Fr. Raúl Vera López, O.P.
21 de mayo del 2008
Universidad de Chicago
LAS CONDICIONES ESTRUCTURALES QUE PROVOCAN LA POBREZA EN EL MUNDO
Las estructuras de gobierno de los Estados no se sustentan en el consenso y aprobación de la ciudadanía, sino que se amparan en un aparato estructurado para la represión, el hostigamiento y con el cerrar la puerta a la libertad de expresión y de pensamiento. Las estructuras de gobierno de los países latinoamericanos responden a los intereses de la globalización económica y no a las expectativas de los millones de pobres que forman parte del sustento de este sistema que a ellos, a los pobres, poco o nada les beneficia.
Lamentablemente, la cara más extendida y exitosa de la globalización es su dimensión económica, que se sobrepone y condiciona las otras dimensiones de la vida humana. En la globalización, la dinámica del mercado absolutiza con facilidad la eficacia y la productividad como valores reguladores de todas las relaciones humanas. Este peculiar carácter hace de la globalización un proceso promotor de inequidades e injusticias múltiples. La globalización, tal y como está configurada actualmente, no es capaz de interpretar y reaccionar en función de valores objetivos que se encuentran más allá del mercado y que constituyen lo más importante de la vida humana: la verdad, la justicia, el amor, y muy especialmente, la dignidad y los derechos de todos, aún de aquellos que viven al margen del propio mercado. Conducida por una tendencia que privilegia el lucro y estimula la competencia, la globalización sigue una dinámica de concentración de poder y de riquezas en manos de pocos, no sólo de los recursos físicos y monetarios, sino sobre todo de la información y de los recursos humanos, lo que produce la exclusión de todos aquellos no suficientemente capacitados e informados, aumentando las desigualdades que marcan tristemente nuestro continente y que mantienen en la pobreza a una multitud de personas. (Aparecida Doc. Conclusivo nn. 61 y 62 ).
Este mal estructural que padecemos en América Latina no se ha originado en estos últimos años, con el inicio de la globalización económica. Durante una buena parte del Siglo XX, casi dos terceras partes de ese periodo de tiempo, este Continente ha padecido una serie de dictaduras, en su mayoría de índole militar, que favoreciendo a intereses ajenos a los de los ciudadanos de nuestras naciones, han propiciado una parálisis en el progreso de nuestros países y la desigualdad social. Son periodos en donde la corrupción, la represión de la disidencia política y de pensamiento y la falta de control nacional sobre nuestros recursos, han hecho crecer la pobreza y han generado una dependencia económica y política de parte de nuestros países, respecto a los grandes poderes económicos del mundo, por medio de la deuda externa.
Esas dictaduras también han dado lugar a insurrecciones armadas, que en algunos casos se han convertido en guerras civiles y en otros, desafortunadamente, se han convertido en verdaderas guerras de exterminio de parte de los militares hacia la población civil. Todo ello ha contribuido aún más al desgaste económico de no pocos países latinoamericanos y ha producido fracturas sociales que significan un gran obstáculo a la reconciliación social y a los acuerdos políticos.
La pobreza tiene su origen en una situación de violencia estructural, que niega el acceso a la vida digna a quien la padece, y es origen de otras violencias de la que es víctima el pobre.
EL FENÓMENO DE LA MIGRACIÓN
El inicio del proceso económico global que caracteriza al mundo actual, y que aplica tácticas inhumanas que dejan en la pobreza a millones de personas y las excluye de toda posibilidad de progreso, ha dado origen a un fenómeno a escala mundial que se ha convertido en uno de las fuentes de preocupación para quienes desde distintos ámbitos defendemos la dignidad de la vida humana, me refiero a la migración forzada. Y le doy el calificativo de forzada, porque la migración en sí es un fenómeno que ha contribuido a la población del planeta y a la conformación de las naciones en las que se ha distribuido y organizado la familia humana, desde sus orígenes hasta el día de hoy.
