Asunto: Día del Medio Ambiente y las nuevas Áreas Naturales Protegidas Federales.
El 5 de junio -Día del Ambiente- el gobierno mexicano anuncio la declaratoria de cinco nuevas aéreas protegidas federales que son la Reserva del Tiburón Ballena, el Sistema Arrecifal Lobos, las Ventilas Hidrotermales, Corredor Biológico Ocampo y los Médanos de Samalayuca.
Estas cinco declaratorias en principio promueven la conservación de especies y ecosistemas importantes, como es el tiburón ballena (quizá el pez de mayor talla en el planeta), buscando protegerlo de las presiones por las actividades turísticas; o el caso de los arrecifes de la Isla Lobos y la región de Tuxpan, afectados por las actividades de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE); de los más relevantes son las Ventilas Hidrotermales del Golfo de California, únicas por ser planicies abisales consideradas como oasis biológicos de los fondos marinos profundos; Corredor Biológico Ocampo es relevante a nivel mundial por ser una de los pocas zonas del planeta con mínimo impacto humano y área de residencia de especies importantes como el borrego cimarrón, berrendos o bisontes; finalmente, los Médanos de Samalayuca, extensas zonas de dunas en Chihuahua.
Originalmente la declaratoria de 5 nuevas áreas naturales protegidas (ANPs) debería ser una noticia positiva para la comunidad conservacionista y la ciudadanía en general, porque las ANPs son uno de los instrumentos que mayor consolidación han tenido en la búsqueda de la conservación de ecosistemas y la diversidad de vida de estos; sin embargo, hay hechos en los que se evidencia que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas no ha tomado en cuenta los obstáculos previos surgidos en procesos semejantes que dieron origen a otra ANPs relevantes como son Cuatrocienegas, Maderas del Carmen o Cañón de Santa Elena, y que dificultan el adecuado manejo de las mismas.
En los casos citados, los propietarios de los territorios sujetos al régimen de protección no fueron consultados sobre la pertinencia y natural acuerdo para la creación de las ANPs, es decir, el Gobierno Federal nunca consideró prioritario hacer a fondo procesos de gestión con los habitantes y poseedores de terrenos sujetos a la eventual declaración de protección federal; al concretarse los Decretos, la población ha manifestado a lo largo del tiempo en diferentes grados un rechazo a cualquier eventos relacionado con el tema de "áreas protegidas", dificultando así muchas de las acciones de manejo de esas áreas.
Es el mismo caso de las nuevas ANPś citadas al inicio y declaradas el 5 de junio por el Gobierno Federal, donde, citando el ejemplo del Corredor Biológico Ocampo, que conecta con el Big Bend y Black Gap, espacios protegidos en Texas, donde la propiedad de la tierra es ejidal en un 90 % y en ese porcentaje se define el rechazo a la creación de la nueva ANP, basados en que existen comunidades en las que ni siquiera fueron notificadas de la creación del área de protección en los territorios de su propiedad.
Además de la negación al derecho de los pobladores a ser consultados, por ser naturales afectados de las declaratorias del 5 de junio, se tiene que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas no considera el asignar puestos administrativos en las nuevas áreas (por ejemplo un Director), o presupuestos específicos para el manejo de las mismas, no se diga de la creación de cuerpos de guarda-parques o personal que tenga presencia en los territorios declarados.
Aunque es noticia positiva la ampliación del numero de hectáreas protegidas en México, queda manifiesta la desidia o incapacidad de la CONANP para lograr el consenso con la población de sus nuevas áreas naturales protegidas, también esta pendiente el promover simultáneamente a la creación de nuevas zonas protegidas, mecanismos administrativos que sustenten las Declaratorias y permitan asignar recursos y personal destinados al manejo adecuado de las nuevas reservas.
También es importante desligar al máximo posible los procesos de gestión de nuevas áreas naturales protegidos de actos políticos oficiales, como las celebraciones oficiales de fechas ambientales, por ejemplo la del pasado 5 de junio (día del Medio Ambiente) donde fueron anunciados los Decretos nuevos, afectado procesos de aceptación comunitaria en marcha, solo por anunciar el evento en el Día del Medio Ambiente.
Antonio Hernández Ramírez.
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