martes, octubre 10, 2006
A LA NOCHECITA
=Abascal no reprime porque quiere ser Presidente Tras unos días de retiro por viaje, "se te quita el deseo compulsivo de hacer juegos de palabras", me dice la filóloga Mabel Canto al salir de un restaurante argentino que, para decir la verdad, nos ha dejado muy buen sabor de vaca.La novedad es que el de la voz tronó, reventó, se convirtió en humo y polvo a causa del agotamiento. No es una excusa, es una confesión. Y aunque la idea era seguir mandando esta columna nocturna desde donde estuviera, el cambio de continente, de idioma y de horarios terminó por convertir esos propósitos en nada.Ahora ya se puede decir la verdad. Salió en París "La Ninfa y el subcomandante", la versión francesa de mi novela sobre la rebelión zapatista de hace 12 años, que el domingo pasado, en la Feria del Libro del Zócalo, presentó Paco Ignacio Taibo II en compañía de la preciosa actriz que es Dolores Heredia y mis amigos Jesús Ramírez Cuevas, Carlos Imaz y Víctor Hernández, el ya célebre creador de El Sendero del Peje.El libro se llama "Adiós cara de trapo", título que al parecer ha infundido temor reverencial a tirios y sirios porque en el mismísimo programa oficial de la Feria le pusieron "El muñeco cara de trapo" y en otras carteleras "El tonto del pueblo" que es el subtítulo. Durante estas casi dos semanas de ausencia hubo de todo, cartas de lectores y también de amigos preguntando qué pasaba e incluso una, muy socarroncita del neoderechista Marco Rascón, declarante favorito del pasquín salinista que dirigen Pablo Hiriart y José Carrona. ¿Por qué dejé de escribir estos días? Porque se me agarrotaron los dedos: fueron dos años, desde el desafuero hasta la CND, en que no hubo casi espacio para el descanso. Lo bueno es que el esfuerzo no fue inútil: Andrés Manuel asumirá la Presidencia de la República el 20 de noviembre y Calderón y la derecha fascista no van a gobernar.No pudieron con Oaxaca. La lucha de los maestros y de los pueblos de la Nueva Antequera resistió todo: el tiempo, los ataques arteros del aprendiz de cacique metido por Roberto Madrazo a gobernador de la entidad, la represión directa, la indirecta, la presión de los medios del régimen, el hambre, el cansancio, los asesinatos y secuestros selectivos, las amenazas, los sobrevuelos de los helicópteros de la Armada, todo. Al "gobierno" de la cosa nostra de Marta y Fox se les pasó de tueste Oaxaca. No pudieron con la APPO. Ninguno de los de arriba se atrevió, pese a las dulces "recomendaciones" de los locutores golpistas de Tercer legrado, que un miércoles sí y otro también "vaticinaban" (es decir, exigían en nombre de Azcárraga y de Calderón) la matanza de los disidentes oaxaqueños. Pero ésta no se produjo y no se producirá.Fox se vio en el espejo de la historia y se reconoció a sí mismo, ya senil, acusado de genocidio en plena decrepitud como hoy le ocurre a Echeverría. Carlos Abascal, su asesor espiritual, se negó a mancharse las manos de sangre porque sospecha que si Felipe no logra llegar al poder él púede, tal vez, ser el interino. Sí, pero para eso necesita llegar al primero de diciembre sin que el país lo señale como lo que ya es de todos modos: el gran represor de Atenco, el gran alcahuete del fraude electoral, el que toleró la saña del secretario del Trabajo contra los mineros de Pasta de Concho y de Lázaro Cárdenas y, desde luego, el cómplice del gober precioso y de la banda pederasta que encarceló a Lydia Cacho, a la que así sea por afinidades electivas también pertenece el cardenal Norberto Rivera. La única solución en Oaxaca es la caída de Ulises Ruiz. Si los maestros aflojan y se retiran del plantón, posibilidad que sugirió hoy Luis Hernández Navarro, los pueblos no van a ceder. Y mientras tanto vendrán las elecciones del domingo en Tabasco, donde el descubrimiento de más de 20 mil bicicletas que estaban listas para ser repartidas en busca del voto a favor del candidato del PRI, constituye un hecho que podría servir como base jurídica para anular los comicios.El problema, sin embargo, es que en este país ya no hay ventanilla de quejas, ya no hay ante quien presentar denuncias, excepto ante el pueblo que está decidido y comprometido solemnemente a forjar nuevas instituciones que lo representen y lo defiendan, pues como lo dijo el presidente López Obrador en el Zócalo, la consigna con que terminará 2006 será la de mandar "al diablo (a) las instituciones corruptas!".
posted by Musarion at 10:24 PM
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