La migración forzada de millones de personas el día de hoy, es provocada por situaciones inhumanas que tienen su origen en las guerras, en las catástrofes naturales y en la economía globalizada. Podemos decir que es esta última la que más influye en este fenómeno, pues está propiciando situaciones estructurales que generan la globalización de la pobreza. La competencia por el mercado, lleva consigo el afán de acumular riqueza, para enfrentar al competidor, por lo tanto se tienen que reducir al máximo los costos de producción para que la ganancia sea mayor. Quienes primero pagan esta reducción de costos en la producción son los trabajadores, pues se les pagan bajos salarios, y se reducen al máximo sus prestaciones laborales. A esta condición ya precaria en la vida del trabajador, agreguemos las políticas que los grandes prestamistas del mundo (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Países económicamente poderosos) imponen a los países deudores, a estos se les obliga a dar prioridad al capital privado, y a facilitar que éste se multiplique, transfiriendo los servicios públicos a la iniciativa privada. Las mismas políticas se imponen en cuanto a la administración de los recursos naturales como los energéticos fósiles (petróleo, gas) y sus derivados, el agua, la producción de la energía eléctrica, el transportes, etc., que ha administrado el Estado.
En la economía de libre mercado existen tres dogmas nucleares: no poner ningún control ni al mercado ni a los movimientos financieros; el Estado debe disminuir al máximo el gasto social y debe modificar las leyes en orden a permitir la concentración; y la acumulación de riqueza. De esta manera la confianza que un determinado país ofrece a la inversión económica privada, sea nacional o extranjera, ya no se mide por el progreso y el desarrollo que ese país ofrezca a la mayor parte de sus ciudadanos por medio de sus políticas públicas, sino por la acumulación de la riqueza que hay en él, sin importar el porcentaje de las personas a las que beneficia esa riqueza.
Esto significa que la perspectiva económica global con la que se organiza la vida del mundo moderno, excluye del progreso a la mayor parte de la población mundial. Son millones de personas a las que se les niega la posibilidad de alcanzar un nivel digno de vida, y la gran parte de ellas están en los países pobres. Entre estos países se encuentran los latinoamericanos y caribeños, los africanos, algunos de los asiáticos, y en las dos últimas décadas, han ingresado los países de la Europa del Este que formaban parte de la antigua Unión Soviética. Son de entre estas personas excluidas de toda posibilidad de progreso, de donde surge la migración forzada por la búsqueda de la sobrevivencia y la esperanza de adquirir para ellos y sus familias mejor calidad de vida.
El fenómeno de la migración forzada sigue diversas rutas, de África a Europa, de Europa del Este a Europa Occidental, de Asia hacia los Estados Unidos, de América Latina (México, Centro América, y países de la parte Norte de Sudamérica) hacia Estados Unidos y de algunos países Sudamericanos hacia Europa. También de Europa del Este y de África hay migración hacia Estados Unidos. Desconozco los movimientos migratorios en Oceanía y en la parte Sur del Asia, donde existen países que ofrecen oportunidades a otros países de esa región.
Quienes trabajamos con migrantes centroamericanos en México, como nosotros que tenemos una Casa del Migrante en Saltillo, estamos al tanto de las violaciones numerosas a sus Derechos Humanos que ellos padecen a su paso por nuestro país para alcanzar su sueño de ingresar a los Estados Unidos. Recibimos en nuestra casa un promedio de cerca de 9,000 migrantes al año. No todos aceptan una entrevista para relatar su historia, pero muchos la hacen. Del 1 de mayo de 2007 al 15 de febrero de 2008, se realizaron un total de 828 entrevistas, 803 a varones y 25 a mujeres. La estadística de esas entrevistas es: hubo más de 3021 casos de violaciones a los derechos humanos, en 1870 diferentes espacios físicos. Las violaciones son: despojo de sus bienes, violación sexual, daño físico y daño psicológico. Dichas violaciones pasan por el robo y la extorsión, los golpes, insultos, amenazas, disparos, pedradas, disparos, persecuciones y el arrojarlos del tren mientras va en movimiento. Quienes más los agraden en México son los guardias privados del ferrocarril, porque ellos deben viajar como polizontes en el tren, que en México sólo transporta mercancía, ya no hay transporte de personas desde que se privatizó este medio de transporte, quitando la línea Chihuahua-Pacífico que se utiliza para turismo, pues la zona que recorre es muy hermosa. Son agresores de ellos también los cuerpos policíacos municipales estatales y federales. Hay una parte de la población civil, que aún cuando no los agrede, no los quiere y los ve como enemigos.
