El pasado domingo en la explanada del Museo de História Mexicana en la zona centro de Monterrey, un numeroso grupo de activistas logró captar la atención de los ciudadanos.
Muchos de ellos estamparon su firma en solidaridad en el movimiento por parar la depredación de zonas protegidas y la construcción de fraccionamientos y campos de golf en Valle de Reyes.
Integrantes de una cofradia danzó, oró y en pebeteros quemaron incienso para evitar la destrucción de mantos acuíferos subterráneos, cuando en el mundo se discute por la riqueza que sustituirá al petróleo y las potencias concluyen que es el agua.
Gráficas de Jackie Campbell
Pero se olvidó uno de los motivos de la convocatoria,exigir y tomar acuerdos y medidas para la inmediata liberación de Gabriela Bautista, Alicia Gutiérrez, Juan Balderas; Gerardo Armendariz y de Josue Obed Juárez, quienes fueron detenidos en el conflicto de Nueva Castilla en el municipio priísta de Escobedo, al norte de Monterrey por un conflicto de tierras. Incluso, cuentan con papelería que lo acredita, sin embargo, especuladores, el Instituto de la Vivienda de Nuevo León, ante el silencio complice del gobernador del Estado Natividad González Parás, son los responsables de que los ciudadanos aludidos permanezcan detenidos.
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