Ebrard, fiel de la balanza en estos momentos, un yerro y su historia política no pasaría de ser una anécdota grotesca; con los chuchos enterraría sin duda lo que queda del PRD.
Dolores Padierna, de Izquierda Democrática Nacional, aseguró que aún tiene posibilidad de acceder a la presidencia nacional del sol azteca.
Alma E. Muñoz y Roberto Garduño Publicado: 20/03/2011 08:31
México, DF. La noche del sábado, la conformación del Consejo Nacional extraordinario con carácter electivo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) inclinaba la balanza a favor de Jesús Zambrano para que Nueva Izquierda conserve la presidencia nacional del sol azteca.
Dolores Padierna, de Izquierda Democrática Nacional (IDN), sin embargo, aseguraba que aún tenía posibilidad de acceder a ese cargo porque la diferencia de votos era pírrica, de cuatro.
Las cuentas del llamado grupo de los ocho (G-8), del cual forma parte IDN, le daban hasta las 10.30 de la noche una tercera parte de los 309 consejeros asistentes, lo que automáticamente les concedería la secretaría general.
El registro del G-8 era el siguiente: 134 votos a su favor, 138 para Nueva Izquierda y 34 para Armando Ríos Piter, candidato del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. Y su recuento contemplaba que había tres consejeros que aún decisión a quien otorgarle su voto.
Esa numeralia contrastaba con la que filtró Nueva Izquierda. De 342 consejeros posibles, se informó, se habían registrado 319, cifra que consideraban histórica. De esos, 109 les pertenecían; 65 eran de Dolores Padierna; 24, de Marcelo Ebrard; 57, de Alternativa Democrática Nacional (ADN), Izquierda Social 5 y el resto de los grupos que integran el G-8, 20.
La noche del sábado, Nueva Izquierda confiaba que en el transcurso de la madrugada y la mañana de este domingo alcanzar un acuerdo con el jefe de gobierno capitalino para concederle la secretaría general, a cambio de sus votos, lo que favorecería definitivamente a Jesús Zambrano.
No descartaba que de no fructificar esa negociación, se aceptara que Padierna tuviera esa cartera. Los chuchos consideraban que Ebrard Casaubón estaría obligado a definirse porque con su propuesta de Ríos Piter sólo había complicado el escenario en el PRD, y que no estaban dispuesto a dejarle el partido.
A lo largo del día, las corrientes perredistas intentaron alcanzar un acuerdo de unidad que nunca prospero por la negativa de Padierna, Zambrano y Ebrard a ceder sus respectivas candidaturas. Armando Ríos Piter no fue visto en ningún momento en el proceso de negociación.
De nueva cuenta, el hotel Imperial fue sede, de las diversas reuniones privadas que se llevaron a cabo a partir de las nueve de la mañana.
El primer encuentro fue entre el jefe de gobierno capitalino y los dirigentes de las distintas corrientes, con el objeto de acordar el procedimiento para el Consejo Nacional. Allí se decidió que se instalaría a las ocho de la noche, como prácticamente ocurrió, porque se requería tiempo para movilizar a sus consejeros y convencer a indecisos. También que la renovación de la dirigencia ocurrirá este domingo por la tarde.
En el marco de esas negociaciones, integrantes de Nueva Izquierda emplazaron a Ebrard a definirse porque ellos no cederían la presidencia del PRD para Zambrano. Le manifestaron su inconformidad porque el funcionario pretendía emitir un mensaje ante el pleno en favor de Ríos Piter. Y el rechazo fue tajante.
Dolores Padierna explicó que Ebrard le comentó que él se encontraba en una disyuntiva respecto a quien brindarle el apoyo. Si se lo daba a Zambrano daría un mensaje de alejamiento con Andrés Manuel López Obrador; si se lo otorgaba a ella, los chuchos lo considerarían como una pésima señal por el apoyo que le han brindado.
Frente a la indefinición del jefe de gobierno, los dos bloques que se disputan la dirigencia nacional dedicaron sus esfuerzos a captar el voto de consejeros, incluso se rumoraba que el precio por el voto se ubicaba entre 50 y 70 mil pesos. Tal vez versión fue negada por los dirigentes de las corrientes.