Nosotros en Saltillo, desde la Casa del Migrante tenemos el Proyecto Frontera con Justicia para trabajar contra la xenofobia que existe contra los migrante, para defender sus Derechos Humanos y, junto con otras casas del migrante y organismos de la sociedad civil que trabajan a favor de los derechos humanos, buscar una mejora en las leyes migratorias mexicanas y también lograr que los Estados Unidos tenga una reforma integral en este aspecto. Logramos ya hace unas semanas, que en la legislación mexicana se despenalizara el hecho de que personas extranjeras que no tienen documentos migratorios se internaran en nuestro territorio. Hasta antes de esta reforma era un delito no tener papeles migratorios siendo extranjero en México, ahora es sólo una falta administrativa, que no merece ni la cárcel ni una multa. Ya no es delito apoyar a un migrante.
EL TRABAJO HUMANO
La migración está poniendo de relieve una situación muy grave que existe en la visión que se tiene del trabajo humano: hoy el trabajo sólo se contempla desde el punto de vista del lucro, de la ganancia, la persona que ejecuta el trabajo es parte de la maquinaria y el engranaje mecánico de la producción, reducida al valor de instrumento para obtener un beneficio material a favor de quien lo contrata. Dije ya que el trabajador con bajos salarios y anulación de sus prestaciones laborales, como es participación en las utilidades, derechos sindicales, beneficios por su antigüedad, una pensión de retiro justa, derecho a la salud, al descanso, etc., está pagando la acumulación del capital de quien es el dueño de la empresa que lo contrata. Y, lo más terrible, debe trabajar en condiciones de inseguridad hasta para su vida, sin derecho a decir nada, pues necesita el trabajo. En Coahuila estamos viviendo hasta hoy el caso de la explosión de la Mina de Carbón Número 8, Unidad Pasta de Conchos, propiedad de Industrial Minera México, (IMMSA), que pertenece al Grupo México, consorcio industrial con inversiones en minas de cobre en el mundo, explotación de otros minerales, y ferrocarriles privados en México.
La explosión de la Mina Pasta de Conchos, en la zona carbonífera de Coahuila ocurrió el 19 de febrero de 2006, perdieron la vida 65 mineros de los 75 que estaban trabajando a esa hora de la madrugada, 2:11 hrs. A excepción de dos cuerpos, los restos de los mineros continúan sepultados en el fondo de la mina, no obstante que las viudas y los familiares de estos trabajadores, después de casi dos años, no se han cansado de insistir que se realice el rescate de los restos de sus seres queridos. Las condiciones de inseguridad que había en la mina, han sido documentadas por la contraloría interna de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (organismo del gobierno federal) por medio de sus inspecciones, tenemos una carta que esta dependencia del gobierno federal envió a la empresa Industrial Minera México, recién ocurrida la explosión, en donde les reclaman que llevan años sin cumplir las normas y que por lo tanto cometieron un homicidio intencional. Tenemos información que han proporcionado los mineros que trabajaron en esa mina, los rescatistas que trabajaron en un principio intentando rescatar con vida a sus compañeros mineros (el intento duró solamente 5 días, porque la empresa Industrial Minera México, con mentira suspendió el rescate, alegando que los cuerpos de los trabajadores estaban totalmente desintegrados, mentira que salió a la luz con el hallazgo de los dos primeros cuerpos, que han sido los únicos rescatados en diciembre de 2006, cuerpos que estaban completos, y se determinó que las personas murieron por asfixia). Los familiares de los mineros atrapados por medio de presiones ante la opinión pública, lograron que se reiniciara el rescate, aún cuando fuera sólo de los cuerpos, lo