Colombia
Viernes, 24 de Abril de 2009 23:32
J. Manuel Arango C
Mensaje de Insurrectasypunto: El compañero y amigo Arango, denuncia en esta nota, la más aberrante vulneración del derecho fundamental a la salud, violatorio de todas los preceptos de respeto a los derechos humanos de las personas. Desde acá, toda nuestra solidaridad con el compa, fuerza Ivan y fuerza a toda su familia. Esta es una muestra más de lo que es el capitalismo, para el cual la vida de la gente se reduce a un simple número en su contabilidad perversa y mercantilista.
La competencia por el factor dinero, cual vulgar mercader o mercenario casa-recompensa, les hace perder los “estribos” o la razón.., cuando de tener en su mortuoria caja denominada “hospital” con galenos que dicen “defender” o “salvar” vidas humanas.., CLIENTES, que a costilla de sus dolientes esgriman en sus agigantadas bocotas hasta el último “cuncho” de dinero posible.
En Colombia a virtud de la caníbal y usurera “Ley 100” las personas perdimos ese don de gente, de persona, o de humano, si es que los legisladores olvidaron por un momento que aun no son ellos los extraterrestres, que dominen a los únicos terrestres como yo, que sin gruesas chequeras; elevado bagaje cultural o relaciones públicas, damos hasta la vida misma, en defensa del don mas preciado como es la VIDA., pero desdibujado al momento de legislar, cuando ya no se nos denomina como pacientes, sino como cualquier mercancía de baratijas callejeros, nos denominaron “clientes” que generamos “perdidas” o ganancias” al momento de recibir la mas mínima atención en salud, a pesar de ser contribuyentes o pertenecer al régimen contributivo.
Para no ir lejos en la historia, apenas iniciaba el mes de marzo pasado, una persona aquejaba fuerte y jadeante, al ser victima de las fiebres por sobre los 40º de temperatura que es ya demasiada alta dentro de lo normal, y ocurrió en el Municipio de Soacha, del Departamento de Cundinamarca.
Al poco tiempo se hicieron notar mas, con la parálisis de algunas extremidades del cuerpo, y hasta en forma parcial su voz, lo que venia acompañado de una palidez,, mucha debilidad, y sobre todo, hasta perdiendo el empleo que recién obtenía en la capital de la republica, y el orgullo de poderse graduar en este semestre como Ingeniero en Administración de Empresas.
Así las cosas, ayudado por su madre, el enfermo es llevado a la central de “urgencias” de la que en otrora fuera la “San Pedro Claver” propiedad de los obreros y empleados o trabajadores al rebusque diario denominados como independientes… y que un día, ese señor al que algunos quieren dizque reelegir en la “presidencia de la Republica, llamado don Uribe, en medio de sus pataletas como un dictador o monarca.., PRIVATIZO, entregándoselo a los grandes pulpos y magnates comerciantes, o mercaderes con la salud y la vida de nuestros semejantes.
Allí está todo el dia, y la noche, donde un “medico” dijo que había que hospitalizarlo, sin embargo una “mediquita” mirando mas por la plata que por la vida, sin tan siquiera calmarle el dolor y bajarle la fiebre que lo ”cocinaba” ordenó su retiro de la Institución, argumentando su autonomía para hacerlo.
Al otro día ya indefenso el enfermo, es llevado de nuevo al mismo sitio, donde esa tarde y parte de la noche debió pasarla en una silla; donde ordenan dejarlo en una sala de observación. Allí, las articulaciones no responden por el grueso líquido que comienza a regarse por los tejidos, a lo que se vieron obligados los tales “médicos” a sustraerle con jeringas en la rodilla derecha y “botarlo”; el cual necesitaron, pero ya no podían sacarle nuevamente.
Con tan mala suerte el enfermo y su familia, que a los tres días, y con pelea es trasladado a piso, donde los padres y el, se encuentran con la “super atención médica” DOS MEDICOS AL TIEMPO ATENDIENDOLO. ¡Que barraquera! Pero venia lo peor: Ellos en su competencia por el triunfo en sanar, o llevar mas plata a las arcas del hospital, cada uno desautorizaba al otro, el uno formulaba y aplicaba remedios, el otro quitaba, ordenaba y colocaba otros, hasta que un dia,.. ME LE DIERON EN EL HIGADO la puñalada, con uno de esos remedios.
