Wednesday, October 22, 2008

Tres notas sobre la nueva era de Keynes

Primera nota: El norte es una quimera

Jeudiel Martínez desde Caracas para Insurrectasypunto


Y finalmente parece que ha terminado la era neoliberal, que es lo mismo que decir que el fin de la historia ha terminado. A lo que se asiste es en realidad al fin de un régimen de gobierno que marca un violento y complejo giro entre alternativas de orden. Con la guerra contra el terrorismo, la especulación financiera y el desprestigio universal de los republicanos tenemos los signos de la caída de lo que el grueso de los propietarios y las clases medias de la tierra creyeron tan estable como el día y la noche.


El neoliberalismo, antaño un veinteañero cruel y cínico, es ahora un cuarentón moribundo con las arterias resecas y cuarteadas de cocaína y comida chatarra. Con criterio de cocainómano gobernó, por su criterio de cocainómano termino: inversiones lo mas pequeñas posibles recuperables en el mínimo tiempo, agotamiento de todos los recursos, ruptura de todos los limites, siempre en pos de un nueva y mas grande ingesta en el lapso mas corto posible, eso poco menos fue Irak, un atragantarse de dinero publico por un puñado de corporaciones mientras era posible iniciar el saqueo del petróleo iraki.


Eso fue Enron, eso fue el colapso de las hipotecas, entre tanto, su propio furor especulativo mino las condiciones de la utopía concreta con la que derroto a los socialismos: todos podemos ser ricos, todos podemos consumir hasta hartarnos. Pero ya Naomi Klein ha señalado como el colapso de la Enron y la crisis de las hipotecas por si sola cerraban el ciclo abierto por Tatcher y Reagan, el proyecto de la sociedad de propietarios que tardía y patéticamente los candidatos de la oposición venezolana tratan de presentar como su horizonte.


20 años de políticas de Shock y el bombardeo de los medios moldearon un nuevo tipo humano determinado por la precariedad, la inseguridad y el consumo compulsivo. De Sowetto a Caracas, de Filadelfia a Paris, el racismo se reconfiguro, ya no se trata de ser blanco en vez de ser negro o chino, se trata de actuar cool de verse Fabulous de ser Successful: es el consumo el que establece los signos visibles de las categorías entre los hombres, se puede tener el estatus que se quiera pero este es imperceptible y casi irrelevante si no se tiene una gran casa, un cuerpo esbelto y bronceado y numerosos gears como el Ipod y el Nintendo wi , por eso ya las clases medias no son educadas o sofisticadas y las elites cultas, calculadoras y eruditas, solo tienen que verse bien y ser eficientes: ser eficiente es generar dinero y reconocimiento, capital y fans. Todo lo demás, incluso la idea tradicional de la superioridad racial y de clase es secundaria, y esa vieja formación aristocrática de Yale, Eton y las escuelas Suizas parece inútil ¿Por qué saber cuatro idiomas si todos hablan ingles, por que estudiar las campañas de Napoleón y las teorías de Locke ¿can i make Money whit that? La forma que la clase dirigente se daba e imponía a las subalternas ya no es la misma.


Obviamente el gobierno tampoco, el gobierno se ha convertido en una función del control, generar la mayor información posible sobre el movimiento de una población, una unidad militar o una serie de inversiones y decidir sobre su curso en el tiempo preciso, pero mientras más complejos son los procesos de gestión y de control, mas simplonas son las decisiones, no se ha investigado lo suficiente por que el viejo leadership se hace mas incompetente en la medida en que los aparatajes tecnológicos se hacen mas complejos.


Pero ha sido ese proyecto, de los más grandes e infames que se ha emprendido en la historia global, el que ha minado el poder de las corporaciones que lo impulsaron, como un jíbaro que inhalase su propia mercancía el neoliberalismo se jalo el medio ambiente, como se jalo las hipotecas y las acciones de la clase trabajadora, es decir, agoto sus propias condiciones, las de la especulación, las de la precariedad, las de la distribución espacial que impuso, cuando hizo del "mercado" un espacio diferenciado de la producción, la apropiación y el desecho.