que se hizo durante los siguientes meses, hasta el 4 de abril de 2007, cuando la empresa decidió suspender las labores. Los argumentos que pusieron fueron había agua contaminada por bacterias de todo tipo, tuberculosis, sida, etc., provenientes de los cadáveres; médicos forenses consultados, peritos en la materia desmintieron tal versión, pues muerta la persona, se mueren sus bacterias también. Otra excusa fue que era peligroso continuar el rescate. A esto último respondieron los mineros rescatistas, quienes aseguraron que era absurdo argumentar eso después de más de un año de trabajos en el rescate de los restos, pues durante ese tiempo no habían tenido ningún accidente fatal, sólo la fractura de una pierna de una persona; estaban haciendo todo con sumo cuidado. implementando medidas de seguridad y nunca tuvieron un incidente fatal, ni siquiera relevante. Los niveles de gas altos que alegó la mina que había dentro y hacía peligroso continuar dicho rescate, están desmentidos en la información en gráficas que hasta el último momento que duró el rescate, la misma mina venía proporcionando, nosotros la tenemos, el gas era un asunto perfectamente manejable, pues nunca se realizó el rescate, sin que estuvieran trabajando los ventiladores de la mina.
Las instancias del Gobierno Federal, Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y la Secretaría de Economía, abiertamente han protegido a la empresa Industrial Minera México, rechazando cuanto recurso han puesto los familiares, para que se rescaten los restos de sus familiares sepultados y para que se retire la concesión a Industrial Minera México, pasando por encima del derecho que tienen los trabajadores mineros al trabajo digno y con seguridad, pues para ellos es claro la principal responsable de la muerte de los 65 mineros.
Igualmente la empresa, protegida por las instancias federales mencionadas, ha estado eludiendo su responsabilidad utilizando la mentira y sigue negándose a llegar al fondo de la mina donde estaba la gran mayoría de los trabajadores ese día 19 de febrero de 2006, a la hora del siniestro, aún cuando se ha comprobado que ahí la estructura del túnel de la mina está en buenas condiciones. Esto se conoce gracias a las cámaras de video equipadas con aditamento de infrarrojo que fueron introducidas al interior de la mina por medio de barrenos, durante el dictamen efectuado por los miembros del Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, en los meses de junio, julio y agosto del 2007.
En opinión de los mismos mineros es que no se quiere llegar al rescate de los demás restos, pues Industrial Minera México va a quedar evidenciada en su gravísima responsabilidad en las muertes provocadas por este siniestro. Los mineros que ahí trabajaron saben perfectamente que la parte del túnel que se derrumbó totalmente, derrumbe que impidió la salida de la mina a los mineros sobrevivientes a la explosión, e igualmente cerró el camino para ingresar a atender y sacar a los mineros heridos, estaba desprotegida, no contaba con estructuras que impidieran su derrumbe ante la explosión, pues los arcos de madera que soportaban el túnel, que en esa mina todavía eran de madera–el nombre técnico de los arcos con los que se soporta el túnel es “ademes”- eran removidos para colocarlos más adelante, donde estaban trabajando las máquinas que tumban el carbón. En la palabra de los mineros y de las personas que efectuaron el último peritaje en la mina, Industrial Minera México utilizaba en la construcción del túnel una metodología obsoleta, de hace unos 200 años para construir sus túneles y no ponían estructuras modernas como las solicitadas hoy por las normas, donde los ademes son de acero y concreto, con emparrillado de acero en el techo, para evitar el desplome del túnel, como sucedió ahí.
