Una balacera y persecución se desató en el centro histórico del puerto cuando un grupo de sicarios que viajaba en una camioneta atacó a policías federales que le marcaron el alto en un retén. En su huida, los agresores utilizaron granadas para abrirse paso, pero una estalló en su vehículo, causando la muerte de dos pistoleros y heridas a otro. Tres agentes resultaron lesionados por esquirlas y un taxista por una bala perdida. Cinco vehículos fueron destruidos por los artefactos explosivos y una docena más tuvieron daños diverso. Foto Reuters
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