DE FECAL EN SALTILLO, LA MILITARIZACIÓN EN MARCHA, LOS FASCISTAS PROTEGEN A SU MONIGOTE:
Pues si el pelele estuvo en Saltillo y cuántos supieron? pocos muy pocos.
De Monterrey lo trasladaron en helicóptero a las afueras de Saltillo, muy lejos de la ciudad, donde inaguró una planta de no se que.
Hasta allá nos fuimos muy temprano con el firme propósito de mostrarle nuestro repudio, todo el trayecto ( y eso que venia por aire) había policías haciendo guardia, ya imaginaras al acercárnos al lugar del evento! retenes y mas retenes de todas las coorporaciones, estatales, federales, militares, armados hasta los dientes.
Al llegar al primer reten nos bajaron y nos interrogaron, al pedirnos la invitación para pasar al "magno" evento obviamente mentimos, un amigo les dijo que solo ibamos a saludar a su abuelo que vive en un pueblo de por ahí cerca, no muy convencidos nos dejaron pasar pero al llegar al pueblo ya teniamos vigilancia por todos lados, se acercaron policias estatales ,estos a su vez vigilados por los federales y nos pidieron la cámara que traíamos haciéndonos borrar las fotos tomadas, pues de no hacerlo, amenazaron, nos quitaban la cámara, el pelele todavía ni llegaba además estábamos lejísimo del lugar, esto es el colmo!!!...¿ y que haces???
4 helicópteros y cientos de policias para proteger un pedazo de c...¿cuánto cuesta al pueblo este despliegue de prepotencia y autoritarismo?? ademas ¿que de trasendencia tiene para el pueblo que el presidente espurio ande en eventos sociales cuando hay tanto por resolver??, que se ponga a trabajar!!!
La verdad Victor esto es un asco
¡ES UN HONOR ESTAR CON OBRADOR!
Nuevo accidente minero
Predomina la inseguridad laboral y la irresponsabilidad de las autoridades del trabajo
México D.F. a 18 de enero de 2007
El día de ayer, a casi un año de la explosión en Pasta de Conchos, murió, a consecuencia de un derrumbe, Juan Pedro Flores Castillo, trabajador de uno de los pocitos pertenecientes a Javier Arizpe, dueño de la empresa Drumak, S.A. de C.V., quien cuenta con concesión para la extracción de carbón mineral.
En la zona Carbonífera de Coahuila los trabajadores son empleados en minas, que cuentan con una estructura para extracción de carbón, y en pocitos, hoyos irregulares sin ninguna estructura; pero en ambos casos predominan las condiciones inseguras y precarias.
La muerte de Juan Pedro Flores no sólo añade a una familia más en la lista de familias desprotegidas, sino también deja en evidencia la situación en que se encuentran los trabajadores de los pocitos. De acuerdo a testimonios de trabajadores, las personas que son empleadas en pocitos carecen de medidas de seguridad, no cuentan con seguro social ni pertenecen al sindicato, y se encuentran diariamente en riesgo de morir aplastados, por inhalación de gas o por explosión. El salario que perciben depende de las toneladas que logren extraer, en algunos casos la tonelada se les pagada a $50, por lo que tiene que trabajar en pareja para lograr extraer alrededor de 16 toneladas por jornada.
El accidente registrado ayer nuevamente pone en evidencia la negligencia de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social en la realización de inspecciones y aplicación de sanciones que obliguen a mejorar las condiciones de trabajo en los pocitos y en las minas. Asimismo, queda manifiesta la responsabilidad en que incurre la Secretaría de Economía, encargada de otorgar las concesiones, quien tampoco realiza las inspecciones que le corresponden ni aplica las sanciones pertinentes.
La Secretaria de Economía, de acuerdo a la Ley minera, tiene facultades para retirar las concesiones cuando se ponga en peligro la vida o integridad física de los trabajadores… y si en la visita de inspección que en su caso se practique revela peligro o daño inminente, la Secretaría dispondrá de inmediato la suspensión provisional de las obras y trabajos, al igual que las medidas de seguridad por adoptarse dentro del plazo que al efecto fije. De no cumplirse en el plazo señalado, ordenará la suspensión definitiva de tales obras y trabajos. (articulo 43)
El Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), confirma que nuestro país necesita empleos, pero empleos dignos y bien remunerados, que no pongan en riesgo la vida de los trabajadores, por eso exige al gobierno de Felipe Calderón que se de cumplimiento a la Ley, se respeten los Derechos Humanos Laborales y se sancione a las autoridades que sean responsables de este accidente, además de que se incremente el número y efectividad de los inspectores de trabajo y se sancione a los empleadores que violen la legislación laboral.
