Valentín Cardona
La administración de Eruviel Ávila Villegas, presidente municipal de Ecatepec de Morelos, en el estado de México, se caracteriza por ser “absolutamente cínica”, dicen a Imagen Médica un grupo de trabajadores del ayuntamiento descontentos “con las transas que solo los ciegos no ven y que se practican de manera descarada en este municipio”. Acusan que desde la presidencia municipal se tejen los enredos por lo que se hacen llegar cantidades millonarias a costa de los ecatepenses a un reducido número de funcionarios encabezados por Eruviel Ávila, e indican que el eslogan municipaldedicados a cumplir, debería ser cambiado por el de “dedicados a robar”
Señalan como un ejemplo el abasto de gasolina a la flotilla de vehículos propiedad del municipio, que con controles deficientes y en pleno contubernio con los distribuidores de estos combustibles, “engordan las carteras de un puñado de delincuentes incrustados en la administración municipal”.
Aunque todos los días por la mañana se aprecian largas filas de vehículos propiedad del municipio que hacen cola en las gasolineras contratadas para surtir los combustibles gasolina y diesel, los choferes acusan que solo les dan lo mínimo para su movimiento y que incluso, ellos tienen que poner combustible a sus vehículos para cumplir con su trabajo. Por eso, manifiestan, que entre otras cosas la recolección de basura se cobra y cara, y agregan que también en el mantenimiento de sus vehículos “hay transas” porque es “totalmente deficiente”.
Incluso patrulleros de Seguridad Pública y Tránsito Municipal denuncian a Imagen Médica que la dieta de gasolina es totalmente insuficiente y por ello, “de manera cuidadosa deben recurrir a la mordida para poder mover sus vehículos y así cumplir con su deber”.
De acuerdo con información en poder del autor, en 2009 el municipio celebró convenio con la empresa Sistema Inteligente de Administración, S.A. de C.V., para el surtimiento de combustibles a su parque vehicular, se estableció un monto mínimo de consumo de 18 millones 180 mil pesos y un máximo de 30 millones 300 mil pesos. En julio de 2010, el municipio realizó modificación al convenio, con los objetivos de que las cargas de combustible se realizarían únicamente con tarjetas y se establecieran por escrito las gasolineras autorizadas para surtir los combustibles.
Sin embargo, el monto máximo contratado se rebasó y por mucho, a diciembre de 2010, Eruviel gastó 44 millones 869 mil 188 pesos, es decir, como si nada se excedió en más de 13 millones y medio de pesos.
El “control” de las tarjetas para el abasto de combustibles de la flotilla vehicular del ayuntamiento en la hipótesis debería se llevada por Silverio Paredes López, subdirector de Control y Mantenimiento Vehicular municipal, sin embargo, el secretario técnico de Presidencia, Erasto Martínez Rojas, junto con el secretario del H. Ayuntamiento, Indalecio Ríos Velázquez, son los que ejercen el control bajo la voluntad de Eruviel, cuya parentela y amigos disfrutan de los beneficios de algunas tarjetas.
No es todo, de acuerdo con los denunciantes, los litros que les surten en la gasolinera Estación de Servicio Andalucía, S.A. de C.V., ubicada en Bulevar Insurgentes esquina con Acueducto –Estación 8632-, en este municipio, llegan a ser de tres cuartos. Al reclamar el despojo a los encargados de la estación reciben como respuesta, “pues tú quéjate con tu jefe, nosotros nos arreglamos con los de arriba”. Aseguran que han contactado por debajo del agua a gente de Profeco, los mismos que son callados con billetes por este poderoso grupo gasolinero.
Transa tras tranza
Si en el simple consumo de combustibles para vehículos automotores se aprecia un gasto descomunal, el “área” de Salud Municipal no se queda atrás. Valga mencionar que Eruviel Ávila gastó cerca de 10 millones de pesos en una unidad móvil que presume otorga servicios de salud en mastografía y densitometría ósea “a la gente más necesitada de Ecatepec”. El monto, alcanzaría para comprar unas 40 casa de interés social de 250 mil pesos cada una o para habilitar unos 10 gabinetes con rayos-x, mastografía y densitometría en diversas zonas del municipio.
En efecto, de acuerdo con una investigación de Imagen Médica, la unidad médica equipada “tipo autobús”, tuvo para el municipio un costo total de 9 millones 589 mil 720 pesos, de los cuales, 5 millones 945 mil pesos fueron pagados por el camión, un millón 96 mil 500 pesos por el densitómetro y un millón 225 mil 500 pesos por el mastógrafo.
Especialistas en construcción y equipamiento de camiones señalan que el costo al que compró el municipio “se trata de un robo en despoblado” y tras revisar los documentos y fotografías de la unidad móvil aseguran que el chasis cabina nuevo tiene un costo como de un millón a lo sumo y la caja y demás equipamiento ha de llegar cuando mucho a unos 800 mil pesos, es decir, concluyen, “el robo en este concepto pasa los 4 millones de pesos”.
Imagen Médica consiguió el precio del densitómetro y el mastógrafo usados en USA, de acuerdo con los modelos según los cuales está equipada la unidad de lujo de Ávila Villegas. Se trata de un densitómetro General Electric modelo Lunar DPX DUO, el cual se valúa en unos 15 mil dólares, y el mastógrafo marca Siemens modelo Nova 3000 cuesta igual, es decir, otros 15 mil dólares. Proveedores en México indican que pueden vender este par de equipos en 60 mil dólares, “con garantía y funcionando”. En pocas palabras, el costo en demasía que pagó el municipio por estos dos equipos pasa los 2 millones de pesos.
En suma, considerando las opiniones de los expertos y el costo del equipo médico reconstruido, el municipio erogó de manera dudosa más de 6 millones de pesos de acuerdo con las facturas que se pagaron a “Comercializadora Tecno*Corp y/o Celia Solís Barrera”.
Los rostros de la transa
Comercializadora Tecno*Corp y/o Celia Solís Barrera es la ganona de este millonario negocio. Según sus facturas tiene el RFC: SOBC740922-2L0. Señala como su domicilio el ubicado en Miguel Ángel de Quevedo No 891-A Col. El Rosedal, Coyoacán CP 04330, en México, D.F. y teléfono 56896011.
Varias llamadas al número anterior delatan que no existe empresa en el domicilio, contesta un señor en tono cortante “que no sabe nada y que no puede dar ninguna información”. Las contestaciones son del tipo con las que operan las llamadas “empresas fantasmas”.
Hablar en el palacio municipal de Ecatepec de Celia Solís Barrera es todo un misterio. Hay quienes la ubican como “muy poderosa y cercana a Peña Nieto”, así como quienes la sitúan como “prestanombres” de Eruviel.
Lo que sea y quien sea, la empresaria Solís Barrera convenció a los funcionarios municipales involucrados en otorgarle la concesión bajo el supuesto de la transparencia de haber participado y ganado una licitación pública. Por el municipio, tratando de proteger la espalda de Eruviel, firmaron el contrato el secretario técnico de Presidencia, Mto. Erasto Martínez Rojas; el secretario del H. Ayuntamiento, Indalecio Ríos Velázquez y el director de Salud Municipal, Dr. Enrique López Leyva, con el carácter de “área interesada”.
Redacción: Todos los trabajadores y funcionarios municipales que figuran como fuentes y dieron su versión a Imagen Médica, solicitaron el anonimato “por el miedo a las represalias y a perder su fuente de empleo”. Este medio corroboró sus versiones con documentos y aceptó la reserva de sus nombres.
Fuente:
http://www.imagenmedica.cc/febrero_11/eruviel.php
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