Hasta el día de hoy el Gobierno Federal sigue protegiendo a esta empresa deshonesta, para cubrir las enormes injusticias que ha cometido y sigue cometiendo contra los mineros, pues no obstante que ha dicho que es peligroso ingresar a la mina y por eso no continúa el rescate de los restos, la semana pasada, empleados de la mina, ingresaron al túnel de la mina para intentar sellarla, es decir cerrarla definitivamente.
Gracias a un grupo de viudas que poco a poco se han venido organizando como un sujeto social que ha protestado contra la empresa y contra la complicidad del Gobierno Federal, por primera vez en la historia de poco más de 100 años de la explotación del Carbón en Coahuila (durante los cuales en promedio ha habido un muerto por semana), se señala a una empresa como principal responsable de un siniestro, y se exige a las autoridades que se les quite la concesión de explotar el carbón. Las viudas han creado el Grupo “Familia Pasta de Conchos”, que está levantando la voz para exigir justicia en este siniestro.
LOS PUEBLOS INDIOS DE MÉXICO
Así como los migrantes son un monitor por el que nosotros podemos visualizar un modelo económico absurdo que está generando enormes desequilibrios en la distribución de la riqueza y de las oportunidades de progreso en el mundo actual. Así como el caso emblemático de los mineros muertos en la mina Pasta de Conchos, nos ha permitido entender los mecanismos criminales con los que se maneja el trabajo humano, dentro de este sistema económico que justifica la acumulación del dinero a cualquier precio, poniendo de manifiesto su carencia de referentes éticos, así un análisis de la situación de los pueblos indios, permite ver cómo se va desarticulando la sociedad actual y se va expulsando de ella a sectores completos, a los que no solamente se les niega el acceso al progreso y a la vida digna, sino que se les está negando el derecho a vivir, simplemente, a vivir.
Soy presidente del CENAMI (Centro Nacional de Animación a las Misiones Indígenas) que trabaja en las diócesis que tienen población indígena, para la promoción en todos los aspectos, el religioso, el social, el cultural y el económico de dichos pueblos en el contexto que viven hoy. Esto nos permite dar un seguimiento muy cercano a su situación y comprender, desde ellos, el fenómeno de la dislocación social que padecemos y sus consecuencias.
El último informe elaborado por el CENAMI expresa en forma general la exclusión de estos pueblos que está propiciando el modelo económico actual:
En el aspecto socio-económico
«A nivel internacional y latinoamericano por la firma de Tratados de Libre Comercio que impulsan la dinámica de globalización del modelo económico neoliberal se afectan la producción agrícola, los precios, la comercialización local, nacional e internacional; haciendo que la agricultura local no sea rentable a veces ni siquiera para el autoconsumo.
«La aplicación de dichos Tratados Comerciales exige reformas en las Constituciones Políticas de los países que participan. A los pueblos indígenas se les está despojando de sus conocimientos tradicionales, de sus territorios, de su biodiversidad, de sus sitios ceremoniales, de su cultura, porque todo esto se está privatizando, regulando y registrando para su colocación en mecanismos de mercado y venta de servicios con empresas extranjeras o transnacionales.
«El sistema global actual está robando la riqueza de los pueblos orillándolos a adquirir hasta el 75% de los bienes y servicios que ya no se están generando de manera local o regional, situación que pone en dinámica de migración cada vez a más hombres, mujeres e incluso familias enteras, pues vivimos una economía de tubo, donde la inversión directa que entra en nuestro país sale sin dejar ningún beneficio para el desarrollo local, llevándose muchos beneficios.
«El deterioro de la calidad de vida, en contradicción con el aumento de mecanismos populares de consumo, hace compleja esta realidad. El modo de vida consumista se ha acentuado en los últimos años, funciona como una válvula de escape a la situación de frustración que viven muchas familias; a través de créditos y productos chatarra a bajo precio que enmascara la publicidad, se genera una dinámica de consumo, que en lugar de favorecer la economía nacional, tiene consecuencias negativas en la nutrición, en la diversidad de producción agrícola e industrial y en los precios de los productos locales, deteriorando los sistemas de comercio tradicional.»