LA RED OASIS
LA REGION CARBONIFERA INICIA EL AÑO CON UNA TRAGEDIA
Nos unimos al dolor e interminable sufrimiento de la familia minera de nuestro estado de Coahuila en la Región Carbonífera que una vez más y a casi un año del siniestro de la Mina Pasta de Conchos, sin resultados que mitiguen el dolor ni den esperanza, SUFRAN LA MUERTE DE UN COMPAÑERO Y HERMANO MINERO por un derrumbe de otra mina propiedad de la empresa Drumak, S.A. de C.V.; 4 lesionados y 10 trabajadores más vivieron el terror.
De igual manera nos unimos al reclamo del pueblo minero, de las familias, madres, esposas, hijos e hijas:
A las autoridades del trabajo: que siguen anteponiendo el sistema económico que favorece a unos cuantos. Ya basta de muertes! se necesita que apliquen las normas de seguridad con sanciones verdaderas que lleguen hasta la cancelación de las concesiones mineras a quienes irresponsablemente exponen a los mineros a accidentes innecesarios y a muertes irreparables.
A las autoridades estatales que han hecho ofrecimientos de cambiar la situación de esta sufrida Región carbonífera, puesto que tienen en sus manos la comercialización del carbón a través de organizaciones como "PRODEMI" (promotora de desarrollo minero) de cuyo consejo es presidente el gobernador en turno y muy bien pueden exigir especialmente en los fatídicos pozos de carbón las medidas de seguridad como requisito para sacar sus jugosas ganancias que también quedan a "PRODEMI" y a asociados.
A los sindicatos mineros que se suponen los defensores de este gremio heroico y que han permitido que todo trabajo en los pozos de carbón sea sin ninguna organización ni protección sindical y además han permitido vergonzantemente que los trabajos en las minas, como en otras empresas, se realicen a través de "constructoras" que son modernas organizaciones de tráfico de esclavos.
A las organizaciones ciudadanas y religiosas y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que unidos a favor de la vida nos informemos, y unamos las voces y los esfuerzos para realizar acciones que transformen una realidad social tan dolorosa y que solo personas inconscientes, mal informadas o mal intencionadas podrán seguir aceptando.
Como Red defensora e los derechos humanos afirmamos lo siguiente:
* Defendemos la Dignidad de toda persona y de sus derechos laborales fundamentales, y creemos en que los mineros que trabajan en los pocitos y minas, merecen contar con condiciones laborales dignas, seguro social y medidas de seguridad mínimas.
* Lamentamos que a pesar de que murieron 65 mineros, a casi un año de la explosión de Pasta de Conchos, nuestras autoridades Federales y Estatales no han hecho nada por resolver la situación de inseguridad que acontece en la Región Carbonífera del Estado de Coahuila. Y paradójicamente a la misma hora en que ocurrió este lamentable accidente, en el municipio de Nueva Rosita, Coahuila, el presidente de la República Felipe Calderón, aseguraba que la investigación de Pasta de Conchos, llegaría a sus últimas consecuencias.
* Demandamos la cancelación de la explotación del mineral hasta que los trabajadores no pongan en riesgo su integridad física.
* Exigimos a él (los) dueño(s) de los POCITOS, regularicen la situación laboral de los hombres que ahí trabajan, brindándoles seguridad, prestaciones y salarios dignos, especialmente al Sr. JAVIER ARIZPE, dueño de la empresa DRUMAK S.A. de C.V. brinde a los familiares de Pedro Flores Castillo y a los 4 lesionados, el respaldo económico al que está obligado como Patrón.
* Hacemos un llamado a la sociedad, organizaciones defensoras de derechos humanos y especialmente a quienes trabajan por la defensa de los derechos laborales, para unirnos a la exigencia de lograr condiciones de trabajo justas que se apeguen a la legislación nacional, así como a los tratados internacionales ratificados por México, que en materia laboral existen.