En Sierra Leona e Irak se toma, en China, Corea y México se produce, en Miami o New York se negocia, pues cierto que en neoliberalismo se hace una repartición binaria de poblaciones y territorios, pero esta es mas complicada, ya hay nortes y sures en todos lados, pero mas elementales como los de los magnetos, pues indican polaridades, corrientes, front stage o back stage, Ura y Omote etc. El Norte ya era menos una referencia geográfica que el espectáculo de la opulencia y el consumo, un parque temático o una zona VIP emplazado en el delta de la producción y del saqueo como lo es Miami o los Ángeles, las metrópolis donde los flujos de mercancías, dinero, trabajo y personas desembocan. Hasta las altivas ciudades europeas pierden su orgullo aristocrático, obrero o pequeño burgués para ser empresariales y turísticas a la vez que ambiguamente magrebies, surasiáticas o africanas.


Por supuesto que hay nortes en todos lados, el este de Caracas o el Norte de Bogota no son mas pobres que el pueblo de Michael Moore, exprimido y desechado por la Ford, la realización del neoliberalismo era separar radicalmente todo lo que no era la esfera del consumo y el espectáculo, por que el flujo de monedas se confunde con el de representaciones y juegos de espejos, por eso la clase media bogotana apoya el paramilitarismo, por que lo experimenta como un suceso apartado, lejano, tal como la pobreza y las miserias de la explotación de los hombres y la naturaleza. Para las clases medias, los empleados cuello blanco y los ejecutivos las regiones ajenas se actualizan en la cocaína refinada, The Idol maquillado e impoluto, el Billete Verde, todos depurados, netos, sin trazas de su procedencia.


En el mundo del neoliberalismo el agotamiento, la miseria, la cicatriz afloran solo estéticamente, si pueden ser puestos como espectáculo, como la vivencia de otros, es en ese sentido que las cirugías y conflictos personales aparecen en los realitys como un car accident que se contempla desde una burbuja aparte, pero también como amenaza sobre la base de lo ocurrido a otros "si no quieres que estrellen tu avión contra un edificio vota por Bush".


La producción y el exterminio se han replegado al eskaton, al más allá, donde usualmente solo estaban los desechos, por supuesto hay una pluralidad de formas de organizar los espacios ocultos, diferentes formas de conectarlos con las zonas privilegiadas, pero lo importante es entender que esos afueras están adentro: de los estados nacionales, del mercado mundial, de la geoestrategia, adentro pero secundariamente, subalternamente, subsumidas como decía Marx, el mismo hace tiempo convertido en un detrito por la izquierda realmente existente. Incluidas en el sentido de que las cañerías de nuestra casa son parte de ella, pero excluidas en el de que no queremos verlas expuestas ni estar cerca de su flujo.


Lo que cayó con la guerra de Irak y la crisis económica es la pretensión de que se podía seguir viviendo indefinidamente en burbujas de confort y seguridad mientras se reducía lo demás a daño colateral, el mito de los dos mundos, que compartían los neoliberales del norte y los románticos del sur, No vivimos en el mismo mundo, decían los sifrinos del primero mientras veían de lejos los desastres y guerras, los ogros, troles, mutantes y monstruos de la terceridad, no vivimos en el mismo mundo decían los románticos del tercero mientras veían de lejos las ciudades fulgurantes sobrevoladas por Hadas pop, regidas por elfos corporativos y ciborgs de guerra, el proyecto de unos y otros era solo exilar lo que dentro de ellos se parecía mas al otro mundo paralelo.


Los del "norte" soñaban con refinar el sur para aspirarlo, para consumirlo, los del sur desintoxicarse del norte, vomitarlo y exorcizarlo, por desgracia para ambos los ogros son ex marines y las hadas son de Nigeria o Sao Paulo, y los nortes y sures, los primeros y terceros mundos divisiones proyectadas en un mismo globo, Globalización implicaba menos la constatación tardía de un mundo ecuménico, planetario, ya mapeado por los Jesuitas y la East India Company, que el proyecto de que el norte, el mercado financiero, se expandiera y se repitiera sobre ese planeta, menos el fin de la historia que su univocidad, menos la desaparición del Tercer Mundo o el Sur que su subsunciòn real y definitiva como el deposito, la fabrica, el sótano, o el campo de concentración del Norte, pero al fin y al cabo parte de el, de su mundo.