Los atribulados padres, reclaman ante la Secretaria de Salud del Distrito capital, acuden a “padrinos políticos” lo que sirvió para que el paciente fuera trasladado a un piso donde nada tuvieran que ver los tres médicos anteriores, y al pasar de los días, no le inician tratamiento, porque aun no le descubren la o las enfermedades, solo especulaciones, que puede ser anemia hemolítica auto inmune, Artritis rematoidea Crónica, Lupus entre otras.
Ya el 16 de abril.., cuando el gestor de clínicas medicas, y el internista de piso, hacen saber que están buscando donde llevar a un examen al enfermo y con ese cuento convencen a los padres, lo que terminó siendo un traslado definitivo a la Fundación Universitaria “Carlos Lleras”, con el cuento que allí si había reumatólogo y que se iniciaría de inmediato la valoración y tratamiento pertinente, ya que por estar donde estaba, estaba muriendo sin la debida atención; consiguiendo únicamente fue des hacerse con mentiras, de un “cliente” que ya por tantos días, les generaba perdidas. Y la entidad receptora, que según el gestor de clínicas médicas, había garantizado tener los especialistas, tomar de inmediato el caso y el tratamiento requerido.., resulto que solo fue la oferta de algo que no tienen, pero si cobrar o engrosar sus arcas con dinerito no ganado.
La habitación asignada al nuevo huésped de esta, tiene una dotación bien cursi: Una silla que en alguna vez pudo haber sido tapizada, pero que también fuera usada como escalera para quien pintaría la misma hace años, pues además de los pegostres de pintura encima y por los lados, el asiento estaba roto y despegado de su base. La cama: Que maravilla de cama. Es eléctrica. Es el modernismo de don Uribe, el imprescindible. El sábado pasado..,hizo corto circuito su sistema eléctrico, con el paciente totalmente indefenso sobre ella. Cuando el padre del enfermo se entera, al otro día se va para el hospital a reclamar por lo ocurrido, con tan mala suerte, que ese día, sábado 18, el ascensor que ocupo para subir al piso 7, quedó sin fluido eléctrico, y varado en el piso 4, alrededor de diez minutos, sin que alguien apareciera, hasta que el mismo decidió arrancar y continuar su ascenso.
Ya los círculos políticos, los medios de comunicación locales se enteran del caso –aunque no lo publicaron- la secretaria de salud también.., la que ayudo bastante en hacerles adquirir el compromiso que el lunes estaría un reumatólogo con el enfermo, o sino para que habían ofertado dicho servicio. El padre del paciente, llega al modulo de médicos, con la intención de formar el guere guere mas berraco…, insulta al uno y al otro, los desafía, pero nadie reposta. El medico hospitalario, alfín aparece, -pues desde el 16 al 18 no hubo una sola persona que diera razón sobre el enfermo o el medico “profesional”- y afirma que el lunes o el miércoles, podría estar el reumatólogo.
Llega el lunes 20, y ningún reumatólogo. El enfermo mas grave, las fiebres son altas, al punto que una enfermera pide que le ayuden a colocar paños de agua fría, pues los remedios no obran.