RED OASIS
Centro de DDHH Agustín Churruca
Centro Diocesano de DDHH "Fray Juan de Larios"
Educación Popular Sofía Barat AC
Centro de DDHH "Juan Gerardi AC"
Frontera con Justicia AC
Ciudadanos en Pro de los Derechos Humanos
SEDEPAC
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Por qué el odio hacia AMLO
Escribe: Reyes Gloria
Han pasado seis meses ya. En cada espacio al que acudo me encuentro a algún
panista, afiliado militante, adherente o simpatizante, o ya cuando menos
algún anti-AMLO. La plática propuesta de manera irremediable e inmediata es
–no los entiendo- acerca de Andrés Manuel López Obrador y sus actos post-2
de julio. Que por qué tomó Reforma; qué por qué no se calla y deja de perder
capital político; que de éste ya nada queda; que está entorpeciendo la buena
marcha del país; que está loco y junto con él los que todavía lo seguimos;
que ojalá nos lleve la chingada a todos juntos para bien de la nación.
He llegado a la conclusión de que quienes lo mantienen en alto, no somos
quienes estamos con él sino sus detractores. Son ellos quienes lo mantienen
vigente en las conversaciones.
Un día sostuve que tanto odio hacia el me parecían más bien amores
despechados. En fin. Pero al día siguiente encuentro nuevamente panistas
dispuestos a echar fuera sus contenidos rencores y parecen no encontrar paz
en sus propios interiores.
Llego a otra conclusión: sus demonios internos no los dejan en paz. No es
AMLO el causante total del infierno que los persigue a todos, empezando por
Felipe Calderón y llegando hasta al más ignorado de sus simpatizantes o
seguidores.
No, AMLO es sólo un ingrediente de ese explosivo coctel que llevan dentro. Y
lo peor es que no lo saben, no han sabido atrapar bien a bien la causa de su
rabia, de su frustración. La frustración de haber ganado. La vergüenza del
triunfo.
Odian a AMLO porque no hizo lo que Cárdenas: sentarse a lamentarse de haber
sido robado. Lo odian porque no les ha permitido celebrar un éxito que
reconocen inmerecido, inexistente y, peor aún, desnudado.
Pero odian más a Felipe Calderón Hinojosa y a su equipo que no fue lo
suficientemente hábil para hacer una trampa lo bastante inteligente y pulcra
que no dejara dudas ni entre los mexicanos ni entre el resto de las
naciones. Una trampa que fuera suficiente para garantizar la cohesión de
México. Una trampa que ellos mismos pudieran creer, digerir, asumir,
presumir. Odian más a Felipe Calderón y no se dan cuenta, porque por culpa
de su torpeza no han podido borrarse del rostro, de la piel, una vergüenza
que les aflora al tocar el tema y buscan en los seguidores de Andrés Manuel
el blanco que creen perfecto para culpar a otros de su propio triunfo. Nunca
en ningún lado tantos se han avergonzado tanto de haber ganado.
Eso es lo que realmente nos dividió. Un triunfo pírrico. Un triunfo con
sabor a vergüenza que los persigue a diario y –a semejanza de las mentadas
de la infancia- cada vez que respiran.
Andrés Manuel viene haciendo lo lógico, decente y congruente: proponer,
plantear alternativas, ser vigilante del ladrón, convertirse en contrapeso
efectivo al estilo de las democracias avanzadas del mundo.
A los tramposos no los ha desnudado López Obrador, se han desnudado solos
ante los ojos del país y los viene desnudando Felipe Calderón, en cada spot
televisivo, en cada mención radiofónica, en cada desplegado de prensa. A
diario y a cada minuto Felipe Calderón les recuerda la vergonzosa forma en
que le arrebataron al país la esperanza y el derecho a una democracia que
hoy se advierte, al igual que la justicia, esquiva y distante.
Y entonces surge el rencor, el odio, el encono. Y se agiganta con cada
minuto que pasa y en medio de la confusión, generada por los medios bajo
control del Estado, al verdadero causante de su vergüenza. A quien les dejó
el amargo sabor de la insatisfacción, de un deber no solamente no cumplido
sino traicionado.
Me pregunté mucho y muchas veces lo mismo: ¿si los enojados deber ser los
despojados, por qué son los ladrones quienes no hallan la paz? ¿Por qué se
enfurecen al grado de transformar sus rostros? ¿Por qué tanta ira no
contenida al hablar del perdedor si son los ganadores?
Creo haber encontrado una de las respuestas: en el fondo de sus seres aún
albergan algo de vergüenza que se rebela. Y en esa rebelión odian y ese odio
no encuentra, entre tantos fantasmas que los persiguen, al causante real de
su desesperación. Y el causante es, como en la mejor trama detectivesca, el
menos sospechoso: un triunfo que les avergüenza; un triunfo que les quita el
sueño; un triunfo que saben no merecen.
Nunca en la historia del país tantos dedicaron tanto a pretender sepultar a
un derrotado.
Será que saben que nunca lo vencieron.
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