En el aspecto socio-político
«En los últimos años la legislación en México ha sufrido una gran variedad de modificaciones a nivel económico, social, cultural y religioso. La aplicación de los Tratados Comerciales ha exigido reformas en la Constitución Política del país. Del 28 de enero de 1988 al 20 de agosto de 2007, han sido reformadas o publicadas 60 leyes divididas en 7 líneas temáticas que afectan directamente los derechos de los pueblos indígenas y campesinos: Derecho al Territorio, Derecho a la Tierra, Derecho al Agua, Derecho a la Libre Determinación sobre los Recursos Naturales, Derecho a la Autonomía Alimentaria, Derechos Culturales, Derechos Indígenas, Derecho al Desarrollo .
«La mayoría de las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas enfrentan ya las consecuencias agravadas de la aplicación de políticas y medidas neoliberales: migración, abandono de unidades de producción por efectos del calentamiento global en la agricultura y salud ambiental de algunas regiones del país, destrucción de los sistemas locales de vida de cientos de pueblos que padecen la urbanización desordenada, aumento de precios de alimentos y falta de empleo, entre muchas más.
«Los programas gubernamentales fomentan el clientelismo político y partidista, están focalizados a grupos sociales eufemísticamente llamados “vulnerables”, y no a comunidades con Asambleas y Autoridades propias; los subsidios no se aplican a la estructura social y económica, están orientados para dislocar a nivel local y regional las relaciones sociales, económicas y culturales de las cerca de 45 mil comunidades agrarias y campesinas. La política gubernamental ya no considera a las comunidades como sujetos de interés social y/o público; sino que maneja a beneficiarios y usuarios, entre los que están: productores, artesanos, grupos, sociedades mercantiles, mujeres, niños y personas de la tercera edad.
«Por el ineficaz combate a la pobreza que pregona el Estado, cientos de comunidades enfrentan problemas de desplazamiento o de reducción de las condiciones humanas de vida digna, saludable o la eliminación de sus formas de organización social para el trabajo y dominio pleno sobre sus recursos naturales.
«Nuestro país enfrentará en los próximos años un Estado Policial, que sólo se limitará a dar certeza jurídica a la inversión de las empresas transnacionales o a los monopolios nacionales, convirtiéndose en perseguidor de la protesta social y de la insurgencia. Esto se agrava por el crimen organizado, el narcotráfico y la narcopolítica».
SURGIMIENTO DE UN SUJETO SOCIAL
Y LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL
Ante las situaciones de continua violación a los derechos humanos, en México está surgiendo un Sujeto Social, que se manifiesta en distintos ambientes: Las viudas de Pasta de Conchos han dado origen a la organización “Familia Pasta de Conchos” que ha mantenido durante más de dos años el caso ante la opinión pública y no han dejado de hacerse presentes ante las instalaciones del Corporativo del Grupo México en sus oficinas en la Ciudad de México y de Industrial Minera México en Nueva Rosita Coahuila. También han mantenido una presencia continua en las instalaciones de la misma mina, desde que ocurrió la explosión.
En torno a los migrantes existen una serie de organismos de la sociedad civil que defienden sus derechos. Los migrantes mismos son sujetos que manifiestan claramente la conciencia que tienen de sus derechos, un ejemplo lo tenemos en este país, en las marchas que se han organizado para pedir que se dé una solución justa e integral a los trabajadores indocumentados que tanto ayudan a la economía de los Estados Unidos. Nosotros tenemos en torno a la Casa del Migrante de Saltillo, eventos que llamamos Diálogos Migración Sociedad, en donde están presentes los migrantes centroamericanos que recibimos en dicha Casa. Estos diálogos han ido creando una cultura de respeto al migrante y han acrecentado la conciencia social de las situaciones injustas que dan origen a la migración forzada.
