Blogósfera

Batalla en la tierra

El principal acervo de una organización política es la credibilidad. Esta se construye muy lentamente, desde la posición sobre diversos temas por quienes aparecen ante la opinión pública como las voces de la organización partidista, su solidaridad y participación en las luchas reivindicativas de la sociedad en su conjunto y en los congresos que sirven de escaparate para que los medios masivos de comunicación, aún con sesgos, hablen de los posicionamientos de los partidos en los temas nacionales, sin embargo, la credibilidad tan arduamente construida, se diluye como un pequeño puño de sal, en un enorme tambo de agua; no queda nada.
El Partido de la Revolución Democrática ha dilapidado un capital político en una contienda interna por la dirección nacional, donde ambos contendientes se dicen ganadores, son llamados a cuenta y finalmente todo pareciera que se solucionará y al día siguiente la misma historia: insultos, descalificaciones y puñaladas traperas que será difícil que puedan cicatrizar.
Sabido es por la militancia y por la opinión pública que se ha permitido desde su fundación en 1989 la creación de instancias paralelas que no han permitido a la dirección nacional tener el control total y dirimir las controversias con métodos democráticos.
Las corrientes, conocidas también como tribus, han construido toda una estructura también paralela que disponen de recursos para fortalecerse a lo largo y ancho del país y no hay presidente o expresidentes del partido, dirigentes y cuadros medios que desconozcan esta realidad tan soslayada, pero que finalmente cobró victimas y evidenció que no hay partido, hay una confederación de grupos de interés y la opinión generalizada es que de este artero golpe, la organización política no se levantará de su prematuro sepulcro.
Uno de los contendientes, líder de la sediciosa corriente hegemónica Nueva Izquierda, Jesús Ortega, ha extendido las alas de la perversión total y ha desplegado toda clase de marrullerías, sin efectos todavía, pero según los titulares de los informativos de ayer lunes por la noche, fue vencido por Alejandro Encinas, declarado triunfador por las empresas encuestadoras contratadas para el efecto el mismo día de la elección. Pero Jesús Ortega envalentonado y con un discurso que nadie le cree, amaga a las instancias partidarias que siempre ha vulnerado, acotado, utilizado, chantajeado a su favor y de su grupo; descalificando a la mismísima Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia y declarando en el Canal de la Ignominia que él es el triunfador, cuando todo mundo sabe que los votos, los más, que recibió, fueron producto del clientelismo electoral que tan bien ha utilizado Jesús y su grupo para hacerse del control de diputados y senadores y de las estructuras del PRD en otras elecciones, utilizando su mayoría en las instancias internas e incluso de la CNGV, que ahora, por así convenir a sus intere$es, descalifica.
Una vez más Jesús Ortega Martínez ( cuatro derrotas ya ), perdió, pero no solamente la elección, su abyecto doble discurso ha sido escuchado por la militancia y la opinión pública y el descrédito cobrará en breve las facturas. Es posible que su futuro político sea en el Partido Socialdemócrata de la mano con Begné. Triste final para un sujeto que tuvo la habilidad y el cinismo de hacer una carrera política mintiendo y amenazando, pero ante los liderazgos y las estructuras burocráticas del partido, una actitud de monaguillo de pueblo.


El Espurio vestido a la usanza de las etnias


Retoma un discurso dirigido a los sectores más vulnerados de la sociedad mexicana. Echeverría, de la mano de la Compañera Esther, visitó y convivió y también vistió trajes indígenas. López Portillo les pidió perdón y lloró por tanto indígena y tanto pobre. Miguel de la Madrid hizo lo mismo, Carlos Salinas hasta buscó el cobijo de ellos; pero en todos los casos, incluyendo al mentiroso de Vicente Fox, han ido a sacarse la foto, llorar por ellos, compartir el pan y la sal; hacer declaraciones que pareciera que el universo de los pobres en México cambiará en un plazo corto, pero sabiendo con quienes ha realizado alianzas convenientes - Consejo Coordinador Empresarial, Jerarquía Católica, Televisa, TV Azteca; los poderosos, pués -, no va a pasar nada. Los pobres, lo seguirán siendo, no habrá cambios en una sociedad harta de mentiras y que ve al detalle como la clase política se beneficia y hace gala de los privilegios que estarán vedados para los mexicanos, mientras no llegue un gobierno que tenga el compromiso real y efectivo con los pobres y se construya una nación justa e igualitaria.

Una de policias


A nivel nacional por televisión abierta se difundió un video donde la policía del estado de Nuevo León cercó a un peligroso delincuente, que a la distancia se veía que se desplazaba en la azotea de su casa, escuchando amenazas, viendo como era amenazado con armas de todos los calibres y numerosas elementos de diversas fuerzas policíacas locales. La presión hizo estragos en el sujeto que dio un salto, cayó a la banqueta y corrió como un venado, dejando atrás a la ley que no pudo mantener el ritmo y vio como el presunto delincuente se alejaba, por lo que uno de los elementos disparó su arma reglamentaria dándole el tiro en la pierna; llegando a su fin su veloz huida. Pero oh que fatal desilusión ( homenaje a La Tropa Loca ), no era el delincuente, se trataba de un vecino que al ver el despliegue de las fuerzas del orden, trató de ponerse a salvo debido a la pésima imagen que tiene la ciudadanía de los polis. Ahora esperemos que no le hagan cargos injustos, porque el ciudadano es culpable de una sola cosa: de evidenciar la falta de preparación física, técnica y táctica de las fuerzas policíacas.