Cerca de las nueve de la noche se instaló el Consejo Nacional extraordinario, con carácter de electivo. Los grandes ausentes fueron Marcelo Ebrard y Jesús Ortega.
A diferencia de Dolores Padierna, quien ingresó al salón de Expo Reforma donde sesionan los consejeros perredistas, arropada por el G-8, Jesús Zambrano, acompañado de Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta, fue recibido con gritos de desaprobación, dirigidos a la corriente Nueva Izquierda. “Vendidos, vendidos” por parte de personas de la corriente Izquierda Social que portaban carteles y mantas con leyendas como “los chuchos, para la transa son bien duchos” y “aliarse al PAN es apoyar a la oligarquía”.
Tras instalarse el consejo, los bloques de corrientes se enfrascaron en una guerra de consignas de apoyo para sus respectivos candidatos. Mientras se presentaban tres resolutivos que se aprobaron por consenso, Zambrano y Padierna registraron sus candidaturas.
El representante de Nueva Izquierda, en fórmula con Camerino Eleazar Márquez, de Alternativa Democrática Nacional; Padierna con Gilberto Ensástiga como compañero de fórmula. A las 11 de la noche se esperaba que Ríos Piter hiciera lo correspondiente, con Jesús Valencia como candidato a la secretaría general.
A esa hora, Nueva Izquierda y sus aliados demostraron que son mayoría al votar favorablemente irse a receso hasta las 13 horas de este domingo, sin permitir que el tema de la alianza con Acción Nacional en el estado de México se abordara, como exigió el grupo de los ocho.
Los resolutivos anoche aprobados por unanimidad fueron no realizar alianzas electorales con el PRI o con el PAN en las elecciones del 2012, sino formar un polo democrático y progresista para la transformación de la nación, “que impida la continuidad del PAN, de Calderón (en el gobierno) y la restauración del viejo régimen con el PRI de (Enrique) Peña Nieto; construir esta unidad en torno a un programa y un candidato común a la presidencia de la República”.
También se votó el rechazo al proyecto de reforma de ley laboral del PRI e instruir a los grupos parlamentarios del PRD en el Congreso de la Unión para que se inicie una investigación sobre la violación de Estados Unidos a la soberanía nacional al intervenir, a petición del gobierno calderonista, en el combate al crimen organizado.
Por la noche, las fórmulas que respectivamente encabezan Dolores Padierna, Jesús Zambrano y Armando Ríos Piter fueron registradas ante el servicio electoral del PRD.
Dolores Padierna, de Izquierda Democrática Nacional (IDN), sin embargo, aseguraba que aún tenía posibilidad de acceder a ese cargo porque la diferencia de votos era pírrica, de cuatro.
Las cuentas del llamado grupo de los ocho (G-8), del cual forma parte IDN, le daban hasta las 10.30 de la noche una tercera parte de los 309 consejeros asistentes, lo que automáticamente les concedería la secretaría general.
El registro del G-8 era el siguiente: 134 votos a su favor, 138 para Nueva Izquierda y 34 para Armando Ríos Piter, candidato del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. Y su recuento contemplaba que había tres consejeros que aún decisión a quien otorgarle su voto.
Esa numeralia contrastaba con la que filtró Nueva Izquierda. De 342 consejeros posibles, se informó, se habían registrado 319, cifra que consideraban histórica. De esos, 109 les pertenecían; 65 eran de Dolores Padierna; 24, de Marcelo Ebrard; 57, de Alternativa Democrática Nacional (ADN), Izquierda Social 5 y el resto de los grupos que integran el G-8, 20.
La noche del sábado, Nueva Izquierda confiaba que en el transcurso de la madrugada y la mañana de este domingo alcanzar un acuerdo con el jefe de gobierno capitalino para concederle la secretaría general, a cambio de sus votos, lo que favorecería definitivamente a Jesús Zambrano.
No descartaba que de no fructificar esa negociación, se aceptara que Padierna tuviera esa cartera. Los chuchos consideraban que Ebrard Casaubón estaría obligado a definirse porque con su propuesta de Ríos Piter sólo había complicado el escenario en el PRD, y que no estaban dispuesto a dejarle el partido.