Hay dos casos emblemáticos en México de surgimiento de este Sujeto Social. Uno es el de San Salvador Atenco, población en donde a raíz del desalojo con lujo de violencia de un grupo de 60 floricultores (agricultores que cultivan flores) de un mercado de esa población, por el hecho de no tener un permiso para vender (esto sucedió el 3 de mayo de 2006). Ante este hecho gran parte de ese pueblo se organizó para protestar contra el abuso de la fuerza y poder así defender a los floricultores, cerrando la carretera México-Texcoco y poniendo barricadas en el pueblo. El otro caso es el de Oaxaca, en donde cada año los maestros de las escuelas primarias realizan un movimiento social por medio de marchas y mítines para obtener el aumento salarial. En el año 2006 no fueron escuchados y se les reprimió el 14 de junio de ese año. Ante este hecho, 260 organizaciones provenientes de la ciudad de la misma ciudad de Oaxaca y de los distintos municipios del Estado, se unieron a su protesta organizados bajo el nombre de Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Los maestros de Oaxaca y la APPO, tomaron la plaza principal de Oaxaca y las calles de sus alrededores, hasta que les hicieran justicia a los maestros.
Ni a las Familias de Pasta de Conchos, ni a los habitantes de San Salvador Atenco, ni a los maestros de Oaxaca, se les ha dado respuesta a sus peticiones de justicia, sino que se les ha respondido con mayor represión: a la Familia Pasta de Conchos no le han entregado los restos de los mineros muertos, ni se le ha retirado la concesión a Industrial Minera México, al contrario, ahora la empresa intenta sellar la mina y dejar para siempre ahí los restos. Personas que trabajan activamente en esto han sido amenazadas, una miembro de la Pastoral Laboral Nacional que siempre ha apoyado a Familia Pasta de Conchos, vive bajo amenaza, ya la golpearon y le robaron la camioneta, durante 3 meses la habían estado siguiendo indistintamente tres vehículos, uno de esos carros iba guiando a quienes se llevaron la camioneta.
Los habitantes de San Salvador Atenco fueron reprimidos salvajemente el 4 de mayo de 2006. En la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los resultados fueron los siguientes: 207 personas fueron víctimas de trato cruel, inhumano y degradante; se arrestó arbitrariamente a 145 personas; 26 mujeres fueron víctimas de violación sexual y 5 personas extranjeras (además de sufrir violencia fueron expulsadas del país de manera ilegal). Estos atropellos los cometió la policía. Hasta el día de hoy hay población civil en la cárcel con hasta 67 años de arresto; no existe ningún policía detenido por los abusos cometidos, probados y registrados.
Lo mismo sucedió en Oaxaca, el 25 de noviembre de 2006 fueron reprimidos con lujo de violencia los maestros y miembros de la APPO, se arrestados arbitrariamente a 100 y hubo, según informes de la prensa, 140 personas heridas en los días y semanas siguientes se estableció en Oaxaca un clima de terror, con persecución y arrestos contra los líderes de los distintos organismos de la APPO.
He querido hablar de estos casos para expresar, que además de que existe una exagerada violación a los Derechos Humanos en México, se ha implementado una criminalización de la Protesta Social. Nosotros en el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, hemos experimentado ya las consecuencias de esta criminalización de la protesta social de diversos modos. Con amenazas y agresiones a quienes trabajamos en ese Centro.
Pero quienes estamos poniendo nuestra atención en los grupos y personas que son víctimas de las violaciones humanas para defenderlos, descubrimos que esos grupos y esas personas son una luz, que nos ayuda a descubrir lo que teneos que arreglar y reordenar en la sociedad, desde el restablecimiento de la justicia y del Estado de Derecho, por ello, aún cuando nos persigan o nos agredan por esa causa, nosotros siempre responderemos que estamos luchando por una sociedad justa y solidaria, que será de beneficio para todos y todas quienes la componemos, y lo haremos pensando en todos los seres humanos que formamos este planeta, porque, como es el título de la Carta Pastoral de los Obispo de Estados Unidos y de México sobre la migración: “Juntos en el Camino de la Esperanza, Ya no somos Extranjeros”.
No comments:
Post a Comment