Mientras las izquierdas corrían con los brazos abiertos gimoteando "el sur también existe" las derechas asureñaban el norte y anorteñaban el sur donde podían. Por supuesto que el sur existe habrían podido decir los Yuppies y tecnócratas, es que lo queremos aparte. Todos reivindican su corazón, nadie sus intestinos, todos la sangre, nadie la bilis o la mierda, nadie sin embargo pretendería quedarse sin intestinos o parar su digestión, el poder ya no se resume en un problema de exclusión e inclusión, de centro y periferia como pretende la izquierda romántica o nacionalista, es en la jerarquía dada en un espacio común y el orden inherente a ese espacio.


En el neoliberalismo las corporaciones eran como buques sobre mares contaminados o aviones sobre espacios salvajes, los suburbios y urbanizaciones se alejaban de las ciudades o se amurallaban, las corporaciones se emplazaban en lo alto de los rascacielos, los israelíes levantaban sus Highways sobre los caminitos de los palestinos, se trataba mas de mas que una distancia estratégica o profiláctica con el afuera, el proyecto era fragmentar el presente al tiempo que las continuidades espaciales, en Palestina analistas como Eyal Weizman indicaban que las dimensiones espaciales y temporales en las colonias eran étnicas, no es diferente en un suburbio y ni siquiera en uno de una ciudad rizomatica y plebeya como Caracas.


Fragmentándose de lo contemporáneo y lo adyacente las burbujas de las "sociedades civiles" neoliberales, corporaciones, suburbios, mercados etc. pretendían separarse de las consecuencias, de los efectos, de las improntas, de las expresiones, de las reacciones, de todo lo que pueda seguir a una secuencia de actos, por eso de los incendios de California a la gripe aviar, de la delincuencia y la basura de las megalópolis, de la inmigración a los atentados de Madrid las pesadillas del neoliberalismo eran las de las sociedades de control, contagio, infiltración, intoxicación, sobrecarga, oleada, etc. turbulencias y caos generados fuera de su espacio jerárquico, todo aquello que lo hiciese contemporáneo y continuo con los espacios y poblaciones –humanas, climáticas, vegetales, virales- que eran su objeto.


Por eso sus contrapesadillas, los monstruos de su razón, son formas de disolver las infiltraciones y contagios: barreras y muros, castración química, bombardeos, encarcelamiento generalizado, medicación, bloqueo, contra proliferación de paracos y fuerzas de seguridad. Paramilitares, Bombas de racimo y alambradas son los equivalentes técnicos de las maquiladoras y las zonas de libre comercio.


Pero el terror real no fue el de una inundación salvaje por los mares, los emigrantes o los terroristas, sino el vaciamiento, una enorme masa monetaria sobre la que se especulaba y de la que dependían la inversión, el consumo, el gasto, la producción, simplemente se esfumo, pues ansioso, el neoliberalismo empezó no solo a especular sobre las condiciones de existencia de esas dimensiones de confort y seguridad, como los ahorros y acciones de las clases medias y trabajadoras, sino a especular sobre la simple pobreza, así como se pretendía sacar provecho de cada pequeño esfuerzo humano, de cada fragmento de materia, se pretendía especular incluso sobre lo inexistente: la capacidad de pago de los deudores de hipotecas de alto riesgo, las consecuencias están a la vista.


En la crisis financiera las colonias, burbujas y enclaves se hacen contemporáneos con su afuera, la pobreza y el vacío del deudor se hace su propio vacío, su propia perdida, especular sobre la pobreza ajena pudo ser el colmo del neoliberalismo y del capital financiero, ha sido también el fin de su predominio.


El éxito del neoliberalismo no era solo el de sus negocios sino el de mantener divididos así los territorios y poblaciones, separarse de sus consecuencias, si las economías del tercer mundo eran Shockeadas las de EEUU prosperaban, si los trabajadores y desempleados sufrían la precariedad, los ejecutivos, la opulencia, si en las zonas de guerra y desecho había muertos y enfermos en los suburbios y penthouses paz y pulcritud. Se trataba de mantener el suficiente grado de represión , control y saturación informativa de forma que los que estaban al margen no pudieran desestabilizar el sistema y los que estaban integrados garantizasen el consenso activo, productividad y consumo, allí donde de una u otra forma las condiciones de esa división pueden mantenerse por política o policía, por guerra o por paz, la tecnología de poder neoliberal se mantendrá, allí donde esas condiciones se agotan, esa tecnología debe revertirse a su antecedente keynesiano, pues es importante entender que el neoliberalismo no desmantelo el keynesianismo, simplemente lo conquisto.

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