El ordinario presidente Bush silba y el Sr. Fox mueve la cola, justifica, aplaude y minimiza la construcción del muro a lo largo de la frontera entre ambos países. El Secretario Derbez, con su petulancia a cuestas, lo mismo y la indignación de los mexicanos crece, ante una actitud lacayuna y despreciable del gobierno panista.
No podemos olvidar los agravios del gobierno norteamericano, a pesar de ser la primera potencia económica del mundo, históricamente siempre ha sacado ventaja desu relación con México - tan lejos de díos y tan cerca de los estados unidos -, un país con el cual comparten más de 3,000 kilometros de frontera, al que le quitaron en el siglo 19 más de la mitad de su territorio. Con el que firmaron un tratado de libre comercio impulsado por Carlos Salinas de Gortari - junto con Canada -, y que no ha beneficiado en nada a la dependiente economía mexicana.
¿ Que podemos esperar del próximo gobierno encabezado por un presidente espurio, ante una potencia que nos tiene sojuzgados ?
Lo mínimo, es gritar nuestra indignación, nuestro repudio ante un trato vergonzante y exigir al Congreso de la Unión una nota diplomática y declarar al asesino Bush, persona non grata para el pueblo de México. Digo, si aún nos queda una pizca de dignidad.
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