A lo largo del día, las corrientes perredistas intentaron alcanzar un acuerdo de unidad que nunca prospero por la negativa de Padierna, Zambrano y Ebrard a ceder sus respectivas candidaturas. Armando Ríos Piter no fue visto en ningún momento en el proceso de negociación.
De nueva cuenta, el hotel Imperial fue sede, de las diversas reuniones privadas que se llevaron a cabo a partir de las nueve de la mañana.
El primer encuentro fue entre el jefe de gobierno capitalino y los dirigentes de las distintas corrientes, con el objeto de acordar el procedimiento para el Consejo Nacional. Allí se decidió que se instalaría a las ocho de la noche, como prácticamente ocurrió, porque se requería tiempo para movilizar a sus consejeros y convencer a indecisos. También que la renovación de la dirigencia ocurrirá este domingo por la tarde.
En el marco de esas negociaciones, integrantes de Nueva Izquierda emplazaron a Ebrard a definirse porque ellos no cederían la presidencia del PRD para Zambrano. Le manifestaron su inconformidad porque el funcionario pretendía emitir un mensaje ante el pleno en favor de Ríos Piter. Y el rechazo fue tajante.
Dolores Padierna explicó que Ebrard le comentó que él se encontraba en una disyuntiva respecto a quien brindarle el apoyo. Si se lo daba a Zambrano daría un mensaje de alejamiento con Andrés Manuel López Obrador; si se lo otorgaba a ella, los chuchos lo considerarían como una pésima señal por el apoyo que le han brindado.
Frente a la indefinición del jefe de gobierno, los dos bloques que se disputan la dirigencia nacional dedicaron sus esfuerzos a captar el voto de consejeros, incluso se rumoraba que el precio por el voto se ubicaba entre 50 y 70 mil pesos. Tal vez versión fue negada por los dirigentes de las corrientes.
Cerca de las nueve de la noche se instaló el Consejo Nacional extraordinario, con carácter de electivo. Los grandes ausentes fueron Marcelo Ebrard y Jesús Ortega.
A diferencia de Dolores Padierna, quien ingresó al salón de Expo Reforma donde sesionan los consejeros perredistas, arropada por el G-8, Jesús Zambrano, acompañado de Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta, fue recibido con gritos de desaprobación, dirigidos a la corriente Nueva Izquierda. “Vendidos, vendidos” por parte de personas de la corriente Izquierda Social que portaban carteles y mantas con leyendas como “los chuchos, para la transa son bien duchos” y “aliarse al PAN es apoyar a la oligarquía”.
Tras instalarse el consejo, los bloques de corrientes se enfrascaron en una guerra de consignas de apoyo para sus respectivos candidatos. Mientras se presentaban tres resolutivos que se aprobaron por consenso, Zambrano y Padierna registraron sus candidaturas.
El representante de Nueva Izquierda, en fórmula con Camerino Eleazar Márquez, de Alternativa Democrática Nacional; Padierna con Gilberto Ensástiga como compañero de fórmula. A las 11 de la noche se esperaba que Ríos Piter hiciera lo correspondiente, con Jesús Valencia como candidato a la secretaría general.
A esa hora, Nueva Izquierda y sus aliados demostraron que son mayoría al votar favorablemente irse a receso hasta las 13 horas de este domingo, sin permitir que el tema de la alianza con Acción Nacional en el estado de México se abordara, como exigió el grupo de los ocho.
Los resolutivos anoche aprobados por unanimidad fueron no realizar alianzas electorales con el PRI o con el PAN en las elecciones del 2012, sino formar un polo democrático y progresista para la transformación de la nación, “que impida la continuidad del PAN, de Calderón (en el gobierno) y la restauración del viejo régimen con el PRI de (Enrique) Peña Nieto; construir esta unidad en torno a un programa y un candidato común a la presidencia de la República”.
También se votó el rechazo al proyecto de reforma de ley laboral del PRI e instruir a los grupos parlamentarios del PRD en el Congreso de la Unión para que se inicie una investigación sobre la violación de Estados Unidos a la soberanía nacional al intervenir, a petición del gobierno calderonista, en el combate al crimen organizado.
Por la noche, las fórmulas que respectivamente encabezan Dolores Padierna, Jesús Zambrano y Armando Ríos Piter fueron registradas ante el servicio electoral del PRD.
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