Cunado descubren quien es el padre del enfermo, y quien es el mismo enfermo.., este martes 21, las cosas eran dramáticas para el personal del hospital. Lo dejaban ver cuando a carreras y sudorosos consiguieron un electricista, que arreglara lo del corto dejando como nuevo todo, alguien eliminando la cama del corto circuito, desapareciendo la del lugar y colocando otra que si funciona; la silla vieja y rota, desapareció definitivamente, dejando una mejor; la jefe de las del aseo, visitando la habitación con varias de sus auxiliares pidiendo elegancia en el servicio; otras enfermeras, ayudando a tender camas; y poniéndose muy a la orden.., otros, colocando por primera vez.., el numero impreso en las camas que hay dentro la habitación, distinguiéndolas perfectamente, con numero , nombre edad del paciente; y en las habitaciones contiguas donde habían hasta seis pacientes -“clientes” para ellos- dejando solo dos, evitando dejar ver el hacinamiento en que estaban antes.., y todo a lo mejor, porque de diferentes partes les llamaron a exigir la atención requerida; y/o a lo mejor de pensar que los medios de comunicación, podrían denunciar tanto a la institución como al personal administrativo; o a lo mejor.., porque se rumoró, que la secretaria de Salud, haría una visita a la habitación del enfermo de marras.
El miércoles 22, ante la insistencia de la Secretaria de Salud, y de sus padres ante el personal encargado del hospital.., por fin apareció el famoso reumatólogo. Con todo un pool de colegas o ayudantes mas. –parece que eran quince en total- Después de examinar al pobre enfermo que ante tanta agonía y no queriendo morir para poderse vengar de estos irresponsables, pareciera recobrar su salud como por arte de “magia”.., siendo exáminado durante unos 15 a 20.., ordenándole trece o 14 exámenes: Anas; Enas; AntiDNA; C3; C4; Anticardiolipina; Igm; Igg; Anticoagulante Lúpico; Beta 2 Glicoproteina 1; Anticuerpo Anticitrulina; Ac antimusculo liso; Anticuerpo Antimicondriales; los que toman o hacen en el mismo Carlos Lleras, pero hay que llevarlos a un laboratorio particular donde deben cancelar los familiares de su “cliente” o paciente maltratado por la desidia medica y hospitalaria, siendo el enfermo cotizante al régimen contributivo, y hubo que pagarlos en particular.
Aparece el “botones” del hotel, o de la caja mortuoria llamada hospital, quien de inmediato acata la orden de tomar las muestras; las que entrega a la jefe, esta a la camillera quien las lleva al laboratorio para centrifugarlas, mas no explican porqué solo este paso, por lo cual fueron devueltos a la jefe y esta ordena llevarlos así al laboratorio particular.
Al llegar al laboratorio, la atribulada madre, se encuentra con otra sorpresita: ¡Faltó una muestra! Por lo cual el laboratorio le dio dos tubos para que se lo envíen completo. ¡Justo el “botones” omitió tomar la muestra para el examen “Anticoagulante lúpico” y esto implicó, volver el día 23 antes de las seis am, para que tomen la muestra y llevarlos al laboratorio y seguir gastando plata en taxis y perder tiempo, mientras el enfermo se agrava mas.
Por fín el 24, ya sobre el medio día, vía fax son enviados los resultados al hospital, los cuales luego de ser analizados por el reumatólogo concluye que nada tiene que ver con reumatología, que debe ser tratado por el hematólogo, pero con tan mala suerte que allí no lo hay y entonces al cierre de esta nota, hoy viernes 24, se busca un hospital que tenga esta especialidad y de nuevo continuar con el “calvario” de iniciar estudios y tratamientos. ¿Entonces, el hematólogo de la “san Pedro Claver” o Demeri, que es lo ultimo en “guaracha” para el Uribe.., que hizo?
Para usted apreciado lector, el enfermo del “calvario” antes y después de la “semana santa” es mi hijo Ivan Manuel Arango Paez; quien además de mi.., con mi esposa Nohora M. Paez S. y mi hija Lina M. Arango P. ha debido enfrentarse o soportar la desidia del régimen hospitalario como a sus representantes, y que está peligrando su vida y sino; a quedar con serias secuelas de este maltrato medico. Entonces les pregunto: ¿Y así aun quiere reelegir al dictador Uribe, que mientras invierte miles de millones de pesos para la guerra., no invierte ni uno, ni se preocupa por la salud de los Colombianos?
J. Manuel Arango C.
Director, Editor.
Red Independiente de Comunicación Alternativa C L A R I N
De la Asociación para el Fomento, Desarrollo e Integración Social “ASFODIS”
www.clarin.decolombia.info
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