LA VENTANA DE CAÍN

DE POR QUÉ FEMSA NO DEBE CONSTRUIR SU CAPRICHO EN EL BOSQUE

Roberto Guillén

Les presento dos voces inconformes en el desierto industrial de Monterrey, donde los comprados por la Heineken, ya tienen prisa por llevar sus bulldozers al bosque La Pastora, para construir el estadio de los Rayados.

Se trata de Ernesto Villarreal Landeros y de Esteban Bárcenas, ambos integrantes de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, mejor conocida como la ANAD.

Empecemos con Villarreal Landeros:

¿Qué subyace detrás de la construcción de este monstruo? Es toda la promoción y el apoyo a la iniciativa privada en detrimento de la utilidad pública real, es decir, no se debe construir un estadio a favor de una empresa particular, cuando no se está atendiendo la promoción del deporte como instrumento de solución a los problemas de salud, de recreación, de reforzamiento mental. En estas condiciones, no tiene razón de ser; y se equivoca el gobierno del estado, cuando maliciosamente utiliza el término utilidad pública, cuando existe el aprovechamiento lucrativo de unos particulares.

Es lamentable decir, en este caso, que los diputados de todos los partidos políticos están en franca connivencia y contubernio, sin duda, con el gobierno del estado; y éste a su vez, con la iniciativa privada.

Recientemente FEMSA hizo entrega de los estudios de impacto ambiental y de impacto vial. Simplemente para justificar sus proyectos; pero la ciudadanía no conoce en esencia los puntos de vista que están plasmados ahí; y nos parece, desde luego, preocupante que a toda la población en general, le resulte inquietante este asunto, y los diputados simplemente estén orientados a satisfacer las pretensiones del gobierno en turno.

Monterrey ha sido históricamente una ciudad en donde la población ha tenido una actitud medrosa, una actitud pusilánime, una actitud de falta de combatividad, y eso lo hemos visto en los asuntos de carácter social, educativo, urbanístico, por lógica, político, etcétera.

Sin embargo, creo, nosotros tenemos la obligación moral de hacer la denuncia de los aspectos inconvenientes que representa para la población esa construcción, particularmente en estas condiciones.

Se hace necesario ya, realizar una serie de obras de carácter urbanístico, de carácter técnico para la vialidad; independientemente de la construcción o no del estadio, de tal suerte que esto vendría a agravar la ya de por sí zona problemática que hay, insoluble hasta ahora. Nosotros decimos, ¿por qué en lugar de invertir 500 millones de pesos o 600 en adecuaciones públicas, específicamente para ese proyecto, no se dota de reparación a las escuelas primarias, no se dota de un presupuesto más importante al Hospital Metropolitano, que ni siquiera tiene sábanas o camas suficientes para atender a la población? Es decir, hay otras prioridades de carácter social, que el gobierno, maliciosa y grotescamente está desatendiendo. Todo por servir y obsequiarse a los intereses de una empresa particular, poderosa, de suyo, desde luego; pero que no representa, sin duda, los intereses de la comunidad.

Lamentablemente el gobernador del estado, al igual que su antecesor, son personajes que al final representan y se preocupan más por cultivar la relación económica-política con la iniciativa privada, por encima de los intereses de los particulares. Es, desde luego, una connivencia insana, dañina, que se traduce sin duda, en afectación a la población en muchos aspectos; y a final de cuentas representa el binomio capital-burocracia, como un instrumento para repetir o reproducir los viejos esquemas, políticos prevalecientes en este país.

A continuación, la óptica del abogado Esteban Bárcenas:

Desde 1985, el parque brindaba servicio a más de un millón de personas al año. Es el único zoológico público existente en el estado. Contaba además el zoológico con un lago, contaba con un pueblo típico, con otras instalaciones que brindaban servicio a las familias y ese servicio de recreación, de parques públicos, es un servicio fundamental para los habitantes del estado y de otras partes del país que venían a visitarnos.

Suprimirlo, quitarlo, de verdad que es un crimen. Según este proyecto, para el estadio les van a entregar cinco hectáreas y para el estacionamiento como 20; hectáreas que serían muy útiles para la expansión del parque.

Este parque La Pastora brindaba un servicio fundamental. Tenemos déficit en áreas recreativas, en áreas verdes; y el no cuidarlas es un crimen, es un crimen social.

No se puede comparar un parque que le brinda servicio a las familias los 365 días, por un estadio que lo hace dos horas, dos veces al mes, es incomparable; no puedes comparar ese servicio que les dan a las familias de Nuevo León.

El estadio se va a usar dos veces, según lo que ellos han confesado, dos juegos al mes, dos horas diarias, en cada juego. Son 24 veces al año. Ese es el servicio para los aficionados nada más, en cambio el parque sirve todos los días a las familias que necesitan ese espacio para recreación. No se pueden comparar los beneficios de uno y otro. Además, la empresa tiene capacidad económica y de planeación suficiente para buscar territorios aptos para ese uso del estadio. Tiene posibilidad de ubicar y poder económico para adquirir terrenos, inmuebles, no beneficiarse del patrimonio público. ¿Gratis? No se vale. Tienen la capacidad económica para buscar un territorio adecuado, bien planeado, donde se puedan solucionar todos los impactos negativos.

A los diputados, lo que les pedimos es que no autoricen el comodato, que no autoricen que el patrimonio público sea para fines privados. El patrimonio público debe ser, precisamente para beneficio social de las familias.

Los diputados, al no autorizar el comodato, no nos meten en el problema. Y no va a tener ningún problema esa empresa, tan poderosa, económicamente, en buscar una alternativa. Francamente yo creo que el gobierno del estado, con la empresa privada y los diputados están metiendo a los habitantes de Nuevo León en un problema que no tenía.