardo Murrieta; otro escolta y Lucio Barajas, quien presentaba una herida en el brazo.
Un matrimonio también fue alcanzado por el fuego: Los esposos Ramona Cerezo Rangel y Everardo Jaramillo Hernández. Se desconoce cuál es su condición actual.
Un helicóptero de la Marina trasladó a los dos detenidos y al director de Tránsito al Hospital Universitario. Al día siguiente, Márquez Compeán apareció muerto en el municipio de San Nicolás; su compañero había desaparecido. La policía de Santa Catarina y la Marina Armada de México se deslindaron del muerto. Ninguna de las dos instituciones acepta haberlo custodiado al momento en que desapareció.
Su compañero tampoco fue encontrado el lunes y se suponía que había sido ejecutado también.
La Secretaría de Marina dijo en un comunicado que habían dado en custodia a los detenidos a Eduardo Murrieta, director de la Policía, aunque de inmediato surgió la duda, porque este funcionario también resultó herido.
El gobernador Rodrigo Medina señaló que de acuerdo con las investigaciones los dos detenidos nunca ingresaron Hospital Universitario.
El procurador de Justicia de Nuevo León, Alejandro Garza y Garza, confirmó la aparición de Lucio Barajas; y agregó que se abrió una investigación para determinar quién dejó en libertad al joven desaparecido, si se suponía que estaba detenido; además, se indagará quién es el responsable de la muerte de Márquez Compeán.¿???????
    Mientras tanto, hasta este jueves, el jefe de la Policía, Eduardo Murrieta, no había aparecido para que declarara sobre los hechos. El alcalde de Santa Catarina, Gabriel Navarro, dijo que el jefe de la Policía no está escondido, sino que convalece en un lugar seguro que pocos conocen.




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