Oriol Sabata
Rebelión
Lo que está ocurriendo actualmente con la prensa nacional e internacional merece ser denunciado. El periodismo independiente se encuentra en estado de coma profundo. Este ha dejado de ser un servicio para el ciudadano, que debe informar sobre temas de importancia y de interés general, para convertirse en una ventana más de explotación de los bienes y servicios de las empresas privadas.
Ya resulta bochornosa la cantidad de páginas de publicidad que dedica la prensa gratuita, casi dejando en segundo plano a la información. Pero un fenómeno preocupante que va en aumento es la publicidad encubierta (o no) dentro de una misma noticia. Así, la frontera entre publicidad e información se diluye de forma alarmante.
El ejemplo más claro está en el lanzamiento del nuevo teléfono de la compañía privada Apple, iPhone, que demuestra como este fenómeno ha llegado a su punto más álgido, gracias al colaboracionismo entre la prensa mundial y el Gran Capital.
Estos días, infinidad de diarios, radios y televisiones en todo el mundo están promocionando la salida al mercado del nuevo teléfono móvil de última generación de la empresa privada Apple. Pero no lo están haciendo en sus páginas de publicidad, sino en el cuerpo de noticias.
Esta promoción de un producto de una empresa privada no tiene justificación alguna, tan solo responde a intereses económicos.
El diario El País, dedica un titular que incita a la compra directa de dicho producto: “Cinco razones por las que el iPhone es un teléfono diferente”.
En el cuerpo de la noticia encontramos aun más alardes,
“El iPhone no es un móvil cualquiera”, “el iPhone conquista a cualquiera que lo tenga en las manos”, “Recibir un SMS en un iPhone 3G es una experiencia totalmente diferente a recibirlo en cualquier otro terminal”.
Ni la misma empresa Apple hubiera vendido mejor su producto.
Lo más curioso es llegar al final de la noticia y encontrarnos la siguiente encuesta: ¿Te comprarás el nuevo iPhone?
En El Informador, un diario mexicano, van más allá: “iPhone, el teléfono más deseado del mundo”.
No sé si habrán llevado a cabo una encuesta mundial para hacer tal afirmación, pero en todo caso la variable deseo resulta poco concreta y difícil de cuantificar.
La página de Radio Televisión Española, en su apartado de información,dedica también un apartado a iPhone: “Ansiosos por ser los primeros en comprar el iPhone”
Algunas frases del cuerpo de la noticia justifican esta fiebre por la compra del teléfono móvil,
“20 horas de espera ante las puertas de la tienda de Telefónica en Madrid, no son nada si consiguen hacerse con el preciado teléfono multimedia de última generación famoso por su diseño y prestaciones.”
“Dicen, los que esperan, que hay buen ambiente en la cola y que merece la pena acampar toda una noche a la intemperie en plena Gran Vía madrileña.”
El diario argentino La Nación, por su parte, elabora el siguiente titular: “El nuevo iPhone ya causa furor en el mundo entero”
Solo he citado algunos ejemplos pero la lista es realmente larga.
Detrás de todo este montaje mediático en el que Apple y los medios de comunicación van agarrados de la mano, hay un volumen de negocio más que sustancioso.
La empresa de telefonía mexicana Telcel, espera colocar en el mercado alrededor de 450 mil equipos iPhone en los próximos meses. Los expertos hablan que las ventas podrían superar los miles de millones de dólares en sólo unos días.
César Alierta, Presidente de Telefónica, inauguró el martes una megatienda en la Gran Vía madrileña con el objetivo de maximizar aun más los beneficios de la empresa española.
Se calcula que se están vendiendo unos 20mil iPhone diarios. Tras su lanzamiento en EEUU, la compañía Apple ya anunció unos beneficios récord después de vender 1millón de teléfonos móviles en apenas 3 meses desde la salida del producto al mercado. La empresa ganó un 67% más que en el mismo período del año anterior. Los analistas aseguran que durante este año se venderán cerca de 10’5 millones de aparatos en todo el mundo, todo un récord de ventas para la compañía.
Resultaría impensable tal volumen de negocio sin el apoyo y la promoción de los medios de comunicación. Fenómenos como este evidencian que el periodismo se encuentra a la deriva,descaradamente vendido al capital privado y convertido en un negocio más, sin ética profesional ni dignidad alguna.
Oriol Sabata. Miembro Fundador de la ACSCE-L (Asociación de Cooperación Social y Científica del Ecuador- Latinoamérica) y editor de LibreRed (www.librered.net).
No comments:
Post a Comment